¿Qué documentos necesito para comprar una moto de segunda mano?
La documentación de una moto, al igual que la de cualquier otro vehículo normal consta de dos documentos principales: ficha técnica y permiso de circulación. En el primero, la ficha técnica vienen descritas las características legales del vehículo y en cuyo dorso la ITV te pone el sello de aprobación. Es especialmente importante que este en vigor: es decir, menos de cuatro años desde la matriculación (tres, para los ciclomotores) o bien ITV pasada. Puedes comprar una moto que esté pendiente de la ITV: esto tiene la ventaja de que te lo tienen que vender un poco más barato y que te asegurarás de que, al menos en los puntos que comprueba la ITV, la moto está bien. Si es así comprueba que no tiene piezas cambiadas. Especialmente importante son ruedas, que sean de la medida especificada en la ficha (si no te «tirarán» en la ITV), escape homologado si no es el suyo (tiene que tener una contraseña de homologación en el propio escape), espejos retrovisores, claxon y todas las luces: puede quedar «muy chulo» con las luces en colores o unos espejos «guays», pero si no tienen homologación, pera la ITV es como si no los llevaras. Pide, además, si los tienen los certificados de homologación y, en su caso, de montaje: suelen venir con las piezas de este tipo y solucionan «marrones» en la ITV al poder demostrar su homologación.
Necesitarás también tu DNI, el del vendedor (si es una empresa el que vende es más complicado) y que ninguno de los dos este caducado. Te pedirán un contrato de compraventa donde figuren datos de comprador, vendedor, vehículo y precio. Y por último, pero no menos importante te exigirán que esté al corriente de pago del impuesto municipal de circulación, por lo que tendrás que presentar el último recibo.
Pero si quieres ahorrarte algo, el procedimiento es el el siguiente. Para transferir necesitas unos formularios de tráfico y hacienda. Puedes conseguirlos por internet o pidiéndolos en las delegaciones correspondientes. Con ellos rellenos y firmados tendrás que ir con el vendedor a compulsar su firma al banco. Este es un paso que te ahorras en el gestor: él «da fe» de que esa firma del vendedor es correcta. Primero a hacienda, donde tendrás que abonar la parte más cara de la transferencia: un 4% del valor de la moto. Este valor debes obtenerlo de unas tablas que existen y «no va a colar», aunque convenzas al vendedor para mentir, que te has comprado una S1000RR de hace dos años por 800€. Y no es que el funcionario sepa cuanto vale la moto, es que consultará esas tablas donde le dan un valor establecido, generalmente menor del valor real del mercado, pero lógico.
Aunque todo parezca en regla, una buena cosa es, si tienes tiempo, pedir a Tráfico un informe de la moto antes de realizar la operación: con el DNI del propietario y la documentación puedes pedirlo, hoy día hasta por Internet. Aquí te dirán la situación en la que consta en tráfico, incluso si tiene un embargo por algún impagado (cosa que puede complicar sobremanera una transferencia) o si tiene una reserva de dominio: cuando compras un vehículo a plazos muchas veces la financiera hace una anotación en Tráfico, de forma que no puedes venderlo sin su consentimiento, consentimiento que normalmente viene condicionado por que les pagues el total de la deuda.