Motos camufladas entre el tráfico: la nueva estrategia de la DGT para ‘cazar’ a infractores

Existen una infinidad de métodos empleados por la Dirección General de Tráfico (DGT) para vigilar que se cumplen con las normas establecidas. Todo ello, con el fin último de reducir al mínimo los accidentes y las víctimas mortales en carretera. En el caso de los motoristas, donde en 2021 perdieron la vida 241 personas, el organismo presidido por Pere Navarro ha ideado una nueva forma de controlar a los infractores.

Seguro que has oído hablar de las furgonetas camufladas que está empleando la DGT en este sentido, pero lo nuevo de Tráfico es el uso de motos camufladas circulando entre el tráfico para controlar que se cumple con la legislación vigente. La fórmula es muy efectiva: motos de alta cilindrada con agentes de la Guardia Civil vestidos ‘de paisano’, por lo que a los ojos del resto de usuarios de la vía, son motoristas cualquiera.

Según se desprende de los comunicados oficiales emitidos por la propia DGT, esta práctica se está llevando a cabo sólo en Galicia, en Pontevedra. Sin duda, la intención del mencionado organismo es extenderla al resto de comunidades.

Así las cosas, en el caso de que uno de estos agentes camuflados observara alguna conducta que conlleve una infracción, darán el alto al vehículo e, inmediatamente, se pondrán un chaleco reflectante para acreditar que son de la Guardia Civil, para después informar al conductor de su conducta y ponerle la correspondiente sanción.

Se trata de un método casi indetectable que, entre otras cosas, vigilará que se cumplan las nuevas normas propuestas en la Reforma de la Ley de Tráfico, como la prohibición de exceder el límite de la vía en 20 km/h para adelantar. Más concretamente en las motos, por ejemplo, controlar que no se circula entre el tráfico (filtering).