Miles de asistentes celebran su pasión por los clásicos en MotorLand Aragón

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Miles de asistentes celebran su pasión por los clásicos en MotorLand Aragón
Nicolás Merino
Nicolás Merino
El pasado fin de semana, el trazado aragonés se vistió de gala para acoger una de los eventos referencia dentro del mundillo de los vehículos clásicos.

El MotorLand Classic Festival ha vuelto a deslumbrar a los apasionados al mundo del motor y los vehículos clásicos. El paddock del trazado mundialista se llenó de participantes que pusieron sus máquinas a rugir al cielo alcañizano por sus pistas de velocidad y de karting.

Sin embargo, la mayor atención se lo llevaron los monstruosos camiones que pudieron dar un par de vueltas por el trazado de Motorland Aragón dejando imágenes muy imponentes en las zonas más famosas del circuito como el muro o el «Sacacorchos». Camiones americanos, grúas, incluso un autobús, han podido rodar en las curvas turolenses para deleite de los aficionados que se acercaron a ver el festival. Motos, coches y sidecares estuvieron rodando durante tres jornadas ininterrumpidas en los circuitos de Motorland Aragón.

Cerca de 5.000 personas visitaron Motorland Aragón durante los tres días de duración de las distintas tandas y actividades organizadas para la ocasión. Además, casi 300 participantes pusieron sus coches, motos, sidecares y camiones a subir revoluciones entre los pianos del circuito de velocidad alcañizano y su circuito de karting.

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El sábado los aficionados al mundo del motor no pudieron resistirse a pasear entre los coches aparcados en el paddock. Un gran número de joyas de la automoción rodeaban a una muchedumbre que aprovechó para tomar fotos a los vehículos que aparecían en los pósteres de su habitación en la adolescencia. Se pudieron ver auténticos autos de ensueño como el Mustang o todo tipo de Seat históricos. Además, las motocicletas más míticas de 2 y 4 tiempos también fueron protagonistas con modelos como la Kawasaki ZXR-7, la Honda CBR o la Yamaha YZR entre otros. Finalmente, los visitantes tuvieron la oportunidad de participar en el bautizo del sidecar el sábado por la tarde. Tanto pequeños como mayores sintieron la emoción de ser el copiloto de uno de estos increíbles vehículos en una zona habilitada para ello en el paddock de Motorland.

Durante todo el fin de semana, parte de las zonas VIP se habilitaron con actividades dirigidas a los pequeños aficionados al mundo del motor. Talleres, juegos, pinta caras, tatuajes o una ludoteca hicieron que para el público más joven también fuese una experiencia inolvidable. Además, los visitantes tuvieron la oportunidad de enfrentarse al trazado mundialista en los simuladores para así acercarse a la adrenalina de vivir el Motorland Classic Festival desde la piel de un piloto y descubrir en el mundo de la pintura en directo, «Arte y Motor» con Ignacio Pérez.