Zontes U1-125: cómo distinguirla del resto de versiones para el carnet de coche B
La Zontes U1-125 ha sido concebida para cumplir en dos ambientes distintos, como buena trail que es. Sin ser un modelo extremo, sin embargo por equipamiento se encuentra perfectamente preparada para afrontar tanto los desafíos que surgen a diario en ámbito urbano como un divertido rodar por caminos de tierra. Y todo ello, con el beneficio del carnet de coche B convalidado.
Todo ello es debido al empleo de llantas de radios cruzados apoyados en anchos cercos que permiten el montaje de gruesos neumáticos mixtos en medidas 110 y 130 delante y detrás, respectivamente, aportando su granito de arena a una estética decididamente agresiva e incluso de moto de superior cilindrada.
Zontes U1-125: Aspectos diferenciadores
Si bien las generosas llantas de radios de 17 pulgadas equipadas con anchos neumáticos trail definen a la Zontes U1-125, en realidad no es un elemento exclusivo de esta peculiar SUV. Otras compañeras de catálogo como la Zontes G1-125 X también se hacen valer del mismo equipamiento para su parte ciclo. Sin embargo, en la Zontes U1-125 prevalecen sus líneas afiladas como parte de un aspecto claramente diferenciador que le otorga una personalidad con identidad propia.
A ello contribuye de manera decisiva la disposición superpuesta de la doble óptica frontal que, junto con la pareja de indicadores de dirección protegidos frente a impactos especialmente rodando por campo, ofrecen una iluminación “full LED” a esta 125. Además, y como parte de la introducción de comandos electrónicos en la oferta de Zontes, ofrece trampilla con apertura por mando a las piñas para acceder al depósito de combustible, o bloqueo de dirección mediante el mismo sistema.
Tanto las propias piñas como los espejos retrovisores o las manetas de freno y embrague, muestran una imagen de aspecto férreo sobredimensionado; detalles que le sirven como seña de identidad de una moto preparada para la acción tanto urbana como de extrarradio, donde no evitará precisamente cualquier camino de tierra para explorar las capacidades del monocilíndrico de refrigeración líquida y 15 CV a 9.000 rpm.
Motor de capacidades camaleónicas
Lo cierto es que la Zontes U1-125 es capaz de aprovechar al máximo el límite de potencia exigido por ley para ser conducida con carnet de coche B. Gracias a ello, ofrece una buena entrega de par en medios que se convierte en una respuesta viva cerca del régimen máximo. Contribuye a esa sensación de ágiles aceleraciones un cambio con poca distancia entre cada una de las 6 relaciones disponibles, con un desarrollo final claramente ideado para tal fin.
El inconfundible aspecto del cilindro con paredes “lisas” junto al radiador frontal le permiten ser identificada como una 125 de refrigeración líquida, lo que resulta vital para mantener en todo momento las prestaciones bajo cualquier circunstancia de funcionamiento y temperatura ambiental. El sonido también es otro de esos elementos que permiten una rápida ubicación de esta Zontes U1-125, debido en gran parte a un silenciador de salida corta y apertura lateral, estilo megáfono.
El depósito de combustible también marca las afiladas líneas del conjunto. Con 13 litros de capacidad, se muestra más que suficiente como para dar cobertura a una moto de consumo francamente ajustado. A continuación, el asiento con 800 mm de altura es un poco elevado para pilotos de talla corta, espacio incluido, mientras que de nuevo lo afilado del diseño general se pone de manifiesto en el espacio reservado para el pasajero, donde la doble altura enfatiza en lo agresivo de la moto con tapas laterales que le acompañan hacia la zona más alta, manillar aparte. Un fino y estilizado portamatrículas cierra la moto con ese aire esbelto que predomina y que parece resaltar más en la Zontes U1-125 que en otras trail del octavo de litro, como la G1 125 X, donde también encontramos basculantes con refuerzos vistos o protecciones laterales, aunque resaltan menos que en la agresiva U-1 125.
Otras Zontes muestran tal vez un lado más “amable” en general, como las asfálticas de aires retro G1 125 y GK 125 o las ambivalentes scrambler GK 125 X y la mencionada G1 125 X, mientras que la U 125, por su parte, toma efectivamente la identidad de la Zontes U1-125 aunque con un enfoque decididamente asfáltico deportivo, menos polivalente que su hermana gemela trail.