La importancia del anticongelante con la llegada del frío

Como cualquier vehículo con motor térmico que se precie, las motos acusan el paso del calor al frío. Especialmente, aquellos elementos que están más expuestos. Para ayudar a que determinadas piezas del motor o del circuito de refrigeración no sufran cuando la temperatura es extremadamente baja, debemos hacer uso del anticongelante y, lo que es más importante, tenerlo en los niveles que indica el fabricante. Según indica Euromaster, especialista en el mantenimiento del vehículo, un mantenimiento inapropiado en este sentido puede acarrear una avería de hasta 4.000 euros.

Como ya te hemos dicho, si la temperatura cae por debajo de los cero grados centígrados y el nivel de anticongelante no es el adecuado, el motor se puede llegar a gripar. Poca broma con esto, porque en muchas ocasiones, la reparación puede ser muy costosa, dependiendo del modelo afectado. También hay otros componentes que es necesario revisar cuando hace frío: la batería sufre mucho los cambios extremos de temperatura; y es que su no revisión hará que la moto no arranque y dejar tirado al usuario. ¿La solución? Comprueba con un voltímetro que la batería funciona correctamente (su voltaje debe estar entre los 12 y los 15V).

Otro componente afectado por la temperatura exterior son los neumáticos, tanto a nivel de presión como de rendimiento. Y lo es, sobre todo, con la llegada de las primeras lluvias, momento en el que hay que mostrar especial atención al estado de las gomas, dado que son muy sensibles a dichos cambios. Si las condiciones meteorológicas son adversas se recomienda circular con precaución al iniciar la marcha, ya que los neumáticos todavía están fríos y la adherencia disminuye.

También hay que revisar con asiduidad la transmisión, especialmente, después de largos viajes. Engrasarla y comprobar que está bien ajustada son los factores más determinantes. Si se estropea, la cuantía ascenderá hasta los 300 euros. Con la temperatura del propio motor también deberemos tener cuidado. Como te contamos en este artículo específico, hay que dejar que la moto coja temperatura (especialmente si vamos a ser generosos con el acelerador) para prolongar su vida al máximo.