¿Es delito no auxiliar en caso de accidente de tráfico?

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¿Es delito no auxiliar en caso de accidente de tráfico?
Adrián Sanchez-Rojo
Adrián Sanchez-Rojo
A menudo pensamos erróneamente que no nos veremos implicados en ningún accidente de tráfico, pero muchas veces somos testigos de uno de estos accidentes y no sabemos cómo actuar. ¿Estamos en la obligación de auxiliar? ¿Cómo debemos hacerlo?


Ante un siniestro nuestra reacción toma una importancia vital. Pocos sabemos lo que haríamos si nos tocase presenciar un accidente de tráfico. ¿Nos quedaríamos paralizados o nos lanzaríamos al auxilio de las víctimas aunque no supiéramos qué ha ocurrido? ¿Sabríamos las medidas que se pueden tomar? Por lo tanto, reaccionar a tiempo y conseguir no perder los nervios son puntos decisivos a la hora de socorrer a los heridos o las personas implicadas en el accidente.

Es importante saber que provocar o ser testigo de un accidente conlleva, en general, dos reacciones: pánico y el impulso de echar una mano. El primero es variable y depende de la templanza y la personalidad de cada uno. Lo segundo, el impulso de auxiliar a quien acaba de sufrir un accidente, es una obligación que no tiene que ver con nuestra forma de ser.  Así lo recuerda Javier Villalba, subdirector de Ordenación Normativa de la DGT: «La legislación establece que cometes un delito cuando no socorres. Es decir, te conviene hacerlo por la sanción y le puede costar incluso la cárcel».

El Código Penal exige unos requisitos que marcarán la decisión del juez. Se unen muchos factores o incluso ciertos azares de los que ninguno puede escapar. No obstante, la intervención tiene que pasar por el filtro de la humanidad y la responsabilidad de todos aquellos que estamos concienciados con la seguridad vial en todas nuestras carreteras.

Carlos Gil García, fiscal de Seguridad Vial, asegura: «El Código Penal castiga al que no socorre a una persona que se hallase desamparada y en peligro manifiesto y grave si pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros. Además, prevé una agravación cuando el accidentado lo haya sido por el que omite el auxilio. Es este el supuesto que más se da en el tráfico, pues en algunas ocasiones el causante del accidente huye del lugar sin preocuparse de la situación en que puedan quedar los heridos». 

Los casos más comunes, los de vehículos que atropellan a peatones, ciclistas o motoristas, están tipificados de dos formas. Por un lado, los artículos 195 y 196 del Código Penal precisan las condiciones para que el accidente o la omisión de auxilio sean delito. Por otro, el artículo 129 del Reglamento General de Circulación, marca la obligación de auxiliar de esta forma: «Los usuarios de las vías que se vean implicados en un accidente de tráfico, lo presencien o tengan conocimiento de él, estarán obligados a auxiliar o solicitar auxilio para atender a las víctimas, si las hubiera, prestar su colaboración para evitar mayores peligros o daños, restablecer, en la medida de lo posible, la seguridad de la circulación y esclarecer los hechos». La sanción se basará en estos apartados, que algunos incumplen y que necesitamos conocer para actuar en consecuencia.

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¿Qué hacer para socorrer en un accidente de tráfico?

Hay que evitar prestar una ayuda precipitada y ciega, que puede llegar a agravar los daños del accidente. Las premisas para una adecuada atención en un accidente, según la Dirección General de Tráfico (DGT), se resumen en los términos «proteger, avisar y socorrer». Estas son las normas más importantes que todos los conductores deben seguir a rajatabla:

Proteger:

  • Situar nuestro vehículo en un lugar seguro y con las luces de emergencia.
  • Colocar a 50 metros en ambos sentidos los triángulos reflectantes.
  • Desconectar el contacto de los vehículos accidentados.
  • Inmovilizar y asegurar el vehículo siniestrado.
  • Comprobar posibles derrames de gasolina o aceite y señalizarlos si los hubiera.

Avisar:

  • Solicitar ayuda al 112, Guardia Civil, Cruz Roja o al centro médico más cercano.
  • Se debe facilitar información detallada: lugar exacto del accidente, número y estado de los heridos, tipo de accidente y riesgos circulatorios en la zona. Además, hay que proporcionar el número de teléfono desde el que se llama.

Socorrer

  • Por supuesto, y en el caso de los motoristas, nunca intentar quitar el casco de moto al accidentado. Es una labor que siempre debe realizarse por los especialistas médicos.
  • No mover a los accidentados.
  • En caso de personas atrapadas, acceder a ellas y tranquilizarlas.
  • Informar a los equipos asistenciales de las labores realizadas.
  • No movilizar ni trasladar a los afectados sin orden de la autoridad.