Ejemplo de seguridad y compañerismo

Dicho galardón sale de una jornada en la que 20 pilotos seleccionados tras un test teórico (este año realizado por 4.600 personas), se retan de una forma divertida y repleta de compañerismo en una serie de pruebas prácticas y teóricas del que sale el piloto más regular y por tanto el ganador del Motorista del Año. En esta segunda edición, la de 2012, fue Pedro Pompido el mejor de los congregados en el Centro de Seguridad de Honda y el elegido por los comisarios para llevarse el gran premio final, una Honda NC700S equipada con ABS, además de diversos regalos de Arai, Alpinestar, Bridgestone e importantes descuentos en seguros AXA, de los que también disfrutaron los clasificados en segundo y tercer puesto, Ángel Martínez y Roberto Gracia.

Una vez más hay que destacar y valorar de manera significativa el empeño de Honda y el HIS de seguir formando motoristas y hacer de este tipo de concursos y de sus cursos realizados durante todo el año, un acicate importante para la educación vial de los apasionados a las dos ruedas. Una labor fundamental y bonita que debe servir como ejemplo.
 
Entrevista al ganador

Pedro Pompido

Pedro Pompido, nacido en Badalona (Barcelona) en 1985, se define como un apasionado de las motos, tradición proveniente de su padre y que sigue desde muy joven. Compite en distintas pruebas locales y ensalza
la labor de Honda en sus actividades HIS y lo importante que es este trabajo para el colectivo motero.
 
¿Por qué decidiste participar en este concurso?

Decidí participar en el mismo instante que desde el HIS, en un día de curso con ellos, me lo hicieron saber. Era la segunda edición y el premio de una moto no deja indiferente a nadie.

¿Te había hablado alguien de la primera edición?

Suelo leer las newsletter de las marcas de motos y sí, había leído o visto el primer concurso. Más tarde lo revisé a fondo.

¿Qué prueba te resultó más difícil?

La prueba más complicada, sin duda, fue lo que nombraron la «Gran final». Los 10 finalistas que habíamos llegado hasta allí éramos plenos merecedores del premio final en igual medida y partíamos de cero todos. La prueba era un recorrido sencillo, a menos que los nervios te traicionaran, y sólo la inspiración divina podía ayudarte en la búsqueda de la regularidad. Yo resulté ser el más inspirado, sin más.

Describe con tres palabra el concurso

Técnico, divertido y organizado a la perfección.

¿Qué moto sueles conducir?

La moto que utilizo a diario en una Transalp XLV 650 04´, también funciona bien para el Trail (de verdad), para hacer enduro intento domar una Honda CR 250 R y aun saco a pasear la Yamaha RD 350, normalmente en tandas domingueras en Calafat, nuestro preferido.

¿Crees que iniciativas como esta son importantes para el mundo de las dos ruedas?

Creo que esta iniciativa por parte de Honda y sus colaboradores es del todo interesante y necesaria para el colectivo motero. Un colectivo que a pesar de tener mayor vulnerabilidad en la circulación, la legislación y la cúpula del estado abandona en la carretera a su buena suerte. Ejemplo la convalidación del carnet A1. El esfuerzo de formar y dar ejemplo desde la seguridad y la anticipación en la conducción, la premisa del HIS, no tiene precio. Un referente a seguir.

¿Con que nota calificarías la instalaciones del Honda Instituto de Seguridad y este concurso?

Mi calificación no puede ser otra que un excelente a las instalaciones y sobre todo cuando a las motos que utilizábamos en el concurso –la CB600N– con 2.500 kms la que más, se le había sustituido el neumático trasero para la ocasión; una vez más  ejemplo de que nada se deja al azar. Todo en el HIS es de 10. Aunque habría que dar margen para la evolución, ya les consulté en una de mis visitas sobre ello y lo están trabajando…

¿Qué te parece el premio que te llevaste por ser ganador?

Para mí, es el mejor premio que puede existir; tanto la espaldera, como las botas o los neumáticos son primeras marcas y el casco del referente Arai es espectacular. La moto tiene un espacio aparte y es que es difícil de creer, según está la situación actual y el descenso de ventas en el sector. Además esta es la apuesta de Honda por la lógica y las economías apretadas, mantenimiento austero… una buena apuesta.

¿Volverías a repetir?

Sin duda volvería a repetir en el HIS, tanto en algún curso del tipo master o en concursos como éste.
 
Las pruebas
 
Teórica: Test de 30 preguntas, parecido al realizado para la selección previa, y que mezcla distinto tipos de preguntas que un buen motorista debe conocer.
 
Revisión técnica: Siete minutos en los que los seleccionados hacen una revisión de todos los elementos fundamentales para que una moto pueda circular de forma correcta (tensión de la cadena, luces, presión de las ruedas, etc…)
 
Primeros auxilios: Prueba en la que los participantes se enfrentan a un accidente de tráfico en el cual un motero está accidentado en la carretera. Los participantes tienen una serie de instrumentos en la mesa (chaleco reflectante, triángulos, manta, agua, teléfono móvil…) y deben saber cómo y cuándo usarlos.
 
Simulador: Prueba práctica de circulación en los simuladores que tienen instalados en el centro de seguridad de Honda.
 
Las tortugas: Prueba en la que los seleccionados tienen que recorrer un tramo de
unos 100 metros en el mayor tiempo posible. En esta prueba se mide la destreza y el equilibrio en el manillar.
 
Slalom: Circuito de conos en los que se debe hacer un slalom en el menor tiempo posible y sin rozar ninguno de los instrumentos puestos en la carretera.
 
Frenada: En este tipo de actividad los participantes deben llegar al lugar de frenada a una velocidad de entre 56 km/h y
64 km/h y dejar la moto completamente parada lo más cerca posible de la señal indicada por los comisarios.
 
Las pelotas: Circuito muy técnico con giros de 180º en los que tocar uno de los conos con pelotas, poner el pie en el suelo, o despegar la rodilla del depósito de la gasolina o estriberas, tiene penalización. Esta es, sin duda, una de las pruebas más técnicas
del concurso.
 
Circuito: Típica prueba en la que los participantes realizan un circuito marcado con picas y conos sin penalizar en ninguno de sus giros e intentando hacerlo en el menor tiempo posible.
 
La Gran Final: Sólo participan los 10 mejores pilotos de las anteriores pruebas y es aquí donde se juegan el premio final. Los registros anteriores no cuentan y se premia la mayor regularidad. La prueba consiste en dar tres vueltas a un circuito que mezcla zona de slalom, estrecheces y distintas curvas en un tiempo final de entre 33 y 36 segundos. El ganador es el que menos penalizaciones tenga y acabe las tres vueltas en un tiempo lo más calcado al realizado en la primera ocasión; es decir, si en la primera vuelta realizas un tiempo de 34 segundos, debes acercarte lo máximo posible a ese tiempo en las dos vueltas restantes. Es la prueba en la que más tensión se palpa.