Aprilia Mana-Gilera GP800

Tú decides el traje

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Tú decides el traje
Una naked y un maxiscooter comparten motor Piaggio en -L- a 90º de 75 CV con mucho par y mejor aceleración. Dos bravías que en su concepto tienen mucho en común: automatismo, cofre para casco, versatilidad, carácter deportivo, vocación gran turismo, eficacia urbana, precio-


Estas dos italianas sirven para lo mismo, son prácticamente igual de eficaces, pero son diametralmente opuestas a la par que interesantes.

Gilera GP800: maxiscooter deportivo, explosivo, con vocación de moto y sin parangón de potencia entre su clase.
Tiene más del 70% de CV que su directo rival y líder de la categoría, el Yamaha T-Max, pero eso sólo es un apunte de referencia. Su gran seducción como maxiscooter son las insólitas aceleraciones, la elevada velocidad máxima, la frenada, la estabilidad y el confort… asombroso rendimiento allá por donde se mueva.

Una seria alternativa a la moto clásica, y por ello la hemos comparado con la primera naked automática que adopta ciertos rasgos de scooter: Aprilia Mana. Innovadora, atrevida, versátil, intuitiva, fácil, con prestaciones y comportamiento de naked convencional.

Además, guarda el integral en el cofre habilitado en el lugar del depósito. Guiños a las ventajas del scooter, pero es una moto de -pelo en pecho-.
Automáticas de altos vuelos y más-
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La comparación entre un maxiscooter y una naked sólo tiene razón de ser en alguna ocasión muy peculiar, como sucede en este caso dadas las coincidencias que confluyen en el GP800 y en la Mana.

Además de compartir motor, aspecto fundamental y concluyente de este comparativo, ambas utilizan transmisión automática y guardan el casco en el cofre.

Tienen personalidad propia, son primus inter pares, las primeras entre sus iguales en aplicar sinergias y simbiosis moto/scooter, un intento más para acercarse a ese modelo ideal -quizás utópico- de moto única en el garaje: una sola póliza de seguro, una única plaza de aparcamiento, impuestos, revisiones-

Ambas comparten motor, utilizan transmisión automática y cuentan con hueco para guardar el casco.

Las dos se mueven cómodas y rápidas en cualquier terreno: ciudad, carretera y autopista, siempre con el talante deportivo que les es rasgo común.

Quede claro que cada una se comporta como mandan sus genes, la Mana como una moto y el GP800 como un scooter. ¡Faltaría más! 

Pero, atención a la naked automática: con 75 CV y gran par-motor, es una solución de futuro. Apuesta arriesgada, por pionera, aunque opción muy lógica.

También lo es el cofre para el integral. ¡Marcará época! El maxiscooter Gilera GP800 es el más potente y veloz de la historia.

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Tiene el mismo corazón de la naked, similares aceleraciones y alta velocidad, siempre con aplomo de dirección y trayectorias casi de moto, si bien no hay que olvidar que manejamos un maxiscooter, con todo lo que ello conlleva en el desplazamiento de pesos necesario para manejarlo con agilidad y soltura.

Pide anticipación. En cualquier caso, su concepto maxiscooter de altas prestaciones también marcará un hito de futuro mediato.

Multifunción automática o secuencial-

¡siempre a fondo!

La Mana acelera con rotundidad y el cambio automático multifuncional es tan práctico como efectivo. ¡Que no se inquieten los puristas del cambio mecánico y relación cerrada! Cuando conduzcáis-pilotéis la Mana en el modo -Sport Gear- secuencial de siete relaciones, quedareis convencidos y- seducidos.

Nada tiene que envidiar en eficacia y rapidez a los cambios mecánicos, incluso en conducción exhaustivamente deportiva.

Con el cambio automático de la Mana es un placer subir -marchas- gas a fondo sin cortar.

Tampoco tiene nada que ver con los –tip-tronic- de automóvil; su respuesta es muchísimo más rápida. Es inmediata. Resulta un placer subir -marchas- gas a fondo sin cortar y ganarle metros de asfalto al cronómetro.

También las reducciones en apurada de frenada son muy satisfactorias y eficaces: se quitan -marchas- en el último instante y con tanta rapidez como permita el dedo índice… o el pie izquierdo.

Porque en la Mana se acciona indistintamente el cambio secuencial con la habitual palanca al pie, o con los novedosos pulsadores manuales instalados en el manillar, junto a la piña izquierda.

Además de esta práctica y divertida sofisticación del cambio secuencial, el modo automático -Autodrive- permite seleccionar tres mappings distintos para no tener que cambiar de -marcha- jamás -siempre a fondo como en un scooter- : Touring, Sport o Rain en función de la conducción y prestaciones deseadas.

Gilera GP800

¡Como una moto!

El Gilera GP800, a pesar de compartir el exultante motor -L- a 90º de 75 CV, no ha recibido el mismo trato vanguardista de la electrónica aplicada a la mecánica, lo que en Italia llaman -meccatrónica-.

Puede que sea por proteger la -exclusividad Mana- que únicamente se le haya destinado la convencional transmisión automática por variador CVT, aunque enriquecido con efecto freno-motor para mejorar la retención.

De todas formas, poca falta le hace sofisticar la transmisión del variador progresivo: el CVT que equipa resulta muy adecuado para el rompedor maxiscooter y sus prestaciones así lo corroboran.

