Prueba SYM Jet14 LC: De crianza a reserva
Al estilo de los vinos de más prestigio, la gama Jet14 de SYM se completa ahora con dos aproximaciones que comparten base común pero que se diferencian en detalles de mucha enjundia. Se postulan en el territorio de los nuevos modelos de corte tecnológico y espíritu juvenil que se estrenó en 2010 con el Honda PCX 125 y que ha tenido seguidores de calado en variantes de otras marcas como la Yamaha Nmax 125 o el Keeway Cityblade 125.
La firma taiwanesas se adentró en este segmento en 2017 con el lanzamiento de su Jet14 estándar, un modelo que ha tenido un notable éxito en ventas y que ha servido de previo a la introducción de un nuevo modelo ahora más dotado desde el punto de vista técnico. El nuevo SYM Jet14 LC queda ahora más próximo a las máximas referencias niponas citadas de tal modo que incluso se hace fuerte en el catálogo taiwanés en detrimento de la veterana referencia Joymax. A partir de ahora, Jet14 y CruiSym tomarán el relevo en el ámbito de los scooter sport-GT que antaño monopolizaba el emblema Joymax.
La novedad que supone el SYM Jet14 LC no se restringe a esta denominación «Liquid Cooled» que identifica su motor refrigerado por agua, característica que se vislumbra en un radiador lateral siguiendo las últimas tendencias técnicas en este apartado. En pos de un salto cualitativo definitivo, añade un doble amortiguador trasero y un freno de disco posterior, además de una pantalla digital en su instrumentación, conjunto con el que se declaran sus pretensiones más Premium en comparación con su referencia base. De este modo, la familia Jet14 va ganando una sustancia propia entre sus hermanas de gama, con una personalidad urbana y dinámica que se complementa a la perfección con el nuevo CruiSym, configurando ambos la apuesta de la marca por un avance técnico y de diseño muy relevante.
CÓMO ES EL SYM JET14 LC
El punto de partida del nuevo LC no rompe con las características que definían la versión primigenia. Se mantienen así detalles como la plataforma plana (solo compartido con la Keeway Cityblade entre sus rivales) y el gancho escamoteable, los componentes de aluminio con terminación cepillada de alta calidad, piezas en símil fibra de carbono o diseño de indiscutible carácter deportivo. También sigue portando el práctico cortacorrientes bajo el asiento, donde mantiene capacidad para albergar un casco de tipo integral, o unas piñas de calidad con un mando de luces cortas/largas que actúa también sobre la apertura del asiento.
Faro trasero 100% LED, iluminación de posición con esta tecnología en el faro delantero y estriberas independientes para el pasajero son otros elementos comunes en sendos Jet14. La frenada sigue confiando en un sistema CBS, sin ABS ni siquiera en opción.
Las diferencias, además de las evidentes de doble amortiguador trasero y un disco posterior que se complementa con una nueva bomba sobre el manillar, se hacen más visuales a la hora de descubrir la información que proporciona su instrumentación. Donde en el de aire encontrábamos la insignia «Jet14» ahora se ha desarrollado una completa pantalla LCD que informa sobre las rpm del motor y las opciones de reloj horario/voltaje de la batería y totalizador/parcial.
CÓMO VA EL SYM JET14 LC
Tras haber tenido la ocasión de probar la versión Jet14 estándar en su lanzamiento, al subirte en la nueva edición LC te sientes como de nuevo «en casa». No varía la ergonomía ni la sensación de ligereza que percibes desde el mismo momento de bajarlo del caballete o accionar su pata de cabra (esta última, un tanto escondida para volver a extenderla). La posición a sus mandos resulta natural, sin sentirte encajado aunque superes el 1,80 m de estatura, y con mucho espacio en los laterales de su plataforma para poner los pies de la forma que más te plazca, ya sea adelantados o más atrasados. También la línea de asiento y plataforma ha sido diseñada para fomentar su comodidad en parado con ambos pies bien plantados en el suelo.
Adolece de toma de corriente USB, un detalle que ya se está convirtiendo casi de obligado cumplimiento en modelos de definición urbana. En su contraescudo a la izquierda dispone de una guantera sin llave, con su parte inferior un poco inclinada hacia abajo, lo que hace que debas estar atento para que su contenido no se caiga una vez abierto.
Los retrovisores ofrecen una magnífica visión del tráfico que tienes a tus espaldas. Si debes llevar pasajero, éste es tratado con esmero. Dispone de cómodas asas, un espacio reservado de gran tamaño en el asiento y estriberas independientes de aluminio.
Sugestionado por el estrellato de su nuevo motor refrigerado por agua (las cifras declaradas de potencia se mantienen, aunque a un régimen 500 rpm inferior en el LC), de inmediato descubres el verdadero punto que hace más fuerte al nuevo Jet 14: la calidad de su conducción. El funcionamiento de las suspensiones es simplemente impecable. En la prueba del modelo de aire afirmé que no echabas en falta la asistencia de un segundo amortiguador detrás. Es verdad, pero es que el extraordinario desarrollo del sistema presente en el LC hace de él uno de los mejores 125 actuales en este sentido. Lo hemos probado en ciudad con asfalto en buen, mal y muy mal estado, sobre adoquines, resaltes de todo tipo, en carretera, autovía… y en cualquier terreno responde con la nota más alta.
La frenada sigue esta misma senda, con una respuesta, potencia y progresividad encomiable de su equipo ahora compuesto completamente por discos. Si antes iba bien con su tambor posterior, ahora es aún mejor sin ninguna duda. Ambos exhiben perfil ondulado, un detalle sport muy agradecido junto con los latiguillos metálicos, las agresivas líneas de sus fibras o el diseño de sus llantas. Los neumáticos de origen están firmados por CST.
La manejabilidad es máxima, una norma en la gama Jet14. En tráfico urbano es ligero y compacto para aprovechar el más mínimo resquicio, con unas llantas de 14″ que aportan estabilidad al máximo de sus prestaciones sin restringir agilidad. Asimismo permiten trialear en atascos jugando con su poco peso y el accionamiento de freno y acelerador a «lo Toni Bou». En busca de sus máximas prestaciones, las vibraciones son nulas. Cuesta hacerle superar la barrera de los 110 km/h de marcador, punto donde el cuentavueltas llega a tocar la cifra de las 9.000 rpm en un tacómetro con máximo en 10.000 rpm. A destacar que su empuje no decae en exceso cuando encontramos pequeñas pendientes como sí ocurre en otros motores de 125 cc Euro 4, lo que hace que la conducción en vías rápidas sea más segura.
Las sensaciones del motor de agua respecto al de aire son muy similares. Tan solo una respuesta un poco más agresiva en el instante de abrir-cerrar-abrir, pero sin detrimento de su control en ningún momento. Sus prestaciones máximas prácticamente no varían pilotando erguido de forma natural o artificialmente agachado al modo MotoGP en autovía. La pequeña cúpula demuestra no ser solo un adorno sport y hace una gran función protegiéndote.
En esta versión LC se presenta una nueva decoración en elegante color marrón que completa la gama de blanco, negro, azul o rojo presente ya en la de motor de aire. El precio se sitúa en solo 300 € por encima de la versión base, 2.799 € frente a 2.499 €, a lo que se añade matrícula y seguro a terceros gratis más cinco años de garantía, beneficios ya presentes en la primera edición Jet14. En el caso de estos scooter, la diferencia en precio entre el crianza y el reserva se antoja bien justificada…