¿Calor extremo? Echa un vistazo sobre qué aceite usar con altas temperaturas

¿Calor extremo? Echa un vistazo sobre qué aceite usar con altas temperaturas
Nicolás Merino
Cada motor es un mundo y, por ello, necesitan aceites de una viscosidad diferente. Sin embargo, la gran mayoría de marcas emplean los denominados aceites multigrado, es decir, que funcionan en un amplio espectro de temperaturas.

Poner a punto la moto siempre es esencial para que esta nos dure lo máximo posible, pero también para rodar en las mejores condiciones y siempre con seguridad. Especialmente con este calor, si es que no has dejado tu moto aparcada hasta que el mercurio baje, hay que prepararla para la ocasión. El calor extremo tiende a desgastar con mayor rapidez ciertos elementos. Por ello, debemos comprobar que los niveles de refrigerante son correctos, que los neumáticos y los frenos están bien, así como el estado del aceite.

El aceite es el elemento más importante a nivel mecánico, ya que reduce al mínimo el desgaste de las piezas (por ejemplo, el pistón dentro del cilindro). Un desgaste inevitable que se produce por la liberación de pequeñas partículas metálicas generadas por el roce entre sí de las piezas y que erosionan zonas como las paredes de los cilindros. Teniendo esto en cuenta, cada fabricante confía en una marca y cada motor cuenta con un aceite con una viscosidad específica. Como siempre, acudir al manual de propietario nos dirá qué aceite usar. Pero, ahora que hay altas temperaturas, ¿tenemos que mirar qué aceite poner a nuestra moto?

Aceite multigrado: la fórmula más común

Afortunadamente, podemos confiar en el que aparece en el manual, o bien, decantarnos por uno de idénticas cualidades de otra marca. Antiguamente, los aceites eran monogrado, es decir, estaban desarrollados para un rango de temperaturas determinado, por lo que, dependiendo de si era verano o invierno, había que hacer el cambio. Esto no pasa en la actualidad, pues la innovación ha permitido crear aceites multigrado capaces de funcionar con frío o calor y sólo se tienen que cambiar cuando indique el fabricante. Esto facilita la labor de los menos manitas, si bien, a los que más les gusta enredar en tripas de sus motos podrán cambiar por aceites más pensados para frío o calor. Y es que la principal ventaja de estos aceites es que funcionan correctamente todo el año, pero no sobresalen en ningún apartado.

Seguramente habrás visto muchos envases de aceite con nomenclaturas del tipo “10W-50”, por poner un ejemplo. Esta clasificación (que corresponde a los aceites multigrado) la otorga la Sociedad de Ingenieros Automotrices, en adelante SAE. Este organismo se encarga de medir la viscosidad en frío por un lado, y en caliente (a unos 100 grados) por otro. De este modo y tomando como referencia el ejemplo anterior, la W (de winter) marca el grado de viscosidad en frío y el número separado por un guión la viscosidad en caliente. Ojo no tiene que ver con los grados a los que funciona el aceite, sino su índice de viscosidad. También hay que entender lo siguiente: una elevada viscosidad en caliente no significa que el motor de la moto esté mejor lubricado, ya que por el contrario un exceso de viscosidad genera más fricción interna y peor rendimiento del motor.

¿Mineral o sintético?

A la hora de escoger el aceite también nos tenemos que fijar en la naturaleza del mismo. Tenemos dos tipos: mineral y sintético. Mientras que el primero pierde sus propiedades más rápidamente, el segundo asegura un mejor funcionamiento, por lo que no hay duda. Es más, la gran mayoría de fabricantes emplean aceites sintéticos.

Aditivos: una solución para proteger las partes del motor con mayor estrés

Los aditivos están pensados aliviar aquellas partes del motor que sufren más presión, esto es, el cigüeñal, los cojinetes… Así, se crea una película extra que no descenderá con el aceite, de modo que, cuando el aceite comience a perder su viscosidad, el aditivo seguirá protegiendo las piezas. Además, los aditivos también mejoran la tensión superficial del aceite para que sea más difícil la rotura de la capa que se forma entre las piezas.

En la mayoría de los casos, el aditivo ya vendrá agregado en el propio líquido, por lo que no te tienes que preocupar. Lo puedes hacer por separado, aunque esta práctica está relegada a los equipos de competición, ya que juegan con diferentes opciones en función del rendimiento del motor, las condiciones de la pista… No te recomendados esta segunda opción, ya que hay que jugar con cantidades, porcentajes… Es un proceso complicado.

Un ejemplo de estos aceites multigrado lo tenemos en la marca Liqui Moly, marca que está presente en las principales competiciones de dos y cuatro ruedas. Así, podemos ver, por ejemplo, aceites con viscosidad 10W-40. Es decir, que alcanzan un índice de viscosidad de 10 en temperaturas bajas y 40 en temperaturas más altas, adaptándose dependiendo de la climatología. De manera que no será necesario utilizar un aceite específico frente a temperaturas extremas, ya sean altas o bajas.

Gracias a Bihr, distribuidor de Liqui Moly en España, puedes encontrar en su web qué aceite es el mejor para tu moto. Solo tienes que acudir a su buscador e introducir tu modelo de moto.

 

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