Primer encuentro Supersoco en Madrid
El concesionario de la capital española MotoV4 organizó la primera ruta de propietarios en Madrid. Aquí tienes todos los detalles de cómo discurrió el evento.
La marca asiática, presente en España de la mano del distribuidor Turbimot y en colaboración con su concesionario oficial de Madrid, MotoV4, organizó el pasado fin de semana el primer encuentro de propietarios de Supersoco. La ruta, con salida desde las instalaciones de MotoV4 en el Barrio de Pacífico, discurrió por las principales avenidas de la capital para finalizar en el pulmón de Madrid, la Casa de Campo, el destino ideal para disfrutar de un día de sol y moto.
La voluntad del concesionario de Madrid por generar una comunidad cada vez más amplia de aficionados al mundo de las motos eléctricas vivió su primera cita el pasado sábado. Entre los clientes de Supersoco había de todo tipo de usuarios: desde el estudiante que utiliza la moto para ir a la «uni» y al gimnasio, al administrativo que ha pasado por todo tipo de monturas en su vida y ha encontrado su sitio en las eléctricas; o el tecnológico que se preocupa por el medioambiente y apuesta por una movilidad sostenible gracias a la «chispa» de las dos ruedas. Entre todos ellos, había una representación prácticamente completa de la gama Supersoco, entre los que destacan cuatro ciclomotores y dos motos equivalentes a un 125 (una de tipo café racer -TcMax- y otro scooter de rueda alta -CPX-).
Y aunque el aliciente era darse una vuelta en moto en un magnífico día de primavera, los establecimientos colaboradores de esta primera ruta tenían preparadas diferentes sorpresas para todos los participantes. Así es que en procesión de semana santa los «Supersocos» salieron de MotoV4 hacia Irons Café a tomar un refrigerio y a participar en el sorteo entre todos de unos guantes perforados para el buen tiempo de la marca americana Biltwell. Tras esta primera sorpresa, pasaron por la tienda de Iguana Custom, en la que se realizó un segundo sorteo de dos cascos jet modelo «Pendejo». Y como última parada obligada antes de emprender rumbo hacia la zona más verde de Madrid, la tienda de Bravo Murillo del Autoservicio del Motorista, donde se les obsequió con una funda de moto a todos los participantes.
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