GHEZZI-BRIAN V-TWIN MOTARD

La marca G&B (Ghezzi-Brian) se ha especializado en la producción de kit para preparar modelos de serie de Moto Guzzi, dejándolos de tal modo que poco tienen que ver con los que salen de la cadena de producción de la fábrica de Mandello del Lario. Su actual responsable, Bruno Ghezzi (Brian para los amigos), fue piloto de Fórmula 3 en coches y de bobsleigh, antes de sufrir lo que él llama «una incurable pasión por las motos». Sus modelos son muy exclusivos, pero a precios asequibles. La primera regla es mantener sin cambios el chasis y el motor de serie, por lo que en caso de montar sus kits, en cualquier momento puedes volver atrás y regresar a modelo original.
La nueva V-Twin Motard está basada en una Moto Guzzi Griso 8V 1200, lo que convierte una naked deportiva al estilo supermotard con un poco más de músculo para crear una auténtica «motardona», como dicen los italianos.
La horquilla es una Showa invertida totalmente regulable de 43 mm. Está montada sobre la misma tija triple original de la Griso, y debido a que la altura de asiento es 25 mm superior en la Motard, el resultado es una geometría más agresiva. El manillar de aluminio es totalmente nuevo, más ancho y plano que antes, e incorpora unos retrovisores con carcasas de fibra de carbono que también añaden los retrovisores y sendos cubremanos para protegerte de la lluvia. Afortunadamente, durante mi día de pruebas en los Alpes en los alrededores de la fábrica de Ghezzi-Brian me hizo un día esplendoroso.
Muy divertida
¿Por qué es tan sorprendente? Porque aunque al primer vistazo parezca sólo una moto masiva y atractiva con el inconfundible motor Moto Guzzi, cuando te subes a ella te encuentras con una moto muy divertida de pilotar. Tiene una altura de asiento de 830 mm y no es la Guzzi más alta que he llevado. La Quota de 1992 lo era aún más. Recuerdo que casi te tenías que subir a una escalera para llegar a su asiento. En esta G&B, con 830 mm de altura, tengo verdaderos problemas para llegar con los dos pies al suelo a pesar de medir 1,82 m, así que como seas más bajito… Tampoco ayuda lo ancho que es el asiento. El resultado es que te sientes colgado ahí arriba. El manillar ancho y plano sigue este mismo esquema, con tus brazos extendidos y tu cuerpo echado hacia delante. Yo creo que tendrían que haber bajado las puntas unos 20 mm. Por lo menos, mis rodillas no tocan en ningún momento con los cilindros, algo casi inevitable en casi todos los modelos Moto Guzzi. Por otro lado, la pequeña pantalla es bastante efectiva al ofrecerte una cierta protección. A 180 km/h no tienes que agarrarte como un poseso por el azote del viento.
El secreto está en un filtro K&N del airbox de 52 l. (un 50% más grande) y en el escape QD más la centralita Magneti Marelli reprogramada, todo lo cual desemboca en 20 CV más de potencia entre 4.000 y 4.500 rpm respecto a una Griso de serie. Además, añade un par de CV extra de potencia máxima, 98 CV a 7.200 rpm a la rueda frente a 96 CV de la estándar. En cuanto al par, sus 106 Nm a 6.250 rpm a la rueda frente a los 98 Nm a 6.750 rpm de la de serie no lo son todo, sino que la curva de par es más plana, con nada menos que 30 Nm más a 4.700 rpm, es decir, donde realmente interesa.
Par de tractor
De este modo, Ghezzi-Brian ha resucitado el tradicional par de tractor de las grandes Guzzi que las motos italianas de serie perdieron cuando entró en vigor la normativa Euro 3. Esto obligó al equipamiento de una caja de cambios de seis relaciones por primera vez en la historia de las motos italianas para mantenerla más alta de vueltas y superar un bache que queda evidente en el banco de potencia. En la Motard bastaría con cuatro relaciones. El cambio funciona muy bien (recuerda, el mismo que en la Griso de serie), aunque la palanca de embrague es un poco dura de accionar. En definitiva, puedes mantener la cuarta kilómetros y kilómetros gracias a una ancha curva de potencia y par, metiendo ocasionalmente la quinta e incluso la sexta en las zonas más rápidas o la tercera para las curvas más cerradas.
