La siniestralidad en moto se redujo sensiblemente en 2022

Las carreteras interurbanas son las zonas más peligrosas en términos de circulación. Distracciones, peligros externos e incluso errores propios provocan que sean las zonas que más siniestralidad acumulan año tras año. En este sentido, según los datos de ANESDOR, en 2022 se consiguió reducir sensiblemente los fallecidos en moto.

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Como indica la Asociación Nacional del Sector de las Dos Ruedas, en 2022 perdieron la vida 215 usuarios, es decir, 35 menos que en 2019 (año de referencia por la irrupción de la pandemia en 2020), lo que ha supuesto un descenso del 12%.

De hecho, si echamos un vistazo a la tabla sobre la evolución de la siniestralidad, observamos que la tendencia va siendo positiva (con algunos ligeros repuntes en contadas ocasiones). Desde 2017, sin contar 2020 por la llegada de la pandemia, podemos ver que las muertes en vías interurbanas se han ido reduciendo. Y en este aspecto no sólo intervienen que las motos son cada vez más seguras; también que los moteros están más capacitados, si bien, el estado de la carreteras es una asignatura pendiente para asegurar una seguridad todavía mayor a todos los usuarios de la vía.

En este sentido, tanto la DGT como ANESDOR celebran cada año el Congreso Internacional de Seguridad Vial. ¿El objetivo? Impulsar acciones dirigidas específicamente a mejorar la seguridad de los motoristas. Así, este evento congrega a especialistas de diferentes países para abordar los aspectos clave de la seguridad vial mediante políticas integrados, usuarios seguro, así como vehículos e infraestructuras seguros.

2023 no ha comenzado tan bien para los usuarios de la moto…

Como explican desde Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas (IMU), el inicio del año se ha saldado ya con 59 accidentes de moto y 13 moteros fallecidos. A pesar de los esfuerzos de los mencionados organismos, las políticas de prevención de accidentes de tráfico siguen siendo ineficaces.

La salida de vía, según explica IMU, sigue siendo el accidente más letal, a lo que se suma que todavía existen guardarraíles sin protección para los motoristas y que estos son los que provocan las peores lesiones. En este sentido, desde IMU insisten en “se escuche al colectivo y estudie los informes técnicos y requerimientos remitidos desde el año 2015 por el departamento de seguridad vial de IMU y deje de hacer caso omiso a la vulnerabilidad de los motoristas disfrazando la realidad de su ineficacia”.