Última frenada al límite en la famosa chicane de Assen. Márquez juega su baza previamente estudiada. Le da un ligero toque a Rossi y éste se fuga recto por la chicane hacia la meta. Agilidad mental, veteranía, resolución espontánea y astucia de zorro viejo. La polémica está servida.
Fue un lance de carrera. Así lo determinó Dirección de Carrera tras deliberar después de visionar diversas tomas del percance desde distintos ángulos. El contacto es incuestionable. También lo es la determinación de Valentino Rossi para tomar el camino más corto hacia la bandera a cuadros. Atajó la chicane y le ganó la partida al agresivo Marc Márquez tras uno más de sus ataques al límite. Esta vez salió perdedor. Y descontento por la maniobra del rival tomando el atajo en modo «motocross». Así mismo definió Márquez el ardid de Valentino Rossi en la rueda de prensa post carrera. A esa crítica, Rossi le respondió sin dilación: «como la que me hiciste en el sacacorchos de Laguna Seca». Antes, la hizo él mismo con Casey Stoner. Márquez le dio réplica. Son tal para cual.
Menudo par de angelitos. Ninguno se recata en situaciones límite con maniobras un tanto confusas, alambicadas y conflictivas. La agresividad está en su ADN. La osadía se aloja en su desparpajo para actuar resolutivamente. Uno empujó y el otro tomó el camino de en medio. El lance de carrera derivó en el todo recto. Éste fue consecuencia de aquél. Los dos forman parte de un todo. Ambas acciones son efecto de la osada actuación de Márquez: frenada imposible deriva en inevitable contacto. Historia antigua en la chicane de Assen. Se ha visto decenas de veces. Cada cual con su particularidad, pero a la postre todas resueltas en actuaciones de dudosa limpieza y cuestionable deportividad, cuando no por el suelo.
Aplicando taxativamente el reglamento, Rossi y Márquez debieran ser sancionados. Incluso descalificados, quizás. Ambos se salieron del arcén y pisaron la hierba. Uno poco, el otro mucho, pero los dos infringieron el reglamento. Para zanjar el asunto valga decir que fue un «lance de carrera, con consecuencias».
Por su parte, los protagonistas reclaman cada uno su razón. «Yo estaba delante«, defiende Rossi. «Yo estaba por el interior«, afirma Márquez. Dirección de Carrera respalda que el italiano estaba por delante en el instante del contacto. Les convocaron, junto a sus Team Manager, para visionar la acción desde todos los ángulos. Cada cual se mantuvo firme en su punto de vista. También Dirección de Carrera.
Valentino Rossi, con su espontánea locuacidad habitual, dejó claros sus argumentos y aprovechó para darle una puya a Márquez: «No sé qué otra cosa hubiera podido hacer. Estaba delante y no le he visto hasta que he notado el contacto por detrás del codo. Cuando peleas con Márquez sabes que antes o después te llevas un golpe de carenado. Hoy lo he recibido y me ha obligado a salir fuera de la pista. No hay duda que me ha mandado a la grava. No podía hacer otra cosa que cortar la chicane, he abierto gas para no caer porque no sabía la profundidad de la grava. He estado afortunado». No cabe la menor duda que es astuto y rápido de reacción. Actuó con la misma sagacidad de Laguna Seca cuando adelantó a Casey Stoner atajando por la tierra del «sacacorchos». O cuando sacó a empellones a Sete Gibernau del ángulo de Jerez.
Resulta curioso que ambas estratagemas han sido repetidas por Marc Márquez, quien dice y repite que siempre se aprende de Rossi. Lo asevera cuando es víctima de sus argucias, como ahora en Assen: «Siempre he dicho que hay que aprender de Valentino. Hoy he aprendido a hacer motocross. Si en el futuro me encuentro en una situación similar sabré cómo comportarme». Aviso a navegantes.
Márquez está cabreado y se prevé revancha. «Me siento el vencedor moral de esta carrera y esto es lo más importante. Yo he hecho la última curva, Valentino no». En el corralito fue más allá: «Ningún piloto busca el contacto, mi trayectoria era la correcta. Yo no estaba detrás de Rossi, sino a su lado. Valentino ha creado el contacto. Había visto que yo entraba y ha cerrado la curva desde el exterior y lo he tocado». Luego, amplió detalles de su premeditada maniobra sin el menor recato: «Había estudiado con atención la última chicane y probado esa maniobra en el warm up. Podía entrar frenando tarde y después hacer el cambio de dirección sin dejar espacio a Rossi. No me esperaba que él cortase la curva«. En lo imprevisto, Valentino es imprevisible. Eso también es digno de aprender, Marc.
