Cuando no pasar la ITV es delito

Las consecuencias de circular sin haber pasado la ITV de tu vehículo en los plazos previstos por la Ley pueden ser más graves de lo que piensas. La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, AECA-ITV, ha incidido en las consecuencias penales en caso de estar involucrado en un siniestro vial.

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Y es que, si circulas sin haber pasado la ITV de tu vehículo, y te ves implicado en un accidente de tráfico, aparte de poder recibir la negativa de tu compañía de seguros a cubrir los daños, si se comprueba que ha sido debido a algún fallo en su funcionamiento, neumáticos o frenos en mal estado, por ejemplo, siendo tú consciente de ello, las consecuencias pueden ser mucho graves.

Así, si se ha puesto en “peligro grave o inmediato la vida o integridad de las personas” causando la muerte o lesiones relevantes, se podría estar, -afirma desde AECA ITV su presidente, Guillermo Magaz-, ante la comisión de un ilícito penal que puede llevar aparejada privación del derecho a conducir, multa e incluso prisión«. Estas declaraciones las ha llevado a cabo en un encuentro de la Asociación en el que también han participado Bartolomé Vargas, ex fiscal de Sala de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, Mar Cogollos, directora de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal, AESLEME, y Pablo E. Rodríguez, director general de la Policía Municipal de Madrid.

En caso de un siniestro de este tipo, la compañía de seguros cubrirá los daños ocasionados a terceros si bien podrá reclamárselos posteriormente al conductor, algo parecido a lo que ocurre con los accidentes ocasionados por un conductor que tenga un grado de alcohol superior al permitido o que conduzca habiendo consumido drogas.

Requisitos para que sea delito

De acuerdo con la última Memoria de Actividad publicada por la Fiscalía de Seguridad Vial, en relación con el delito tipificado en el artículo 380 del Código Penal (CP), que hace referencia a conducir con temeridad manifiesta y poner en concreto peligro la vida o la integridad de las personas es un delito que crece. En el año 2018 el volumen de procedimientos incoados fue de 1.553, mientras que en 2022 fue más del doble, en concreto, 3.539 (128% más).

¿Qué tiene que ocurrir para que sea considerado delito de homicidio o lesiones imprudentes por no haber pasado la Inspección Técnica de Vehículos? Según Bartolomé Vargas, ex fiscal de Sala de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, es necesario que se cumplan “ciertos requisitos”. Por un lado, “la existencia de un riesgo efectivo y concreto para la seguridad vial, la voluntariedad en la conducta del infractor y la relación de causalidad entre la conducta y el riesgo creado”.

La ITV salva vidas

Conducir sin haber pasado la ITV en los plazos previstos, con ella caducada o con ella desfavorable, conlleva multas de 200 euros e incluso de 500, en los casos más graves. Recordemos que en el caso de los turismos es obligatorio someterse a la inspección a los cuatro años de haber sido matriculado el vehículo, -al igual que motocicletas y quads-. Luego bienalmente hasta que el vehículo cumple 10 y después anualmente. Los ciclomotores tienen que pasarla inicialmente a los tres años y luego bienalmente.

Más allá de las sanciones económicas por no pasar la ITV, y vigilada por las cámaras de tráfico de la DGT, desde AECA ITV tratan de concienciar de que la ITV salva vidas. En la presentación que ha tenido lugar hoy se han mostrado tres casos en los que gracias la detección de un defecto grave o muy grave se han evitado siniestros viales. Así, tres conductores acudían a la ITV pensando que sus vehículos se encontraban en buen estado y se les detectaron defectos en neumáticos, frenos y airbag que de otra forma no los habrían conocido.

De acuerdo con un reciente estudio de la Universidad Carlos III de Madrid, “Contribución de la ITV a la Seguridad Vial y al Medio Ambiente”, la ITV evita al año 723 víctimas mortales, 13.100 heridos de distinta consideración y al menos 15.641 accidentes de tráfico.

Según sus cálculos, si los vehículos que no han acudido a la ITV estando obligados lo hubieran hecho, podrían haberse evitado al menos 13.517 siniestros viales, más de 11.640 heridos y 353 muertes adicionales.