40.000 personas han asistido

Éxito de ClassicAuto 2017

ClassicAuto
Ramón López
ClassicAuto celebró su octava edición el pasado fin de semana en Madrid y confirmó su importancia como salón dentro del panorama de los vehículos clásicos en España.


Una asistencia a lo largo de tres días (24 a 26 de febrero) de más de 40.000 asistentes, junto al show que ya supone la propia exposición en sí, los animados puestos de recambio y accesorios disponibles para clásicos y más de 20 actividades paralelas, demuestran la magnífica salud de la que goza este evento referente en el universo de los vehículos clásicos de nuestro país.

Cerca de trescientos expositores, de los cuales una gran parte se dedican al mundo de la moto clásica entre accesorios, recambios y servicios tales como seguros o restauraciones, vuelven a convertir a ClassicAuto en una cita muy interesante para todos los aficionados. Este año, como novedad, la organización quiso comprobar la opinión de los aficionados que visitan la feria y así se realizó una encuesta en el propio salón. La organización se puede dar por satisfecha por los resultados obtenidos: el 79% de los encuestados dan por buena la calidad de la exposición y tan solo un 1% piensa que es mala. Y un 70% de los visitantes han calificado como bueno o excelente el programa de actividades que acompañaba al salón.

Entre lo expuesto, motos de todas las épocas: preguerra, postguerra, años sesenta y las siempre apreciadas motos nacionales de los setenta y ochenta, la época dorada de nuestra industria, con ejemplos en todos los segmentos, tanto urbanas como de campo y competición. También, como todos los años, destacar especialmente los stand de los recambistas de todo el panorama nacional, que se dieron cita con los aficionados en este salón. Así, entre los datos recabados por la organización en su encuesta, el 62% de los que visitan el evento tienen interés en comprar algún producto de los que se podían encontrar, por lo que también pudieron cumplir sus expectativas.

En el capítulo de las actividades programadas y realizadas, se reunieron más de una veintena de pilotos del Campeonato de España de Velocidad que compitieron entre 1977 y 1982, años en los que las Yamaha TZ llegaban a nuestras carreras. De ahí que el stand con varias unidades de estas motos fuera uno de los más llamativos de esta edición.

En el Concurso de restauración de motos, abierto a aquellas unidades anteriores a 1970, el jurado otorgó tres premios: el premio en la categoría de «Motos de serie» fue para una impecable MV Agusta Sella de 1964; en categoría «Sport» para una Montesa Impala de 1970; y el premio para el ciclomotor mejor restaurado para una preciosa Ducati 48 Sport, también del año 70.

 

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