El RACC exige medidas para la N-340, foco de accidentalidad

La solución que ahora responde a una emergencia social está en manos de la Administración y consiste en el rescate de los camiones que circulan por la N-340, una medida que tiene un coste 0.

Desde el pasado mes de enero, la N-340 que une Alcanar (Montsiá) y Vallirana acumula 17 víctimas mortales, más del 13% de los 121 muertos registrados hasta ahora en toda la red vial catalana.

Por esta vía circulan una media de hasta 25.000 vehículos, y hasta un 30% de vehículos pesados, que evitan el peaje de la AP-7. La saturación de vehículos hace aumentar el riesgo de accidentalidad y pone en peligro la vida de las personas que circulan, ya que se producen muchos adelantamientos que a menudo acaban en choques frontales.

Solución inmediata a coste 0

El RACC considera que los transportistas de vehículos pesados son también víctimas de esta situación. Por ello, antes de que el desdoblamiento de la N-340 sea una realidad, el RACC propone una solución sencilla y de aplicación inmediata: desviar los camiones hacia la AP-7, ofreciéndoles un descuento del 50% en el peaje. «La experiencia en la N-II en la provincia de Girona (donde ya se ha desviado el tráfico pesado por la AP-7) ha obtenido un gran éxito a nivel de vidas salvadas», asegura la instituión, «lo que avala que la medida también se aplique en la N-340».

No en vano, según recuerda el RACC, la N-340 es la carretera más larga de España, con 1.248 kilómetros y que forma parte del Eje mediterráneo que conecta con Europa y el resto de la Península Ibérica, una infraestructura esencial para la economía de un país.