Un verdadero peligro de seguridad

El 42% de los obstáculos de las carreteras españolas carecen de protección

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El 42% de los obstáculos de las carreteras españolas carecen de protección
Fórmula Moto
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La seguridad de los motoristas depende de muchos factores. Muchos de estos factores son intrínsecos a la responsabilidad del usuario que vaya pilotando la moto, sin embargo la mayoría de estos factores tienen un vínculo muy estrecho con el estado de las carreteras por las que circulamos.


Según nuevos datos de la auditoría de la Asociación Española de la Carretera (AEC), el 42% de las carreteras del país tiene obstáculos situados en los márgenes de la calzada que no se encuentran debidamente protegidos y que, tras una salida o accidente con la moto, pueden ser causa de mortalidad.

Árboles, postes de alumbrado, vallas publicitarias, obras de fábrica (desmontes, cunetas, desagües, alcantarillas, pasos de peatones, pasos de fauna, muros, pilares de los puentes, etc.), son elementos que suelen estar ubicados a uno y otro lado de las carreteras y que, de producirse una salida de vía por cualquier circunstancia, pueden resultar fatales para los ocupantes del vehículo afectado en caso de colisión.

Según la normativa técnica que rige al respecto, en estas circunstancias la primera actuación ha de pasar por el desplazamiento, modificación o eliminación del obstáculo. De no ser posible, es imprescindible su protección mediante los sistemas de contención adecuados.

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¿Qué obstáculos deben ser protegidos?

Según la Orden Circular 28/2009, se consideran elementos o situaciones potenciales de riesgo los siguientes: Báculos de iluminación, elementos de sustentación de carteles, pórticos y banderolas, postes SOS, pantallas anti ruido, las carreteras o calzadas paralelas, los muros, edificios, cimentaciones y elementos del drenaje superficial (arquetas, impostas, etc.), los accesos a puentes, túneles y pasos estrechos, los elementos estructurales de los pasos superiores, las cunetas, los desmontes y los terraplenes.

Todos ellos requieren, por tanto, la debida protección mediante sistemas de contención adecuados.