Prueba MH RYX 125: De vuelta al campo

MH RYX 125 acción
MH RYX 125
Daniel Navarro
Daniel Navarro

El campo está en el ADN de esta marca española. Desde sus inicios, con aquella famosa Guzzi 65 "Saltamontes", pasando por todos los ciclomotores de campo de los 70, 80 y 90 hasta las ya desaparecidas RYZ en 50 cc y 125 cc, MH siempre ha estado vinculada, de una forma u otra, al fuera carretera. Ahora lo retoma con la nueva MH RYX 125.


Es cierto que la Guzzi 65 aquella, la conocida popularmente como «saltamontes», no es precisamente una moto de enduro. Pero no me negarás que desde ese mote a su utilización rural en los años 50 y 60 no le dan cierta credibilidad como moto «trail» -dicho con algo de ironía cariñosa- . Esa imagen del «paisano» subido en la Guzzi, con la caja frutera detrás, por los caminos españoles es digna de cualquier recopilación sobre la historia de la moto en España. Y, por supuesto, la marca, todavía de la mano de Guzzi, tuvo un cierto éxito con sus pequeñas TT de 50 cc de los años 70. Aquel tipo de motos, lideradas por la exitosa Puch Minicross, motorizaron a infinidad de jóvenes endureros de los 70 y en aquella película también sale Motor Hispania, con las Ranchera y Jabato, de las que también se hicieron incluso (al menos la primera) en 75 cc, toda una «A1» de la época. A finales de la década, la marca deja de ser Moto Guzzi Hispania para convertirse en Motor Hispania, también conocida como MH.

Con la nueva marca y el mercado de los ciclomotores off road en plena efervescencia, MH se centra en las cilindradas bajas y en este tipo de vehículos. Con el cambio de siglo, las RYZ, las últimas de la marca sevillana antes de la crisis, rivalizaban sin ningún tipo de complejo con motos tan importantes como las Derbi Senda y Rieju MRX. Como sus rivales, no dudó en convertirse en una 125 con el nombre Duna, tras la convalidación del carné B con el A1, instalando en el chasis perimetral un motor 4T de procedencia asiática. Era, comparada con sus rivales, una off road más efectiva fuera del asfalto.

En 2014 la marca cierra su actividad, presionada por la cada vez más dura competencia y tras varios lanzamientos con poco éxito, como las MH7 o las NK. Poco después, la marca cambia de propiedad e inicia la actual etapa, importando motos bajo su marca, centrándose en ese nuevo segmento de las 125 4T para el carné A1 y, fundamentalmente, el carné de coche B convalidado.

En esta etapa MH tampoco ha olvidado el campo. La trail-enduro Ranger, la trail de corte rural Wyn o la MHX han mantenido a la firma dentro del segmento. Ahora llega la MH RYX 125 con un nombre que quiere rememorar aquellas RYZ de buen recuerdo y con un concepto puntero mediante mucho equipamiento, tope de potencia y detalles de verdadera enduro, en una moto que mezcla conceptos, una vez más, buscando satisfacer a cuantos más clientes mejor. Veamos cómo es.

CÓMO ES LA MH RYX 125

Por apariencia, como verás en las fotos, la moto convence. Es grande, moderna y bien acabada. De cerca la moto también denota calidad. Y sorprende gratamente los acabados del motor, piñas, mandos y demás. Eso si, es grande. Muy grande.

Su parte ciclo se basa en un chasis en tubo de acero, de formas complejas por la parte de arriba y de cuna doble cerrada y atornillada al motor por abajo. El basculante, primera sorpresa grata, es de aluminio, de formas modernas y bien acabado, con un sistema de suspensión con bieletas y el amortiguador regulable en precarga. Una enorme horquilla invertida se encarga de esa suspensión en el tren delantero. En cuanto a los frenos equipa dos discos ondulados de buen tamaño. Otra sorpresa es que no cuenta con un sistema de frenada combinada, sino con un ABS Bosch.

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El motor de la MH RYX 125 es una unidad moderna, refrigerada por agua, dotada de culata de cuatro válvulas con dos árboles de levas y, por supuesto, inyección electrónica. Es capaz de entregar el límite legal para el carné de coche de 15 CV a 9.000 rpm, con un par de 11,5 Nm a 8.500 rpm. Se sitúa así en el tope de la categoría y, como veremos, con una fenomenal capacidad de sobre-régimen, que le permite superar con facilidad las 10.000 rpm si es necesario.

El equipamiento, además de ese basculante de aluminio y del ABS Bosch, es de buen nivel. Incorpora luces LED, incluido el faro principal, cuadro digital completo con cuentavueltas analógico y testigos luminosos, y pata lateral con desconexión del motor. Es una moto bien equipada para ser decididamente off road. Incluye llantas de radios con neumáticos de uso mixto que no agarran mal ni en campo ni en carretera (otro agradable sorpresa), en medidas 21″ delante y 18″ detrás.

