Una alegación algo inverosímil

La multa más surrealista de la historia

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La multa más surrealista de la historia
Pablo Recuenco
Pablo Recuenco
El Ayuntamiento de Madrid no dudó en alegar la realización de un "viaje relámpago" por el conductor de un vehículo, que en la fecha y hora de la denuncia de una multa de tráfico se encontraba a muchos kilómetros del lugar de la infracción.


El conductor que recibió la multa debió pensar que tiene el don de la omnipresencia ya que, aun habiendo aportado pruebas en vía administrativa de que tanto el conductor como el vehículo no se encontraban en Madrid sino en Murcia en la fecha y hora próxima a la denuncia, la Administración desestimó los recursos presentados, alegando un «viaje relampago» para justificar la presencia del mismo conductor en ambos escenarios al mismo tiempo.

Un “viaje relámpago” entre Madrid y Murcia (solo se tardan 4 horas) fue el argumento que empleó el Ayuntamiento de Madrid cuando se presentaron pruebas, factura de hotel y justificantes de parking, que demostraban que tanto el conductor del vehículo como el vehículo denunciado se encontraban en Murcia en las fechas reseñadas de la comisión de la infracción.

El conductor tuvo que acudir a los Tribunales para instar la anulación del expediente, dado que la conducta llevada a cabo, “saltarse un semáforo en fase roja”, se trataba de una infracción grave que llevaba aparejada una sanción de 200 euros y 4 puntos de retirada del carnet de conducir. Por suerte, el conductor, asociado al gabinete Pyramid Consulting, conservaba los tickets y papeles con confirmaban que se encontraba a kilómetros de distancia momentos antes de la comisión de la infracción que se le imputaba, de manera que pudo desvirtuar la conducta infractora por la que se le exigía responsabilidad.