Prueba SYM Jet 14
No es fácil, en cualquier caso, la labor de los encargados de desarrollar nuevos productos SYM. La marca taiwanesa dispone de uno de los catálogos más extensos del mercado, y buscar nuevas referencias se hace harto complicado. No obstante, siempre hay margen para la innovación, y en este caso se ha abarcado un campo inédito para la marca.
El carácter innovador del nuevo SYM Jet 14 radica en la combinación de un equipo de llantas de 14″ en conjunción con una solución de plataforma plana. El radio de acción queda así muy extenso. Comparte con un Honda PCX el diámetro de llantas y con un Yamaha NMax su estética más deportiva. Pero la plataforma plana, junto con una postura de conducción muy amplia y cómoda, declaran su perfil más Gran Turismo. Por otra parte, las llantas de 14″ significan un compromiso muy acertado entre la agilidad exigible a un scooter que se enfrentará a diario a la jungla de asfalto y la estabilidad precisa en las ya inevitables vías de circunvalación. Si a ello le sumas un buen bagaje de componentes de carácter sport, como llantas de diseño «racing», pantalla corta oscura, agresivas ópticas y múltiples detalles en aluminio pulido y símil fibra de carbono, obtienes un modelo sin ningún parangón entre sus rivales.
Cómo es el SYM Jet 14
Las raíces del SYM Jet 14 derivan del modelo que dio origen a esta saga. El SYM Jet 4 es un scooter urbano de profundo arraigo deportivo que actualmente se comercializa en versiones 125 y 50. En el caso del recién nacido Jet, la denominación «14» explica la medida de sus llantas (combinación 13/12 en la Jet 4), disponiendo de neumáticos CSR en medida 100/90 delante y 100/80 detrás.
Los detalles se reflejan en múltiples aspectos. Los contrapesos del manillar o la pieza que ancla el manillar a la tija de dirección son dignos de una motocicleta de calidad. Dispone de faro trasero «full LED» y doble faro halógeno con LED de posición. El gancho portabultos es escamoteable, lo que permite más espacio disponible además de una estética mucho más agradable del contraescudo. En este espacio cuenta con una guantera a la que se accede sin llave. En los flancos y la parte inferior de la plataforma encontramos piezas en símil fibra de carbono, y en la instrumentación o bajo las asas del pasajero se añaden piezas de aluminio pulido realmente sorprendentes para un scooter de su categoría. Y como es norma en los modelos 100% rueda alta de última hornada de SYM, te beneficias de hueco bajo el asiento apto para un integral, además del clásico cortacorrientes a modo de antirrobo bajo el asiento. Otro elemento de calibre es el pulsador electrónico para la apertura del asiento, compartido con el mando de luces cortas /largas.
El pasajero es cuidado con esmero, ya que dispone de amplias asas, espacio amplio en el asiento trasero y estriberas retráctiles. Por cierto, el asiento destaca con un acabado impecable, tanto en su funda exterior como en sus costuras.
El equipo de frenos está compuesto por un disco frontal de perfil ondulado de 260 mm de diámetro junto con un tambor trasero. Sigue un esquema combinado mediante la maneta izquierda, restringiendo la derecha al funcionamiento del disco. En cuanto a sus suspensiones, confía en una horquilla convencional y un único amortiguador trasero, este último regulable en precarga de muelle.
El SYM Jet 14 se comercializa en cuatro colores (blanco, negro, azul o rojo) a un precio en oferta de 2.599 €, a lo que añade matriculación y un seguro a terceros gratis que añade robo e incendio y que es posible ampliar a todo riesgo previo pago.
Cómo va el SYM Jet 14
Tuve ocasión de descubrir el SYM Jet 14 en su presentación en el Salón de Colonia INTERMOT 2016. Una vez en la calle, su imagen deportiva gana muchos enteros. Las decoraciones metalizadas roja o azul son muy elegantes, mientras que las negra o blanca inciden en su filosofía más sport. Esta primera impresión se mantiene en un segundo término en cuanto subes a su asiento. Sí es muy ligera y compacta, pero el amplísimo espacio que permiten su asiento y plataformas (una persona de 1,90 m encaja sin problemas), así como el diseño de una posición de conducción erguida, inciden en una elevada sensación de confort. Las líneas de su asiento de 771 mm de altura y de la plataforma, así como de la parte trasera donde termina ésta, han sido dibujadas para una conducción muy natural.
El motor es pura suavidad. No hay un ápice de vibración en ninguno de sus mandos, y su esquema de carrera larga permite unas aceleraciones más que dignas estando rodeado de denso tráfico. Las salidas de los semáforos son notables y la velocidad máxima se cifra de marcador en 110 km/h a falta de comprobar su reflejo real en nuestras mediciones habituales. A este dato máximo no le acompañan las pequeñas flexiones de la que sí hacen gala otros modelos dotados de plataforma plana.
La instrumentación es de clara lectura, no obstante es uno de los aspectos en los que menos deslumbra el SYM Jet 14. Un esquema digital dual como el de la ST habría sido muy bienvenido para encajar en su perfil más vanguardista. Los retrovisores ofrecen una excelente visión y no vibran en absoluto. Por su parte, las piñas son muy estándar, sin excesos pero tampoco sin defectos.
La medida de las llantas permite una conducción muy precisa en todos los aspectos. En abruptos giros o en trazados más amplios, la solidez está garantizada al mismo nivel que su agilidad. Un compromiso perfecto. A la hora de frenar, la maneta izquierda combinada será de gran ayuda para los novatos poseedores del carné de coche. Al apretar al máximo incluso se puede bloquear la rueda trasera, pero jamás la delantera, en pos de la seguridad y facilidad de uso de la que hace gala todo el conjunto del SYM Jet 14. La maneta derecha ofrece la suficiente dosis de potencia para reducir velocidad o detenerlo más con la rueda delantera. La mejor estrategia es accionar ambos y sacar el máximo provecho a un conjunto en el que no se aprecia la aplicación de un tambor trasero en lugar de un disco que daría más lustre a este scooter, aunque también implicaría mayor precio.
El mismo razonamiento vale para sus suspensiones. Son confortables y absorben los baches e irregularidades del asfalto urbano con precisión. Así, tampoco echas en falta la asistencia de una segunda unidad detrás. Además, al ser regulable en precarga, puedes adaptar su respuesta cuando vayas acompañado en el asiento de atrás.
Toca devolver el SYM Jet 14 tras esta primera prueba y me despide con las mismos preceptos de facilidad y aptitud que has descubierto en acción. Dispone de pata de cabra o de caballete, ambos de muy sencillo accionamiento. Y la plataforma plana permite subir y bajar en un abrir y cerrar de ojos. Ha sido el último 125 en llegar al catálogo SYM, pero dispone de todas las facultades para hacerse un hueco privilegiado en los listados de ventas entre las referencias Symphony y Joymax. Su precio de 2.599 € ayudará, y mucho. Tiempo al tiempo.
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