Yamaha FZR 1000 1994-Preparación AULLÓ

Como toda buena deportiva japonesa ofrece una mecánica indestructible, pero su agresiva estética que en su momento era de «último grito» fue languideciendo con el paso del tiempo. Algunos arrastrones y caídas también dejaron huella en su multicolor carenado y esta FZR1000 quedó aparcada en un rincón.

Hasta que en 2008 cayó en las garras de Jesús Aulló, su actual propietario, un fanático de las superdeportivas y de arrastrar las rodillas por el asfalto (con su Honda CBR 1000 RR), que en esta destartalada Yamaha  imaginó el modelo más deseado para dar rienda suelta a su exuberante imaginación y personalidad.

De este modo se descartó el carenado (los últimos «trozos») y los semimanillares dejaron paso a un amplio y cómodo manillar plano (casi de enduro) de 850 mm. entre puntas. Para redondear la estética Aulló buscó y rebuscó en los baúles de los recuerdos hasta encontrar esa pareja de grandes faros cromados llegados del túnel del tiempo. Al fin y al cabo tampoco pensaba viajar de noche?

Un par de años más tarde se instaló un impecable amortiguador Öhlins y se repasó a fondo la horquilla original. Con un cuidadoso pulido exterior y sin la competencia estética del carenado, esta horquilla Yamaha recupera protagonismo y casi parece de la misma marca que el amortiguador.

Pero Aulló, un artesano de forja y soldadura con habilidad e imaginación para dar forma a cualquier «hierro», ha ido más allá. De su propio diseño y fabricación son los paramanos metálicos estilo «armadura medieval» y el asiento monoplaza de aluminio pulido, que otorgan personalidad retro a su creación. Finalmente la preparación ha sido coronada con un conjunto de relojes cromados de procedencia Suzuki y velocímetro lateral.

Con la ayuda de los ingenieros de FC Consultores, esta Yamaha dispone de todas sus reformas legalizadas para circular legalmente por las vías públicas y su propietario la pasea orgulloso por concentraciones, terrazas y todos los paddok de los GP españoles.