Aún así hay puntos a mejorar. El radiador, en el lado izquierdo del motor, parece algo bajo y, por tanto, expuesto para hacer ese uso off road. Los plásticos son de calidad, pero más acertados para una trail o moto de asfalto que en una enduro, ya que no son flexibles, sino bastante rígidos. Eso está muy bien para un ajuste de calidad (que lo tiene), pero son un problema para posibles caídas en el campo. Los gráficos de nuestra unidad no eran los definitivos, ya que se trata de una unidad preserie.

CÓMO VA LA MH RYX 125

Podemos decir que esta MH va muy bien. El motor es tan potente como promete y además suave. Los mandos resultan agradables y frenos, suspensiones y neumáticos cumplen con su cometido más allá de lo correcto. Todo ello lo hace a un precio aceptable, con una estética agradable, en un segmento interesante, pero con un error importante en su diseño: la altura de asiento.

La moto está muy bien en general, insisto. Viene a un segmento poco poblado, el de las trail-enduro de 125 cc con verdadera capacidad off road y con motor de 15 CV. Así, no hay más rivales que Rieju Marathon Pro, Aprilia RX y Mondial Enduro. Pero un asiento a 930 mm de altura no está al alcance de cualquiera. A eso súmale que, cuando te subes por primera vez, parece aún más alta. Por comparar, estos días que he tenido la MH he tenido la oportunidad de subirme también a una KTM EXC, y la MH parece más alta.

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Es absurdo. No necesitas 300 mm de recorrido de suspensiones en una moto para usar por ciudad y salir al campo a rodar al ritmo que los 15 CV permiten. Y más cuando bajo el asiento y el depósito hay espacio de sobra para bajar un palmo largo esa altura. Se ha diseñado así por apariencia, y eso está bien. Pero sin pasarte. La MH RYX 125 sería perfecta con un asiento a unos ya respetables 850-870 mm de altura. Así sería más manejable, ágil y asequible a más gente.

La posición de conducción es cómoda, muy natural y poco «enduro». Con un manillar no muy ancho y reposapiés muy centrados (con goma extraíble para conducción con botas off road), la posición se parece más a la de una moto urbana que a la de una off road. En la ciudad, con mi 1,65 m, un semáforo se convierte en una odisea en la que o buscas el bordillo o te descuelgas, dejando solo la rodilla sobre la moto.

Las suspensiones trabajan bien. Tienen un primer recorrido blando, endureciéndose según se comprimen. Un «bravo» por los neumáticos. Ofrecen buen agarre en seco y dan confianza, a pesar de que la posición de conducción, junto con la altura a la que vas, le dan un tacto extraño al inicio del giro. Con confianza, la tumbas al estilo enduro y tienes agarre. El motor es lo mejor del conjunto, muy rápido, sin vibraciones, con un sonido agudo para un 4T. Es capaz de impulsar a la MH muy cerca de los 110 km/h de marcador, unos 104 km/h reales. Y sube de vueltas sin concesiones.

En el campo los neumáticos tienen agarre suficiente para rodar rápido, dentro de tratarse de una trail de estilo excursión. Para un enduro real, aparte de potencia, necesitarías más taco, más agarre lateral, pero estos neumáticos parecen un compromiso ideal, aparte de que con esas llantas siempre puedes montar el neumático off road que quieras. Pero cuidado en este medio porque el ABS no permite desconectar el tren trasero.

LO MEJOR

-Prestaciones

-Motor

-Equipamiento

MEJORARÍA CON

-Altura del asiento excesiva

-ABS no desconectable en la rueda trasera

ASÍ VEMOS LA MH RYX 125

En carretera: 3

En ciudad: 2

En campo: 3

Confort: 2

Equipamiento: 4

Autovía: 3

(Puntuación entre 1 y 5)

MH haga conseguido una base fantástica para una trail enduro que podría ser más interesante aún con pequeños cambios en su diseño. Exhibe un motor potente, rápido y suave, una parte ciclo de nivel y un buen equipamiento para una moto así, penalizada por un asiento que la excluye de ser accesible para mucha gente. Es divertida en el campo, donde esa elevada altura de asiento es más habitual, pero complicada en el asfalto y más en ciudad, donde este detalle se convierte en un hándicap importante. Eso la hace incómoda para muchos de nosotros y llevar a alguien detrás, con el asiento trasero en «V» más alto todavía, se convierte en una misión imposible. Si se adapta a tus necesidades, es una opción muy interesante si no tienes pensado sacarte el carné A2.

Fotos: Miguel Méndez

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