Si en 2024 tienes moto 125 o scooter 125, ya tienes la respuesta de la DGT sobre un futuro curso
La presentación de las cifras de accidentalidad en 2023 por parte del Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico (DGT) estuvo marcada por la intención de ambos organismos de hacer llegar un curso para todos aquellos usuarios del carnet B que quieran llevar una moto 125 y hasta 11 kW, tal y como dicta el reglamento. La información corrió como la pólvora, y como sucede siempre en estos casos, la inmediatez a la que acostumbra la información vertida en las redes dejó regueros de verdades a medias. La gente, en su mayoría usuarios del carnet de coche convalidados para llevar una moto 125, explotó entendiendo que no podrían llevar sus vehículos.
Precios y ofertas de todos los modelos que hay en el mercado
El titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, fue claro al respecto. Todos aquellos usuarios que ya hayan llevado una moto de 125 no tendrán que pasar por dicho curso. Una formación de la que no se conoce nada: ni duración, ni contenidos, ni precio, ni si tendrá algún tipo de subvención por parte de las marcas… Nosotros, en un claro ejercicio de transparencia, hemos querido darte una idea de cómo podría ser, pero siempre dejando claro que todo puede estar sujeto a cambio una vez conozcamos el destino que le aguarda a los cursos de moto 125. En su intervención, Grande-Marlaska destacó que la intención del Gobierno es implementarlo en 2024.
Curso de moto 125: ¿buena o mala idea?
Seguro que has leído ríos de tinta sobre el mencionado curso. Posturas a favor y en contra para una circunstancia que, en mi opinión, tendría que ser valorada de forma positiva entendiendo lo siguiente: toda formación tiene que ser bien recibida por parte del sector. Usuarios más preparados supone menos accidentes en todo tipos de escenarios y una mejora de las cifras de accidentalidad. El problema viene en cómo abordar esta formación sin que suponga un lastre económico para el usuario, pero también para las marcas. Lo primero no puede entenderse sin lo segundo, ya que si el usuario tiene que pagar un extra por formarse, previsiblemente, no lo hará y eso repercutirá en las ventas.
La cuestión está en presentar un formato atractivo para el usuario del carnet de coche y tres años de antigüedad. Entiende que la moto es una herramienta de transporte muy efectiva y más barata que el coche. Por eso mismo, el sector debe volcarse -si el curso sale finalmente adelante- ofreciendo una oferta atractiva. Incluyendo un descuento -parcial o total- en el precio de las motos 125 nuevas, con descuentos en las autoescuelas, en otros cursos… hay muchas posibilidades para cambiar la apreciación negativa que se tiene de este tipo de cursos, donde muchos usuarios lo ven como medidas para ‘sacar el dinero’.
El mejor ejemplo lo tenemos en los cursos del Honda Instituto de Seguridad (HIS). La marca japonesa ha sido pionera a la hora de impartir cursos de seguridad vial, postura encima de la moto y hasta técnica offroad. Acciones como esta deberían ser premiadas por el estado en forma de subvención para que más gente pueda tener acceso a ellos. BMW, en colaboración con la Escuela de Conducción RACE, también acaba de presentar recientemente su curso de conducción, así como las diferentes cursos en circuito. Cuando se trata de conducción segura, la medida no debería ir sólo a los nuevos moteros, sino a todo el colectivo.
En cualquier caso, el anuncio del curso para moto 125 y la respuesta por parte del sector dejan clara una cosa. Llegamos tarde y mal. Y esto se debe a que no ha habido una postura común entre ambas partes para presentar esta formación. Nunca se debe mirar con malos ojos la llegada de una formación para un medio como es la moto, si bien, debe estar acompañada de unos buenos mimbres para que no parezca que se ha hecho de manera despreocupada. Veremos en qué acaba la cosa.