Apenas cruzada la meta, Livio Suppo, Team Principal de Repsol Honda, y Shuhei Nakamoto, vicepresidente de HRC, acudieron a Dirección de Carrera con la intención de analizar con ellos los hechos habidos en la chicane. Consideraron que era su obligación esclarecer la anómala maniobra. Salieron convencidos de la resolución tomada: «Es cierto que Valentino ha tenido ventaja cortando la chicane, pero eso ha sido porque Marc le ha tocado en la espalda». Livio Suppo y Honda dieron el asunto por zanjado.
Marc Márquez, no obstante el desenlace de la tensa e intensa pugna con su «ídolo» Rossi, sabe hacer lectura positiva de la carrera que evidencia su retorno y el de Honda. «Estoy contento de mi carrera, he vuelto a las primeras posiciones y he peleado por la victoria en una pista que me suele costar. Una de las cosas más importantes es que me he vuelto a divertir en moto. He logrado mejorar la frenada y ser más constante, pero tenemos que trabajar para mejorar la última parte de carrera y encontrar mejor adherencia en el posterior. La situación ha mejorado, pero los problemas no han desaparecido». La nueva configuración con el chasis 2014, el basculante 2015 y demás componentes adecuados a esa simbiosis, está dando sus primeros buenos resultados, pero todavía queda trayecto por recorrer.
También Dani Pedrosa dejó claro en las sesiones de entrenamientos que está de vuelta con su antebrazo derecho restablecido y la RC213V en progresiva eficacia. Solo una caída en el warm up dio al traste una carrera que se prometía brillante, pero resultó lóbrega. Se vio obligado a salir con la segunda moto y acusó deficiencias. El embrague no funcionó correctamente en la salida y le engulló el pelotón. También los frenos le dieron problemas y sufrió para lograr remontar hasta el quinto lugar, que fue octavo en la meta tras ser adelantado por Crutchlow en la chicane de la penúltima vuelta en una maniobra al límite. Aprovecharon la circunstancia Pol Espargaró y Bradley Smith para aventajarle. Terminó octavo: «Ha sido un mal día. He tenido una caída muy extraña esta mañana (warm up); iba recto, frenando y con los neumáticos ya calientes, pero he perdido la rueda delantera sin aviso y me he caído. Desafortunadamente la moto se ha dañado y además me he cortado en un dedo, pero a pesar de todo ello he podido salir en carrera. He tenido que usar mi segunda moto y eso me ha dado problemas, porque en la salida he tenido un problema con el embrague que me ha retrasado hasta la decimotercera posición tras la primera vuelta. Y además, he tenido problemas con los frenos que he intentado ajustar, pero no podía frenar bien. Ha sido complicado adaptarse, pero al final he podido hacer algunos adelantamientos, aunque Crutchlow me ha adelantado en la chicane frenando y eso me ha hecho perder nuevamente posiciones».
Jorge Lorenzo tuvo un Assen complicado. Los neumáticos suministrados por Bridgestone para la pista holandesa eran distintos a los utilizados habitualmente durante este año. Los flancos eran más duros, iguales a los de 2014 que tantos quebraderos de cabeza dieron al mallorquín. El pilotaje de Lorenzo, suave y fluido, requiere flancos blandos para poder acelerar en plena inclinación. Los neumáticos 2015 se lo permiten, los 2014 le ponen en aprietos cuando ha de abrir gas en el máximo ángulo de escora. Esa es, básicamente, la razón de un G.P. en el que no ha estado a la altura del dominio expresado en los últimos cuatro GGPP. En la «Qualy» se vio relegado al octavo lugar (3ª línea) a cuatro décimas. A pesar de ello, remontó cinco lugares en la primera vuelta y logró salvar los muebles. Subió al podio, aunque perdió nueve puntos respecto al líder Valentino Rossi. Ahora les separan diez enteros con todavía 250 puntos en juego. Largo camino hacia el título para los dos escuderos de Yamaha. El campeonato promete duelos y tensiones de alto voltaje.
