El homenaje de Ismael Bonilla a Joan Garriga

El día que Joan me enseñó a pilotar

joangarrigamuerte
El día que Joan me enseñó a pilotar
Ismael Bonilla
Ismael Bonilla
Solo he coincidido una vez en mi vida con Joan Garriga, pero guardo un recuerdo precioso de aquel día. Debía ser a finales de 1995. Casi 20 años han pasado, una pena no recordar al milímetro todos los detalles de aquella jornada. Yo acababa de comprarle a Luis d'antin una Honda RS 250 GP para correr al año siguiente el campeonato de España.


Como d’antin tenía mucho enchufe en el Jarama (de hecho la sede de su equipo estaba dentro del circuito), consiguió que me dejaran entrenar para probar la moto que acababa de comprarle. Creo que era un día entre semana. Pero ese día, no estaba yo solo rodando como me había imaginado.

Se hablaba esos días en la prensa del posible retorno a las carreras de Joan Garriga en la categoría de Supersport, y efectivamente, allí estaba él también ese día. Con una Honda CBR 600 azul preparada por Arbizu si mi frágil memoria no me falla. Arbizu era el sheriff de las CBR por entonces. Salí a pista, y no sé muy bien cómo, pero de repente me vi rodando con mi GP detrás de Garriga, el Jarama solo para los dos…más no podía pedir. Yo pensaba «joder!! Voy rodando detrás de Garriga!!!». Me iba dejando la piel para poder seguirle. Yo estaba empezando en esto de las motos y aquello fue una lección magistral para mí. Creo que los dos íbamos tirando todo lo fuerte que en ese momento sabíamos o podíamos. No sé qué tiempos, quizás 1:45 o 1:46…lo se, hoy no parece muy rápido, pero hacía frío, yo estrenaba moto y él llevaba mucho tiempo sin rodar. Eso también lo recuerdo.

Tengo grabada la imagen de ir tras él en la Rampa Pegaso y cómo la coronaba de lado, dejando la goma en el asfalto. Él llevaba unos años inactivo y ya había tenido algún problema con la droga, pero estaba claro que no se le había olvidado ir en moto.

Cuando paramos me acerqué para darle las gracias por esas 4 o 5 vueltas que me dejó (porque me dejó) dar tras él y por aquella experiencia. Para mí era un grande, y yo con 17 años que tenía entonces le veía más grande aún. No me acuerdo lo que me contestó.

Luego no sé que ocurrió, pero Joan no volvió a las carreras creo, y se quedó en aquella sesión en el Jarama. Una pena, porque de haber vuelto a correr aunque fuera a otro nivel, igual su vida hubiera sido muy diferente. O no, quién sabe…pero en ningún caso se merecía pasar por lo que ha pasado, ni irse de esta vida de esta manera.

DEP