Nos subimos a ella

Benelli BN 600 R ya en España

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Benelli BN 600 R ya en España
Ramón López
Ramón López
La centenaria marca italiana regresa a la actualidad con una naked deportiva que nos devuelve el esquema de 600 cuatro cilindros que tantos adeptos ha tenido en nuestro país y con un propulsor de desarrollo propio dentro de una estética radical.


Desde que se presentó en el Salón de Milán 2012, he estado ansioso por subirme a la nueva Benelli BN 600 R. Por fin nos encontramos con un modelo de la legendaria firma italiana con visos de realidad. Si recuerdas la Due 750 que se mostró en sucesivas ediciones de este salón internacional en el pasado o los experimentos off road como la BX 449 Cross, Enduro o Motard, la historia de los italianos era una constante cuento de «que viene el lobo». Y el lobo no vino, pero sí el capital chino de Keeway para materializar proyectos de calado de una de las pocas marcas centenarias que sobreviven en el mercado de las do ruedas.

El detalle

 
El tren delantero de la BN 600 R demuestra la calidad de los componentes utilizados por Benelli. La horquilla es una invertida Marzocchi con barras de 50 mm, un elemento poco extendido incluso en modelos RR del mercado actual. Unido a la tija triple de color negro, consigue una imagen de impacto. Para mantener esta filosofía sport, las pinzas frontales son unidades Brembo en disposición radial monobloque, configurando un conjunto «made in Italy» de primer nivel. 

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Estos últimos días me estoy imbuyendo en un frenesí retro de cuidado. Subirme a la BMW R NineT o las Indian Chief Classic y Chieftain ha renacido mi lado más Vintage. Siempre he sido un amante de la historia del motociclismo, y subirme a una moto con el anagrama del león de Pesaro en sus flancos es una experiencia que me entusiasma. Llegué a este mundo demasiado tarde como para disfrutar (lo sé, también sufrir…) modelos como la Benelli 750/900 Sei o la 250 2C, todos ellos modelos que con tan sólo verlos u oirlos despiertan pasiones. Por no hablar del título que le ganó Kel Carruthers con su Benelli 250 tetracilíndrica frente a nuestro mítico Santiago Herrero con la no menos legendaria OSSA 250 monocilíndrica monocasco… Historia, historia y más historia.

La convención nacional de Keeway y Benelli en España me dio la oportunidad de ponerme el «chip» actualidad frente a tanta nostalgia al subirme por primera vez a la BN 600 R. También estuvo presente en el evento de Barcelona la nueva BN 302, una bicilíndrica que quiere repetir en el entorno del carné A2 el éxito que ha logrado en nuestro país la RKV 125 respecto al A1/B. Pero ésta sólo se mostró en estático. A la BN 600 R si me pude subir.

Cómo es

De entrada, la imagen de la BN 600 R es impactante. Se aprecia la influencia del equipo de diseño que modeló la exitosa RKV, con un faro sobresaliente y un colín de corte deportivo. Las aletas laterales del radiador bajo el depósito le otorgan una imagen muy agresiva, una radicalidad que también se extiende al apartado ciclo.

En este sentido destaca el chasis mixto compuesto por una zona frontal multitubular en acero y posterior con placas de aluminio. A esta última estructura se ancla el basculante también de aluminio, con refuerzo superior. En su zona derecha se encuentra el amortiguador Sachs, en posición bastante horizontal, un esquema en conjunto  muy similar a la Aprilia Shiver 750. En el tren delantero, una masiva horquilla Marzocchi con barras de 50 mm y espectacular tija triple se encargan de mantener a raya las prestaciones de su motor de cuatro cilindros. Es la auténtica estrella de la nueva Benelli, el primer «tetra» de la marca italiana tras sus desarrollos con modelos de tres cilindros, una faceta en la que incluso se adelantaron en modelos de serie de última generación a la emblemática Triumph. Ofrece 82 CV a 11.500 rpm, por lo que estará disponible en versión A2, y una de sus principales características es la ausencia total de vibraciones.

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Cómo va

La presentación en Barcelona, en carreteras próximas al Circuito de Montmeló, ha constituido una primera toma de contacto con un modelo todavía en fase de rodaje. Con apenas 1.400 km, la BN 600 R todavía debe soltarse para alcanzar su mejor forma. Sin embargo, ya demuestra sus intenciones, con unas subidas de vueltas y una estirada sobresalientes. El sonido de los escapes con silenciadores bajo el colín es adictivo, por lo que es un placer llevarla alta de vueltas en marchas cortas.

Por el contrario, sobre todo en segunda y tercera, la entrada de los CV es muy brusca en la primera apertura del gas. Es una patada clásica de los primeros sistemas de inyección que se desarrollaron en motores pluricilíndricos y te obliga a mantenerte alerta, sobre todo en condiciones de asfalto de dudoso agarre. Gracias a que los Metzeler Sportec M5 que equipa la unidad de pruebas son toda una garantía. Una vez consciente de ello, sólo llegas a superarlo jugando con mucha suavidad con el puño derecho. Las relaciones de cambio están muy bien dispuestas para aprovechar los soberbios incrementos de regímenes que te ofrece el «tetra», aunque preferiría un recorrido inferior de la palanca de cambios.

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La posición de conducción es netamente sport, con un manillar ancho y relativamente bajo y un asiento que te invita a ir ligeramente inclinado hacia delante. El diseño del depósito es perfecto para encajar las piernas y no molesta tus movimientos en curvas, a lo que se suma la amplitud de espacio en el asiento. La instrumentación es completa, pero demasiado concentrada, lo que te obliga a poner demasiada atención a su información. Tampoco está muy lograda la terminación de las piñas, más dignas de un scooter que de una moto del nivel de la BN 600 R. Los retrovisores tienen una forma muy lograda, permitiendo ver sin problemas lo que ocurre en tu rebufo.

p1080524La respuesta de las suspensiones es correcta, con una horquilla que no te transmite sensaciones tan extremas como parece afirmar su imagen. Algo similar ocurre con los frenos, de poco mordiente en un primer momento, pero con potencia suficiente.

Como buena naked sport, la Benellli BN 600 R es un modelo para disfrutar en solitario. El acompañante está situado allí arriba, con las piernas muy encogidas, aunque se beneficia de asas sobre el colín bien diseñadas. Bajo el asiento del «paquete» se encuentra un pequeño hueco, poco útil porque lo atraviesan varios sistemas de cables. 

Pocos modelos de su calado deportivo consiguen estar por debajo de la barrera de los 7.000 €, un argumento muy a favor de esta agresiva italiana. Si eres amante de la historia de la moto, o sin ir más lejos, de las naked de la época dorada de las sport de 600 cc, tienes una nueva oportunidad de disfrutar de tus «vicios» con esta nueva Benelli.

 
 

 

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