Jorge Lorenzo da cuenta abierta de su rendimiento en Assen: «Cuando he llegado detrás de Marc y Valentino, en tres o cuatro vueltas me he dado cuenta que no podía mantener su ritmo. En el segundo y cuarto sector no he logrado pilotar bien y perdía medio segundo en esos puntos. No he sido competitivo en todo el fin de semana, mis prestaciones han estado causadas por los neumáticos traídos por Bridgestone. La verdad, es que no he conseguido hacer un buen fin de semana como piloto, pero el tercer lugar ha sido un buen resultado».
El vencedor, con polémica incluida, se mostró altamente satisfecho del planteamiento de su carrera y de la tensa resolución en última instancia: «Es una victoria muy importante. Siempre he sido muy competitivo. Márquez me ha seguido y sabía que la última vuelta sería difícil. He hecho las dos últimas muy fuerte, luego Marc ha intentado pasarme en la chicane, pero era tarde, yo ya estaba dentro de la curva y he tenido que cortarla recto. Son 25 puntos muy importantes». Cada cual con su verdad. Todo depende del color del cristal con que se mira. Más allá del percance, Valentino Rossi continúa sorprendiendo a propios y extraños. Es motivo de admiración unánime. Todo el mundo se rinde ante ese veterano –joven de 36 años- y su capacidad para pelearle la victoria hasta el último suspiro al explosivo jovencito de 22 primaveras. Eso fue después de anotarse la «pole» -su talón de Aquiles- en una última vuelta atronadora que le dio más de dos décimas de ventaja. En Assen se explaya mejor que en ninguna otra pista, es su circuito talismán por encima de sus preciados Mugello y Catalunya. También el nuevo chasis, recibido y probado en Aragón la pasada semana, le ha aportado un plus para expresar mejor su pilotaje. En concreto la entrada de curva. El resultado le ha sido inmejorable. Por su parte, Lorenzo considera que las diferencias con el anterior bastidor son mínimas. Cuestión de estilos de pilotaje.
Ducati pierde fuelle
En los dos últimos GGPP las Ducati han dejado de estar en los lugares de podio. Tampoco se les ha visto en cabeza de la «Qualy» a pesar de los neumáticos blandos por su condición de Open. Las miserias persiguen a Andrea Dovizioso, en tanto Andrea Iannone salva como puede los muebles de Borgo Panigale. Las Yamaha están un paso por delante y Honda vuelve a la senda que le corresponde. Las Ducati parecen estancadas en su progresión y en este negocio quien no avanza recula.
Andrea Iannone se está mostrando eficaz y regular. El cuarto lugar de Assen le mantiene en el tercero de la provisional a 46 puntos de Jorge Lorenzo y con 18 de ventaja sobre Marc Márquez. «Este cuarto lugar es muy importante para nosotros. Hemos sufrido menos que en Barcelona. Estamos buscando reacciones y la carrera ha salido bien. He hecho la única buena salida de este año, pero he perdido tiempo para superar a los dos Espargaró. Sin ese contratiempo quizás habría podido estar con Lorenzo, aunque me habría costado un poco. No hemos de aflojar, es un año positivo. Ducati no ha parado de trabajar, pero hemos afrontado dos pistas que no se adaptan mucho a nuestra moto, pero eso no significa que la GP15 ya no sea competitiva. No hay ningún problema específico por resolver, pero los adversarios están muy fuertes en este momento. Rossi y Lorenzo han subido el listón.«
Las desventuras se ciernen en Andrea Dovizioso. Ya lleva tres: En Jerez falló el freno motor y le sacó de la pista. En Mugello rompió la corona de arrastre. En Assen ha sido un soporte de asiento -que lo es a la vez del escape- el responsable de su 12º lugar. Liberado el escape de su anclaje posterior, entraba en vibraciones que repercutían en la parte delantera causando intenso chattering. «No he hablado de mala suerte, pienso que eso es una manera de esconderse, pero esta temporada parece que todas me tocan a mí y siempre en carrera. Esta vez he sufrido una rotura del colín, en la zona del asiento, donde también se sujeta el escape y al ir suelto ha causado fuertes vibraciones delante. He tenido que ir más lento porque he estado muchas veces a punto de caerme. Ha sido una lástima porque no iba mal y estaba alcanzando a Iannone. Podía haber logrado el cuarto lugar, estaba girando con buen ritmo. En este momento hemos de mantener la calma, no tiene sentido vociferar o señalar con el dedo. Analicemos lo que ha sucedido y continuemos trabajando.» Es muchacho cauto y sosegado, pero deja claro que está al límite de su paciencia.
