La ITV voluntaria: clave a la hora de adquirir una moto de ocasión

Motos-segunda-mano-7
La ITV voluntaria: clave a la hora de adquirir una moto de ocasión
Nicolás Merino
Nicolás Merino
Con motivo de la celebración del Salón del Vehículo de Ocasión 2023, que se desarrolla esta semana en IFEMA, AECA-ITV explica en qué consiste la ITV voluntaria y por qué puede ser de ayuda a la hora de comprar una moto de ocasión.

Aunque la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un procedimiento de obligado cumplimiento, también existe la posibilidad de acudir a una estación de ITV a realizar una inspección técnica preventiva a una moto de ocasión para comprobar que todo está en orden. Hablamos de la ITV voluntaria.

Precio y ofertas de todos los modelos que hay en el mercado

Desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) explican que, aunque este tipo de inspección puede ser de utilidad en cualquier momento, es una herramienta clave a la hora de adquirir una moto de ocasión.

Moto en ITV

Con motivo de la celebración del Salón del Vehículo de Ocasión 2023, que se desarrolla esta semana en IFEMA, AECA-ITV resalta la utilidad de la ITV voluntaria a la hora de adquirir un vehículo de segunda mano, ya que permite asegurar al comprador que la moto de ocasión que va a adquirir se encuentra en buen estado y al vendedor le permite ofrecer una garantía del buen funcionamiento del mismo.

En algunas ocasiones, las motos de ocasión pueden presentar problemas complejos que no se detectan a simple vista y que únicamente se pueden identificar a través de una comprobación completa como la que realizan las estaciones de ITV que incluye: el motor, el alumbrado, los frenos, las emisiones de gases, entre otros sistemas. También, a través de este tipo de inspecciones, se puede detectar, por ejemplo, si la moto de ocasión tiene alguna reforma no legalizada.

La ITV voluntaria puede ser completa o parcial

Existen dos tipos de ITV voluntaria: la completa, como la que se realiza de forma obligatoria y periódica a todos los vehículos; y la parcial, lo que quiere decir que únicamente se comprueba el correcto funcionamiento de algún elemento o sistema específico del vehículo, por ejemplo, el de frenos, dirección o emisiones.

Este tipo de inspecciones suelen tener un coste menor al de una ITV periódica y obligatoria y no afecta su fecha de caducidad. Sin embargo, si durante la inspección se detecta algún defecto grave o muy grave, habrá que subsanarlo y volver a la estación ITV para que se compruebe que ha sido reparado y el vehículo pueda circular.

Cabe destacar que la multa por circular con una moto cuya ITV está caducada es de 200 euros (100 euros con pronto pago). Ahora bien, si se circula con un vehículo que ha pasado la ITV como negativa, la sanción asciende a 500 euros, sin posibilidad de rebaja por pronto pago.