Goodwood nos regala una vuelta de Rainey a los mandos de su YZR500

Esta pasado fin de semana tuvo lugar el Festival of Speed de Goodwood, un evento para aficionados de las dos y las cuatro ruedas, donde los modelos más espectaculares del pasado, presente y futuro se muestran al público asistente en la icónica subida británica.

Como ya te contamos, esta edición no sólo congregó a leyendas de la extinta categoría de 500cc, como Mick Doohan o Kevin Schwantz, sino que trajo al tres veces campeón del mundo Wayne Rainey, para que se volviera a poner a los mandos de la Yamaha YZR500 con la que fue campeón en 1992.

Como puedes ver en el vídeo que acompaña a este artículo, volver a ver a Rainey encima de su YZR500 eriza la piel de cualquier aficionado al motociclismo. Junto a él, le acompañaron Doohan con la mítica Honda NSR500 con la decoración de Rothmans, la Suzuki RGV500 de Schwantz, también con popular imagen de Lucky Strike, otra Yamaha YZR500 en la que iba Kenny Roberts Sr, y una KR Proton de Jeremy McWilliams, que tiene el título de ser la última moto de la era 500cc en lograr una pole.

A pesar de lesión que sufrió en Misano en 1993, las maneras del campeón del mundo estadounidense se dejaron ver la subida de Goodwood, dejando ver que estas 500cc, sin ningún tipo de asistencia electrónica, era muy nerviosas y complicadas de llevar. Esta singular de los pilotos, que entre todos ellos superaban holgadamente los Mundiales, terminó con una foto de familia para el deleite de los allí presentes.