Ducati perderá en 2016 las concesiones Open de las que goza en la actualidad. Así lo ha determinado la G.P. Commission en aplicación del nuevo reglamento vigente desde este año otorgando puntos en función de los resultados de podio obtenidos (1×3º; 2×2º; 3×1º). Ducati ya ha culminado los seis puntos y el próximo año se regirá bajo el mismo reglamento técnico de Honda y Yamaha. Además de perder el privilegio de más litros de gasolina y neumáticos blandos, deberá someterse al régimen de siete motores/año precintados de antemano y sin posibilidad de evolución alguna. A pesar del riguroso reglamento al que estarán sometidos, Andrea Dovizioso quita importancia al asunto. «No me preocupa esta decisión. Las ventajas nos han ayudado para llegar a este nivel, pero no en carrera.» Tampoco Andrea Iannone muestra inquietud: «En 2016 cambiarán muchas cosas. Ya hemos perdido dos litros de gasolina y las prestaciones no han cambiado. En Ducati sabrán como reaccionar». El ingeniero Gigi Dall´Igna todavía no se ha pronunciado al respecto. Tiene dosis añadida al trabajo actual para afrontar el 2016 en igualdad de condiciones que las rivales japonesas dominadoras del Mundial. Son su objetivo natural.
Luces y sombras en casa Suzuki. Brillan con esplendor en la «Qualy». Sufren en carrera. Aleix Espargaró es gran especialista en sacar el máximo provecho a los neumáticos blandos de que disponen por reglamento Open. Las cualidades de la parte ciclo también aportan gran parte en ello. La pole de Barcelona, secundada por Maverick Viñales, así lo demuestra. En Assen lo corroboró Aleix. Fue «poleman» hasta el último segundo. Valentino Rossi se lo arrebató en última instancia. Únicamente Il Dottore logró ser más rápido a vuelta lanzada. Pero en carrera sufren de falta de aceleración. Satoru Terada -Project Leader de la GSX-RR- lo sabe bien: «Esta ha sido una carrera muy difícil para nosotros, conseguimos un resultado muy positivo en la calificación con Aleix en segundo lugar, pero no pudimos convertir esto en un buen resultado en la carrera. Assen es un circuito muy exigente en cuanto a rendimiento del motor y nos falta aceleración. Esto nos impide ser competitivos con los mejores pilotos, Espargaró y Viñales tuvieron que luchar en medio del grupo. La aceleración es nuestro punto débil en este momento y ahora trabajamos duro para reducir diferencias. Espero que la próxima ronda en Sachsenring será más fácil para nosotros, ya que requiere mucha manejabilidad y giros rápidos que son los puntos fuertes de nuestra GSX-RR. Estamos constantemente desarrollando la máquina, sabíamos que sería un camino duro, pero estamos manteniendo el tono positivo para el futuro». Ciertamente tienen una parte ciclo muy buena, los resultados en clasificatorios lo corroboran. Les falta potencia con fiabilidad.
Los dos pilotos catalanes están entusiasmados con el magnífico comportamiento dinámico, pero piden a gritos más potencia y motricidad para disponer de mejor aceleración. Eso, sin interferir en la solidez mecánica. Aleix Espargaró se esmera al 100% en puesta a punto y pilotaje, su experiencia en MotoGP es el mejor valor para hacer evolucionar la Suzuki dejando de lado los resultados. «Esta carrera fue bastante frustrante, aún sufrimos en aceleración y esto es un problema en un circuito tan apretado como Assen. Al principio perdí muchas posiciones y luego tuve que luchar en medio del paquete para ser competitivos. La frenada y las curvas son bastante fáciles con el buen chasis que tenemos, pero cuando se trata de acelerar todo es más y más difícil. Traté de apretar desde las primeras vueltas, pero a mitad de carrera sabía que era imposible luchar por el top y me concentré en ganar los puntos. Seguro que podemos hacerlo mejor, pero también es cierto que este fin de semana fue duro desde el principio; pero logramos obtener el segundo lugar en la clasificatoria y un resultado positivo del que debemos estar orgullosos. Espero en Sachsenring, poder mostrar el gran potencial que tenemos».