Esto hace que la V-Twin Motard sea una moto espectacular. A pesar de una distancia entre ejes de 1.555 mm, sientes cómo la rueda delantera se aligera en cuanto das gas con ganas en marchas cortas y el Metzeler Sportec M5 te catapulta hacia la siguiente curva. La recompensa es una aceleración excelente, en compañía de un sonido de escape de cuyas referencias sólo te puedo decir que es de la misma marca, QD, que produce los que equipan los Ferrari/Sauber de Fórmula 1, y sin llegar a ser estridentes. Con 220 kg de peso en seco, logra reducir nada menos que 18 kg frente a una Griso estándar. Se aprecia sobre todo en asfaltos irregulares, donde precisamente sale a relucir uno de los ingredientes estrella de esta moto: las suspensiones electrónicas semi-activas de la firma holandesa Tractive Suspension, los mismos que inventaron el sistema ESA para BMW.
Las sensaciones son asombrosas. Ves una irregularidad en el asfalto y te agarras al manillar un poco más para superarla. Sin embargo, en un instante eres consciente que vuelves a estar en la zona de asfalto buena sin haber sentido apenas ninguna diferencia. Y si eres muy «fino», tienes hasta 62 click a tu disposición para regular la precarga de muelle en función de tu peso o de las condiciones de la carretera. En una Moto Guzzi de serie, la suspensión es mucho más dura y menos sensible para contrarrestar el efecto del cardan. Con el sistema Tractive es otro mundo, porque puedes aprovechar al máximo los 120 mm de recorrido del tren trasero.
También hay que destacar la reducción de peso no suspendido de la mano de unas llantas de radios Kineo con talones fabricados en aluminio para aviación mediante CNC más ligero y resistente. Junto con los neumáticos tubeless, el efecto es una mejor respuesta de las suspensiones en ambos ejes.
En acción
No obstante, el carácter camaleónico de la Motard no se restringe al motor, porque lo que en parado parece un modelo demasiado voluminosa y pesada se convierte en acción en una moto que te calienta la sangre. Es fundamental el manillar ancho (aunque yo lo preferiría un poco más corto) y la geometría de dirección, la reducción de kilos frente al modelo base y la posición del conducción con tu peso cargando el tren delantero para que el Metzeler pise aún mejor.
Hay que tener cuidado con tocar con el caballete por la izquierda cuando te emocionas en las curvas, porque el agarre de los Metzeler te lo permite sin problemas. Los discos Branking con pinzas radiales Brembo hacen muy bien su trabajo en una moto relativamente pesada, aunque tienes que apretar con fuerza la maneta, regulable en distancia al puño. Lo mejor es aprovechar también el disco Brembo trasero. Yo creo que este pequeño problema con el freno delantero se soluciona con otras pastillas.
La Ghezzi-Brian V-Twin Motard es una moto inteligente y convincente, una Moto Guzzi como jamás se ha hecho hasta ahora. Su imagen y respaldo electrónico, en combinación con la inmortal mecánica italiana, configuran un conjunto más que atractivo. Se trata de una maxitrail o crossover muy peculiar, tan válida para disfrutar yendo al trabajo cada día como para quemar adrenalina en cualquier momento. Y si te quieres sentir diferente, no se me ocurre muchas motos mejores.
(Fotos: Kel Edge)
FICHA TÉCNICA
MOTOR 4T, 2 cilindros en V; agua
CILINDRADA 1.151 cc
POTENCIA MÁXIMA 98 CV a 7.200 rpm
PAR MÁXIMO 106 Nm a 6.250 rpm
CAMBIO/TRANSMISIÓN 6 velocidades/Cardan
CHASIS Doble cuna acero
SUSPENSIÓN DELANTERA Horq. invertida Showa, 43 mm
SUSPENSIÓN TRASERA Basculante aluminio, 1 amortiguador
FRENO DELANTERO 2D. 320 mm
FRENO TRASERO D. 282 mm
NEUMÁTICO DELANTERO 120/70-17
NEUMÁTICO TRASERO 180/55-17
ENTRE EJES 1.555 mm
ALTURA ASIENTO 830 mm
CAPACIDAD DEPÓSITO 17 l.
PESO DECLARADO 220 kg