No te creerás el precio del aparcamiento para motos en esta ciudad

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No te creerás el precio del aparcamiento para motos en esta ciudad
Nicolás Merino
Nicolás Merino
Para la ciudad francesa de Boulongne-Billancourt, los aparcamientos de motos se han convertido en una lucrativa fuente de ingresos.

El aparcamiento en las ciudades en una tarea complicada que, en el caso de las motos, y tomando como ejemplo nuestro país, da algo de respiro a sus usuarios porque permite aparcar en zonas como las aceras -siempre que estas tengan más de 3 metros y no dificulten la circulación de personas-. Sin embargo, en países como Francia esta situación se ha complicado para las motos, con algunas ciudades exigiendo el pago del aparcamiento.

Precios y ofertas de todos los modelos que hay en el mercado

Es el caso de la localidad de Boulogne-Billancourt situada a las afueras de París, sigue el ejemplo de la capital al imponer el pago por el aparcamiento para las motos. Y lo cierto es que los precios no dejarán indiferente a nadie, con tarifas de auténtico escándalo para periodos de tiempo relativamente cortos.

Hasta 10 euros por 15 minutos para las motos

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La ciudad gala divide en dos las zonas en las que cobra por el aparcamiento de motos: una roja y otra naranja. En la primera, por una hora de aparcamiento cobran 1 euro y 30 céntimos por cada cuarto de hora siguiente. Pero, pasada esa segunda, el precio por cada cuarto de hora asciende a 5,50 euros. Y al siguiente tramo, es decir, la siguiente hora, el precio para cada 15 minutos asciende a… ¡10 euros! Esto quiere decir que, la moto que se queda estacionada más de dos horas y media, el precio total a pagar será de 17,50 euros.

Esta misma regla también está presente en las motos que aparquen en la zona naranja, pero con tiempos más largos. Por 1 euro, las motos podrán aparcar un máximo de cinco horas. Superado ese límite, se cobrará 5,50 euros el primer cuarto de hora y hasta 10 euros para el resto de 15 minutos que se cumplan.

Las únicas excepciones a estas tarifas se aplican para profesionales y residentes. Para ellos, existen abonos de tarifa plana, pero sólo para la zona naranja. Una medida polémica que se suma a la reducción a 30 km/h del límite de velocidad en toda la ciudad.