Maverick Viñales –»rookie de oro»- también se hace oír en el joven equipo Suzuki. Rendimiento y resultados le avalan: «A pesar del resultado, creo que fue probablemente una de mis mejores carreras hasta la fecha. En Catalunya muchos pilotos de delante se cayeron, mientras que aquí en Assen ha sido una verdadera carrera. Este circuito requiere gran aceleración de primera a sexta y sabemos que sufrimos cuando se trata de potencia absoluta. Lo positivo es que mi ritmo era bueno y conseguí estar cerca de los mejores pilotos. Tengo que mejorar la clasificatoria para evitar estar siempre en el pelotón. Si pudiera hacer mis propias trayectorias estoy seguro de que obtendría mejores resultados. Todavía estamos trabajando en el desarrollo, pero Sachsenring será una pista más amistosa para nosotros, así que vamos con esperanza de mejorar».
Danny Kent y Johann Zarco «overdrive» hacia el título
Parecen cortados por el mismo patrón de eficacia, cautela y velocidad. El británico Kent está por encima del bien y del mal en Moto3. Domina a placer y se permite andar a la zaga del pelotón hasta las dos últimas vueltas. Entonces lanza su ataque final y suele ser letal. Ha ganado la mitad de GGPP y cuando no ve clara la resolución sabe asegurarse un lugar en el podio. Solo en Le Mans se quedó a las puertas. En Assen se asignó el tercer lugar en una última vuelta trepidante. Cinco a cuchillo en total desorden, escena habitual en la clase mínima. Espectáculo total de vídeo y cámara lenta. Danny Kent no perdió los nervios en el tumulto y se aseguró el podio. Un palmo por delante dejó a Fabio Quartararo y a Miguel Oliveira jugarse la victoria a todo o nada. Él no entra en esos juegos de riesgo. Apunta al título con serenidad y sosiego. Es el señor del feudo.
Miguel Oliveira dio el tercer triunfo a KTM aventajando por 0,066″ a Quartararo. La joven promesa francesa está haciendo oficio y no tardará en subir al peldaño más alto. También brilló Jorge Navarro merodeando podio y victoria. Está en franca progresión y no ha de tardar en saludar desde ahí arriba. Quizás desde lo más alto.
También Johann Zarco sabe nadar y guardar la ropa para distanciarse en la tabla provisional. Lee muy bien las carreras. Es rápido, frío y calculador. Corre en clave de título. Ataca cuando lo ve claro y amarra podio cuando huele el riesgo. En Assen tuvo duro enfrentamiento con un Tito Rabat sin miramientos. Perdió el primer envite. Le mandaron atrás, remontó, le devolvió la terapia con el mismo jarabe y ganó. Alarde de poder. Determinación de campeón. Se aleja cinco nuevos puntos de Rabat, su único rival para la corona.
Por detrás de los dos candidatos destacó una vez más Álex Rins. Remontó del 7º al 4º tras tenérselas tiesas con Jonas Folger, Xavier Simeón y Tom Luthi. Trio peleón. Solo Sam Lowes se interpuso (1,5″) entre él y el podio. La primera victoria de Rins está merodeando sobre su cabeza. El tercer lugar del campeonato está a su alcance. Tiene talla, talento, velocidad y margen de diez GGPP por delante. Únicamente debe evitar errores como los de Jerez, Le Mans y Mugello para lograrlo. Sito Pons y Santi Mulero le llevarán en volandas ¿Hacia dónde? Más allá del título de Moto2 de 2016 ¿Quizás a la nueva MotoGP de 2017?
Tertulianos: Jep Martinell, Benjamín Grau, Ignacio Bultó, Alejandro Tejedo , Josep Mª Mallol, Federico Van der Hoeven, Miguel Rivière, Alejandro Torrado, Enric Conti, Emilio Bosser, Jaime Alfonso Rivière, Santiago Joaniquet, Luis Garriga, Manuel Marqués, Carlos Palau, Josep Mª Molas, Jordi Vilaseca, Víctor Sagi, Jaume Falguera, Armand Molí, Toni Guinovart, Jaume Juliá, Ignacio Guardia, Sergio Garcigoy, Carlos Domínguez.
