Reducen la velocidad en ciudad a 20 km/h
En los últimos años, los automóviles han sido señalados como los principales culpables de problemas ambientales y de tráfico en todo el mundo. Por ello, son numerosas las ciudades que han hecho una cruzada contra los vehículos, especialmente térmicos. Con el objetivo principal de reducir su presencia en las calles, y por ende la contaminación, y premiar aquellas formas de movilidad sin emisiones han optado por reducir los límites de velocidad.
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Una de las estrategias más recientes y radicales se llevará a cabo en Frankfurt, Alemania, donde se impondrá un límite de velocidad máximo de 20 km/h en el centro de la ciudad a partir del próximo mes de diciembre.
Esta iniciativa se suma a la creciente tendencia de las ciudades europeas, como París, Bruselas y Ámsterdam, que ya han adoptado límites de velocidad significativamente bajos en sus áreas urbanas para abordar los problemas de contaminación y mejorar la seguridad vial. A diferencia de Frankfurt estas ciudades tienen los límites en 30 km/h.
La respuesta de la población y de los automovilistas no ha sido unánime y contrasta con la de los ecologistas que buscan acabar con los vehículos privados. Algunos residentes expresan preocupación por la posibilidad de un aumento de la congestión vial y argumentan que la medida podría provocar confusiones y situaciones de riesgo en la carretera, ya que la velocidad máxima de 20 km/h es comparable a la de una bicicleta eléctrica.
Límites de velocidad España
En España los límites de velocidad vienen marcados por el artículo 50 del Reglamento General de Circulación, en el que se indica los diferentes límites de velocidad para las vías urbanas. El primero de los casos es a 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera. Este límite se aumentará a 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación. En último lugar, se podrá circular a 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
Este mismo artículo indica que las velocidades genéricas establecidas podrán ser rebajadas previa señalización específica, por la autoridad municipal. Es decir, dependiendo de la ciudad nos podemos encontrar con límites diferenciados. Aunque hasta ahora ninguna ciudad ha llegado a convertirse en tan restrictiva como Frankfurt.