Ismael Bonilla: adiós a un campeón dentro y fuera de las pistas
Ismael Bonilla, colaborador de Fórmula MOTO especializado en motos deportivas, nos ha dejado víctima de un accidente durante una sesión de rodadas en el Circuito de Jerez. Su carisma dentro y fuera de las pistas deja de luto al mundo de las dos ruedas de nuesttro país.
Hoy yo no tenía que estar escribiendo estas líneas. Debería en cambio estar editando los textos con los que Ismael Bonilla nos deleitaba tras sus pruebas de motos deportivas en la revista Fórmula MOTO o en esta web. No me puedo creer lo que acabo de leer en una «story» de Instagram con su imagen. «Champion» no nos ha podido dejar.
Nacido en 1978, desde que Ismael Bonilla se integró en la redacción de Fórmula MOTO en 2005, yo me dirigía a él como «Champion» y él a mí como «Boss». ¡Quién iba a pensar que iba a echar tanto de menos estas tonterías algún día! En aquellos primeros años de andadura de la revista fundada por Javier Herrero, nos plateamos la necesidad de contar con un especialista en la conducción de motos deportivas. Era la época en la que las RR copaban los primeros puestos del mercado, y las novedades y presentaciones eran el pan nuestro de cada día. En la primera persona que pensé fue en Ismael Bonilla. Le había visto correr infinidad de veces en el Jarama, pero sobre todo guardo especial cariño de 1998 en el GP de la Comunidad de Madrid , donde participó de «wild card» en la categoría de 250 cc y finalizó en 15º posición, dentro de los puntos.
Le dije a Javier que alguien con esa trayectoria que, además, cuenta con una carrera universitaria, sería perfecto para colaborar en nuestra revista. Hay muchos pilotos capaces de ir rápido sobre una moto, pero muy pocos que sepan transmitir sensaciones de su puño y letra. «Vamos a dejarle una moto de pruebas y veamos«, me dijo. Dicho y hecho. Quedamos en la redacción para pasarle las llaves de una flamante Suzuki GSX-R 1000 novedad aquella temporada. Ismael aceptó el reto con toda la humildad y amabilidad de las que siempre hizo gala durante todos estos años de trabajo juntos. «Champion«, le dije, «se trata de que escribas una prueba de esta moto, pero desde el punto de vista de un usuario de calle, no de circuito. Cuéntame una historia y haz que cada lector no pueda pensar en otra cosa que en querer montarse en la nueva GSX-R 1000«. Le pasé las llaves y las introdujo en el contacto. La moto no arrancaba… ¡no sabía que debía mantener apretada la maneta de embrague!
En efecto, nos subió a todos a esa Suzuki GSX-R 1000 y a todas las motos que tuvimos el privilegio de publicar con sus pruebas en nuestros medios. Cuántas veces nos hemos reído con esta anécdota. Como en la ocasión que estrenamos juntos el Circuito de Motorland-Aragón. Los operarios todavía estaban pintando los pianos del trazado y hasta allí llevamos una Ducati 1098 y otra Desmosedici, una comparativa RR entre dos hermanas italianas en la frontera entre la calle y el circuito. Cómo no, Ismael coge primero la Desmosedici, sale a pista desde el pit-lane y cuando finaliza la primera vuelta, entra en boxes comentando lo raro que le parecía este circuito: «las escapatorias no están en su sitio, ¿por qué?«. Chema Usón, entonces responsable de organización del circuito responde: «Ismael, has hecho la pista en dirección contraria. Este circutio tiene un sentido anti-horario«. Cuánto daría ahora por volver a reirme con él relatando esta anécdota.
Y con muchas más, como una comparativa de naked sport con Javier Herrero al frente, que pasó inicialmente de una ruta por la sierra de Madrid a un jornada de más de 18 horas sobre la moto hasta la frontera con Portugal y vuelta a la capital en el mismo día buscando carreteras y parajes para hacer fotos. Ismael acabó más cansado que en un GP.
Decir Bonilla en el ambiente de las carreras era de hacerlo de una persona dotada de un don especial para el pilotaje. Si lo conjugas con su pasión por las motos, su pasión por la adrenalina y el profundo conocimiento de todo lo que rodea la competición, obtienes la esencia del amor a las dos ruedas en su faceta sport. Esta pasión la desarrolló durante su trayectoria como piloto en activo, pero también más tarde con el apoyo a pilotos noveles. Recuerdo como un tesoro el día que realicé un artículo con «Champion» en el karting de Oliva (Valencia) sobre minimotos. Allí se encontraba un chavalín con sus padres que apenas parecía capaz de subirse a su minimoto. Era Manuel González, Manugass para los amigos, actual campeón del mundo de WSSP 300 y protagonista en 2020 del Mundial SSP. En la siguiente foto, Ismael está flanqueado por Manugas y su padre Ángel. A este último es a la persona que he llamado para que me confirmara si era real la nefasta noticia. Sí lo era.
Sería muy fácil decir ahora que Ismael Bonilla ha perdido la vida haciendo lo que más le gustaba en este mundo, pero mentiría. Así habría sido antes, porque ahora lo más importante del mundo era su hija. El estado de alarma le privó de una prueba para formulamoto.es en Cheste de todos los modelos SBK de BMW, incluyendo la moto de Sykes y Laverty, además de variantes S 1000 RR de otros campeonatos nacionales, al igual que la presentación internacional de la Ducati Streetfighter V4 en Ronda. Sin embargo, lo único que me dijo «Champion» durante el confinamiento fue el día del padre, cuando me mandó por whatsapp las fotos que le envió su mujer Ángela con su hija rodeada con todas las revistas de Fórmula MOTO en cuya portada aparecía él en acción. Entonces fue cuando realmente fui consciente que tuve la inmensa suerte de descubir al Ismael Bonilla persona por encima del Ismael Bonilla piloto. No es justo que nos hayas dejado, ni a ellas ni a todos nosotros. Adiós Champion.