Como cualquier otro vehículo antes de un viaje largo, la moto también tiene que revisarse exhaustivamente para viajar con las máximas garantías de seguridad.
Si todavía no te has ido de vacaciones y vas a emplear tu moto en el trayecto, es totalmente necesario que la misma esté en perfectas condiciones para evitar sustos (en forma de averías o incluso accidentes). Para ello, realizar una revisión exhaustiva se torna esencial y por eso desde Mapfre han considerado muy oportuno enumerar todos los elementos de la moto que es necesario revisar antes de viajar.
Los neumáticos: Es la parte más importante de la moto, ya que es el único elemento en contacto con el asfalto. Fíjate siempre en su estado en general, la profundidad de dibujo y la presión. El dibujo tiene que tener una profundidad mínima de 1.6 mm. En cuanto a la presión, compruébala en frío y ajústala de acuerdo a las especificaciones del fabricante, teniendo siempre en cuenta si vas o solo o acompañado.
Las luces: Son necesarias para garantizar una correcta visibilidad, pero también para ser visto. Revisa que cada una de las luces de la moto se encienden y alumbran correctamente para evitar que deslumbren a otros vehículos. Un hecho en cuenta es que, si la motocicleta está cargada, la parte trasera se hundirá y levantará las luces y provocará deslumbramiento. Hay que regularlas en consecuencia. También es recomendable que lleves alguna bombilla de repuesto.
El motor: Por supuesto, tiene que arrancar y debes fijarte en la cantidad de aceite, anticongelante, filtro de aire y que no presenta ninguna fuga de los líquidos anteriormente mencionados. Ojo, todos ellos se deben revisar con la moto en plano. ¿Por qué? Para que aparezca correctamente el nivel de los mismos.
Los frenos: Comprueba el estado de las pastillas y de los discos. También que hay líquido de frenos en la bomba y cambiarlo si no lo has hecho en dos años
La transmisión: Hay que revisar que se encuentra en el estado de tensión recomendado por el fabricante y que su lubricación es la correcta, no olvides lubricarla cada mil kilómetros al menos, o incluso antes si has circulado con lluvia o por terrenos secos con arena o polvo. A su vez, hay que examinar el piñón y la corona por si hiciera falta una sustitución. Si la moto tiene transmisión por cardán, habría que revisar el nivel de líquido y que no haya ninguna fuga. Por otro lado, si es transmisión por correa se comprobaría que tiene la tensión indicada por el fabricante y que ésta no presente cortes ni que esté agrietada.
La batería: Si llevas tiempo sin usar la moto y ves que a la batería le cuesta mover el motor de arranque y, por ende, poner la moto en marcha, es probable que se solucione dando una vuelta con ella para recuperar su carga. En cambio, si montas a diario, y a la batería le falta fuerza para arrancar la moto, es que ha llegado el momento de cambiarla.
La ITV: Antes de emprender un viaje comprueba que tienes toda la documentación contigo y en buen estado. Permiso de circulación, ficha técnica, pegatina de la ITV, seguro en vigor y con cobertura en el extranjero si viajas al extranjero.
