El circuito de Tenerife empieza sus obras y abrirá sus puertas en 2018

El Centro Insular del Motor, como ha sido bautizado este nuevo circuito de Tenerife, ya tiene puesta su primera piedra. El proyecto constructivo del Circuito del Motor de Tenerife, del que será director el italiano Walter Sciacca, supone una inversión privada de 23,6 millones de euros, de los cuales 21,2 se destinarán a la construcción del circuito, mientras que 2,4 se utilizarán para la realización del acceso norte.

La primera fase de las obras del Circuito de Tenerife se centrará en el traslado de la flora afectada a otra zona del municipio, donde serán replantadas para cumplir con los requisitos medioambientales del proyecto, una de sus mayores trabas hasta el momento.

Finalizada esta fase -un máximo de dos meses-, comenzará el movimiento de tierras, y a partir de ahí seguirán los trabajos de asfaltado y construcción de las instalaciones. El plazo para estas obras es de 21 meses, por lo que si todo marcha según lo previsto, el circuito se podría inaugurar en la primavera de 2018.

El Circuito de Tenerife -denominado oficialmente Centro Insular del Motor- tendrá una sección principal de 4.067 metros con una recta de 819 metros, 10 curvas a la izquierda, 5 a la derecha y una anchura media de 12 metros que llega a los 15 metros en la recta principal y curvas contiguas.

El sentido de giro será contrario a las agujas del reloj, y las primeras simulaciones hablan de un tiempo medio de 1 minuto y 20 segundos para un Fórmula 1, con una velocidad máxima de 310 km/h a final de recta. Contará con la homologación T1-FIA, y en total ofrecerá siete variantes distintas gracias a sus seis conexiones internas, lo que permite poder utilizar dos zonas del circuito independientes de forma simultánea.