Scooter eléctrico: uso y aprovechamiento máximo de las capacidades del Segway E300SE como vehículo de movilidad urbana

La conducción a los mandos de un scooter eléctrico es tan sencilla, que invita a ser utilizado en un entorno con las dificultades que entraña la movilidad urbana. Es precisamente su facilidad de manejo lo que convierte un vehículo de estas características en ideal para dicho objetivo, como puede ser el caso del Segway E300SE.

Un consejo práctico y útil referente a su conducción es el que atañe a los procesos básicos relativos a la circulación, es decir, la aceleración, retención y frenada del scooter: obtendremos lo mejor que podamos conseguir de un scooter eléctrico si obramos de manera correcta en cada uno de estos pasos.

Al igual que sucede con un modelo térmico, el eléctrico agradece, todavía más si cabe, el aprovechamiento de la carga disponible mediante aceleraciones suaves desde parado, dulcificando cada giro del puño derecho en toda arrancada, por ejemplo, a la salida de los semáforos donde el Segway E300SE se comporta como tú prefieras, más o menos raudo, aunque las aceleraciones dulces y progresivas siempre son más recomendables.

La intención fundamental en este sentido es no desaprovechar parte de la carga de la batería con picos de potencia repentinos que, en un momento dado, también podrían producirse al vernos obligados a cortar gas: en esta situación, merece la pena obrar con anticipación para no perder más velocidad de la requerida, y así recuperar la marcha de rodaje apropiada mediante giros suaves del acelerador exigiendo, por tanto, lo mínimo en términos de carga requeridos.

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El scooter eléctrico y la recuperación dinámica de carga

En el mismo sentido, siempre en busca de optimizar al máximo la carga disponible en la batería, o baterías en el caso del Segway E300SE, es conveniente aprovechar en la medida de lo posible la retención para reducir la velocidad, como hemos comentado. La clave la encontramos en la anticipación: si mantenemos la distancia prudencial con el vehículo que nos precede, será más fácil jugar con la frenada obtenida mediante retención en cada corte de gas. Con ello además conseguiremos regenerar un mínimo la carga de la batería, lo que siempre es de agradecer en busca del menor consumo posible de energía en plena acción.

Lo mismo sucede con los programas que permiten obtener carga mediante la frenada aunque, en este caso, habría que indicar que el desgaste del equipo de frenos, aunque mínimo, puede ser todavía menor prescindiendo de su uso en la medida de lo posible, es decir, a través de la práctica de una conducción a la defensiva, manteniendo en todo momento la distancia de seguridad y anticipándonos, en definitiva, a lo que está sucediendo dos o tres vehículos por delante nuestro.

Gracias a las diferentes curvas de potencia específicas, los scooter eléctricos como el Segway E300SE permiten conseguir lo indicado: acelerar y frenar de manera contundente únicamente con el giro del puño derecho, lo que revertirá en una eficiencia total en cada uno de los componentes en juego.

Por último, y una vez hemos finalizado nuestra serie de recorridos urbanos, tendremos que prestar atención a la energía consumida indicada en el display y, por tanto, al proceso de carga. Hay que tener en cuenta que la recarga total de las baterías lleva un tiempo, a día de hoy, considerable. Sin embargo, hemos de ser conscientes de un par de detalles que mejorarán la experiencia con nuestro Segway E300SE.

En primer lugar, las recargas deberán optimizarse lo más posible, incluso sin necesidad de desmontar ambas baterías para evitar holguras posteriores y, en definitiva, aprovecharnos de la sencillez de la recarga “in situ”; un ejemplo sería sacar partido a la noche para encontrarnos con las baterías del Segway E300SE a tope y disponer así del scooter listo para su uso a la mañana siguiente. Por el contrario, una conducta poco productiva será realizar pequeñas cargas para obtener la autonomía suficiente como para realizar los desplazamientos que tengamos programados, en cortas fases.

Hay que tener en cuenta que la vida útil de una batería se mide, entre otros aspectos, por la cantidad de recargas admitidas. Por tanto, resulta especialmente aconsejable enchufar el scooter en busca del 100% con una carga remanente no inferior a un tercio de su capacidad total; del mismo modo, tampoco es útil agotarla hasta casi el límite durante su uso, no solo por los perjuicios que pudiera ocasionar la imposibilidad de alcanzar nuestro destino. La salud de la batería, su rendimiento y longevidad también está en juego.

Una forma de movilidad urbana “ecofriendly” es posible y el scooter eléctrico es, hoy día por méritos propios, el mejor de los bastiones para conseguirlo. Sin duda, el nuevo Segway E300SE es una magnífica prueba de ello.