La curva más bonita de Ángel Nieto

El 15 de septiembre, cientos de aficionados a la moto coincidieron en el punto de reunión motero por excelencia de la zona centro: el puerto de la Cruz Verde. Cierto es que era uno de esos sábados perfectos para coger la moto e irse a la sierra, pero esta vez el motivo de encuentro era aún más poderoso.

En una maravillosa iniciativa del ayuntamiento de Santa María de la Alameda, el año pasado –al poco de su lamentable pérdida– se decidió dedicarle a Nieto el mirador que se encuentra a escasos 800 metros de la Cruz Verde en dirección a Las Navas del Marqués (M-505), un privilegiado enclave desde el que se contempla la sierra de Guadarrama y el skyline de Madrid, con el Monasterio de El Escorial entre ambos. Hoy, ese mirador es una realidad, y superó todas las expectativas.

Seis enormes letras en granito unidas a su eterno 12+1 recuerdan desde el pasado sábado la figura de nuestro máximo campeón a todo el que transite por esa carretera, y lo más importante es que lo hará a todo el mundo: moteros, pero también conductores de coche, camioneros, ciclistas… Todo el que pase por allí tendrá un recuerdo para él.

Y justo después de esa inauguración, en otra extraordinaria idea –ésta a título particular–, el mítico Asador Guillermo de la Cruz Verde, destapó un monolito dedicado al campeón en forma de hito kilométrico numerado, cómo no, con el 12+1.

Además de políticos, periodistas y destacados personajes del mundo de la moto, en ambos actos estuvo presente la familia Nieto, que no se han perdido ni un solo homenaje de los que se han dedicado al «jefe», esta vez representada por su hijo Pablo –aún convaleciente de una buena lesión de clavícula haciendo flat track– y su sobrino Fonsi, que junto a familia y amigos vieron emocionados que el cariño y respeto por Nieto no sólo no disminuye, sino que crece cada día que pasa.