¡Mi casco se infla!

Posiblemente, es el avance más importante de los últimos 20 años en esta indispensable pieza del vestuario motorista.

En este caso, la empresa española APC SYSTEMS ha tirado la casa por la ventana y la seguridad del casco prima sobre cualquier otro factor. La estética conseguida es la respuesta a criterios de seguridad, comodidad, apariencia y aerodinámica.

El APC protege la zona cervical, estabilizando el cuello durante el primer impacto y protegiendo la parte superior de la espalda contra golpes posteriores.

Uno de los aspectos más importantes es que se puede extraer el casco en caso de accidente aunque esté el airbag desplegado, si los servicios médicos así lo deciden.

Los aspectos técnicos más destacables pasan por:

– Se ha diseñado un «software» y un «hardware» capaces de detectar un accidente y no confundirlo con una situación peligrosa.

– Se ha concebido un módulo de inflado que no provoca lesiones al usuario y es capaz de proteger la zona cervical del motorista en determinados accidentes y bajo condiciones determinadas.

– La suma del tiempo de detección (menos de 0,06 seg), activación del sistema e inflado de la bolsa es inferior a 0,15 seg, lo que garantiza una respuesta casi instantánea ante un impacto.

La calota del casco está fabricada en material compuesto y cuenta con ventilación superior, inferior y lateral.

El interior es desmontable, el cierre es por doble anilla, tiene protector nasal y pantalla anti-vaho con cierre de seguridad. Se comercializa en tres colores (negro mate, gris antracita brillante y blanco perla) y en cinco tallas (XS a XL -la M pesa 1.850 gr.-), incorpora Bluetooth y cuesta 829 E. Debido a su añadido posterior, puede que este casco no entre en el hueco de algunos scooters.

Funcionamiento

El APC está formado por dos módulos: el propio casco y la centralita de detección colocada en la motocicleta. El casco incorpora el inflador, la bolsa, un sistema de recepción de señal por radiofrecuencia y una batería recargable similar a la de los móviles.

La centralita gestiona la información de la motocicleta en marcha y es capaz de detectar el accidente y enviar por radiofrecuencia la orden al casco. Ésta puede colocarse adherida bajo el asiento o sujeta con bridas, siempre a mano para pulsar el botón de encendido/apagado y debe conectarse a la batería de la moto. Es la responsable de gestionar todos los estímulos que recibe del exterior.

La conexión casco-moto se lleva a cabo sin cables ni otros elementos físicos. El casco lleva incorporada una pequeña batería cuyo estado de carga se refleja en un led luminoso situado en la tapa trasera (naranja o verde). La primera vez hay que enchufar el casco a la red eléctrica durante 8 horas. La centralita recibe una señal de impacto por la que ordena el inflado de la bolsa para que se despliegue alrededor del cuello y la parte posterior hasta sobrepasar ligeramente la séptima vértebra.

Es posible sincronizar hasta 5 cascos con un mismo scooter/moto.

Pruebas de homologación

La estrategia de desarrollo y de puesta a punto de un sistema de seguridad pasiva como es el APC obliga a la realización de ensayos tipo «crash-test» que imiten la realidad y que permitan la obtención de datos y conclusiones.

El APC ha sido desarrollado bajo la realización de tres tipos de ensayos «crash-test»:

– «Full scale tests» (reproducción de accidentes): con estos ensayos, se consigue reproducir impactos reales y extraer conclusiones y datos. Las configuraciones que se han probado son algunas de las descritas en la recomendación ISO 13232.

– «Out of position tests»: están pensados para probar el comportamiento del sistema sobre el motorista en aquellas posiciones

inusuales, en las que se puede encontrar en el momento del inflado. Se reproducen los peores casos en los que el inflado de la bolsa podría herir al usuario.

– «Pendulum tests»: son ensayos realizados tras cada evolución de la bolsa, para conocer el grado de efectividad del sistema.

El casco cumple con la directiva de compatibilidad electromagnética 1997/24/8CE y el Reglamento ECE 22/05 sobre la fabricación de cascos y está certificado por laboratorios europeos.

El cumplimiento de esta directiva implica la conformidad con las Normas europeas ETSI EN 301 489-17 V1.3.2 y ETSI EN 300 328 V1.7.1

Prevención de accidentes

Si tomamos como base los datos de la DGT del año 2005, en ese año se produjeron 12.302 accidentes en los que se vieron implicadas motocicletas, por lo que el airbag del casco desarrollado por APC podría actuar de manera potencial entre 7.504 y 9.595 de las mencionadas colisiones.

Se ha hecho un estudio con el prestigioso Centro Zaragoza (centro tecnológico en el que participan todas las grandes compañías de seguros a nivel estatal) que pone de manifiesto la efectividad del APC en determinadas situaciones.

Como resumen de los estudios y bases de datos consultados, las colisiones contra otros vehículos o contra obstáculos fijos en la calzada oscilan entre un 61% y un 78% de las colisiones totales en las que se ven implicadas las motocicletas y ciclomotores.

Si a los números anteriores añadimos las colisiones en las que se vieron implicados ciclomotores (17.635 accidentes el año 2005), el número de accidentes sobre los que el sistema de airbag en el casco podría actuar se elevaría hasta un número comprendido entre 10.757 y 13.755 accidentes.

Más info.: www.centro-zaragoza.com

La empresa

APC Systems es una empresa española creada a mediados de 2004 con el objetivo de diseñar, fabricar y comercializar el primer airbag para cascos de motocicletas. En ese momento, Aleix Millet (inventor de esta novedad mundial) y Antonio Palencia fundan la compañía para hacer evolucionar una idea hasta la realidad actual.

Los principales cargos de APC Systems son Antonio Palencia (Director General y Responsable de Comercialización), Jordi Aránega (Director de Internacionalización y Comunicación) y Francisco Vera (Director Técnico y Coordinador General).

Más info.: www.apcsystem.com