Su abanico de desmultiplicación y el ajuste del embrague automático son muy apropiados para el carácter del motor:transmisión directa y progresiva, de buen tacto a baja velocidad y poco régimen -fina sensibilidad para controlar el ritmo en el espeso tráfico urbano sin tener que llevar un pie arrastras- y de contundente respuesta para transmitir al asfalto todo el valor de la curva de potencia.

Mejor dicho, de la extraordinaria curva de par-motor que a sólo 3.500 rpm ya entrega el 95% de su valor máximo (76 Nm a 5.750 rpm). Esa bravura es su mejor atributo para seducir y asombrar al motorista más curtido cuando descubre las inesperadas -por deslumbrantes- aceleraciones de un scooter de 275 kg en orden de marcha.

De semáforo a semáforo, apenas un parpadeo; de curva a curva, -ni una caída de ojos-. Prestaciones dignas de un coche superdeportivo

de-20 kilos– (0-100 m: 6-; 0-100 km/h: 5,6- y 0-1.000 m: 26,6-) y, además, una velocidad máxima real (GPS) rozando los

200 km/h, lo que significa algo más de punta que la Mana -la penetrante aerodinámica del scooter prima sobre la moto desnuda­-.

Claro que, en aceleraciones gana la Mana, tanto con el secuencial como en automático (Touring y Sport) aunque las diferencias son escasas: medio segundo en los 100 metros y en el 0-100 km/h. Poca ventaja, pero significativa: la Mana se escapa-

Simbiosis y sinergias-

La Gilera GP800 es el maxiscooter que más se aproxima a una moto convencional naked/sport GT por prestaciones y dinamismo a alta velocidad.

El volumen de la GP800 es importante; bajo el túnel central tiene que alojar el motor.

El motor está en otra galaxia del mundo scooter y le permite compararse a la Mana. La transmisión automática también las acerca, y la ingeniosa conversión del depósito de combustible en cofre para un -integral- es la mejorinterpretación del sentido práctico del scooter sin perder ni un ápice de su condición de moto.

Comparten un motor de moto -que no de scooter- en -L- a 90º, que ronronea y suena inequívocamente a -Ducatona- y que está lleno de par-motor, y que no es precisamente fácil de ubicar en un scooter, por maxi que sea.

Y eso repercute en el volumen del GP800, especialmente en el túnel central -alto y ancho- hecho a medida para alojar el cilindro delantero y buena parte del motor anclado al chasis: es fijo y no bascula con la suspensión.

De esa característica estructural se benefician las trayectorias limpias y aplomadas a alta velocidad. Nada de flaneos.Tampoco los tiene la Mana, rutera donde las haya.

Aprilia ha tenido el trabajo más fácil para definir esta original naked automática.

Ha diseñado una moto de dimensiones contenidas y morfología ergonómica en torno al mismo motor en -L a 90º-. El piloto se encuentra bien encajado -integrado- y presto a roscar el gas para engullir curvas, o dar un brinco entre semáforos.

Moto de genes deportivos con la comodidad del automático: la misma elección del 80% de los clientes de Ferrari. Las motos automáticas son el futuro, y si pueden guardar un integral, ¡mejor!

¿Cuál quedarse?

El veredicto dependerá de tus preferencias: scooter o moto, lo que significa que ni Mana ni GP800 harán cambiar de -religión- a ninguno. El convicto –scooterista- no cambiará la Gilera por la Mana: la GP800 es lo que más le aproxima a una moto, y le irá al dedillo.

Hasta en el precio se igualan -8.600 t- para que ni eso te distraiga en tu opción.

Por el contrario, al -motorista- de casta le será muy difícil cambiar moto por scooter por más seductor que sea el explosivo Gilera y por más que le dé el mismo servicio con similares prestaciones. La dinámica de ambos vehículos es fiel a la idiosincrasia de su genética y los resultados prácticos se aproximan mucho, especialmente en carretera y autopista.

En tramos revirados toma ventaja la Mana: la geometría de dirección es más sincera y precisa, el cambio secuencial da más confianza para hilar fino, andar fuerte y apurar frenadas. Además, 40 kg juegan a su favor.

Pero la rigidez de suspensiones van en detrimento de su confort y el maxi-scooter cobra ventaja para trayectos largos; incluso marca diferencia sobre las irregularidades del asfaltado urbano. La protección aerodinámica es decididamente ventajosa para el GP800 y también gana -a los puntos- en posición de conducción.

Pierde en agilidad/manejabilidad a baja velocidad (cabezona) y en maniobrabilidad en parado: los 275 kg se acusan mucho. No obstante, en marcha se maneja con cierta soltura por encima de 40 km/h.

La Mana tiene muy poco ángulo de giro, aspecto que tiene muy bien resuelto la GP800. Empate en frenos -las dos andan sobradas- pero carecen de opción ABS. En consumo arrasa el maxi-scooter con 6 l./100 km

de promedio. 

La naked, con su polifacético cambio, se dispara hasta más de 9 l./100 km: tributo al uso y abuso de la utilización Sport Gear secuencial y de la automática Sport: las que más -suben de vueltas-, las que más aceleran, las más divertidas. La similitud de precios tampoco hará mover el fiel de la balanza.