La moto, parte de la solución en la transición a la movilidad sostenible

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Ventas mundiales de motos
Nicolás Merino
Nicolás Merino
En España, las motos son el 15,7% de parque de vehículos, pero emiten el 0,9% de óxido de nitrógeno y el 3,7% de las partículas del transporte, según los datos del Ministerio de Transición Ecológica.

La sostenibilidad es un factor prioritario para el sector de la moto. Como compromiso y respuesta a la mayor exigencia ambiental en las políticas vinculadas al transporte y la movilidad (Acuerdo Verde, Ley de Cambio Climático) la industria ha dado un salto cualitativo en la reducción las emisiones durante las últimas dos décadas. En este periodo, las motos han mejorado tecnológicamente en este ámbito, reduciendo las emisiones de CO en un 92% y las de hidrocarburos y óxidos de nitrógeno en un 95%.

Desde enero de este año todas las motos de combustión que se comercializan cumplen la normativa de homologación Euro5. En 2020 el 8,2% de las matriculaciones fueron eléctricas y se espera que la cifra siga creciendo significativamente en los próximos años.

En España hay 5,5 millones de motos y, según datos del Ministerio de Transición Ecológica, este tipo de vehículos emite el 0,9% del NOx, y el 3,7% de las partículas. En CO2, el promedio de emisión es de 52 gramos por pasajero y kilómetro, datos próximos a los del autobús urbano (48).

La eficiencia de los nuevos modelos de combustión, unida a la progresiva transición hacia la electromovilidad van a permitir que en la próxima década estos datos se reduzcan considerablemente. En la actualidad el parque de motocicletas tiene una antigüedad media de 16,4 años y su progresivo rejuvenecimiento será un factor determinante.

La moto como herramienta de utilidad social

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La moto contribuye a la descongestión del tráfico ya que es un vehículo de dimensiones reducidas. Si se reemplazaran un 10% de los vehículos por motos, los atascos se reducirían en un 40%. Un beneficio para todos los usuarios de la vía, incluido el transporte público. Ir en moto reduce los tiempos de desplazamiento, favoreciendo la conciliación de la vida laboral y familiar. Un factor especialmente apreciable en los desplazamientos dentro de grandes áreas metropolitanas.

La transformación de la movilidad en los últimos años es multimodal y la utilidad de la moto en este marco contribuye a su crecimiento. Hay trayectos en los que puede resultar más apropiado desplazarse andando, en bicicleta o en transporte público, pero las motocicletas y los ciclomotores cubren un rango de distancias útil para muchos ciudadanos. Combinar diversos medios de desplazamiento es cada vez más frecuente.

La moto es, además, un medio de transporte cada vez más presente en el ámbito laboral. Miles de empresas y autónomos que desarrollan su labor en el mercado del comercio electrónico y el reparto a domicilio encuentran en la moto su mejor aliado para desarrollar su trabajo de forma eficaz tanto personal como económicamente.

En lo referente a la electromovilidad, las motos eléctricas cuentan con una mayor cuota de mercado que cualquier otro mercado de la automoción. Esto se debe a que la moto es un vehículo más económico y el aumento de precio de la tipología eléctrica no es tan alto. Además, el hecho de que muchos modelos puedan conectarse a enchufes convencionales y la batería sea extraíble ayudan de forma significativa al usuario. Por otra parte, su autonomía permite cubrir desplazamientos urbanos y periurbanos con solvencia.

La moto en las ciudades

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Cada día más ciudadanos apuestan por desplazarse en moto en el ámbito urbano. En Barcelona, el área metropolitana con más motos del país, estas suponen el 20,1% del parque de vehículos. Según datos de 2020 de la Autoridad del Transporte Metropolitano del Área de Barcelona, sus emisiones son sensiblemente inferiores a su proporción: el 2,2% del CO2, el 1,4% del NOx, el 0,2% del NO2 y el 2,5% de las partículas gruesas.

En Madrid, según publicó el Ayuntamiento en 2014, en el interior del M-30 las motos constituían el 8,8% del tráfico y emitían el 1,8% del NOX y el 0,2% del NO2. En 2016, una revisión del Consistorio de las emisiones de NO2 redujo las emisiones de las motos en este parámetro al 0,1%.

Todos los informes oficiales clarifican que la moto es un vehículo con un bajo impacto ambiental, pero tanto en lo referente a las emisiones perjudiciales para la salud como en las que afectan al cambio climático sigue habiendo margen de mejora. Las empresas invierten día a día en poner al servicio de los ciudadanos vehículos cada vez más sostenibles. En las dos últimas décadas se ha dado un salto cualitativo que se verá reforzado tanto con las mejoras en los vehículos ligeros de combustión como en la progresiva incorporación de más eléctricos.