Tres cilindros de altos vuelos

Spirit Motorcycles: Moto2 de calle

Spirit Motorcycles
Alan Cathcart
Componentes de última generación y la electrónica más sofisticada definen las cualidades técnicas de una nueva marca británica de motos especializada en el segmento supersport. Nace Spirit Motorcycles.


La misma semana en la que Norton presentó en sociedad su nueva gama 1200 V4 compuesta por las series V4-SS y V4-RR, una nueva firma británica, Spirit Motorcycles, hace acto de presencia en la actualidad de las dos ruedas con un componente tecnológico de la máxima altura.

Esta marca nace de la colaboración entre dos empresas británicas ya existentes. Por un lado, la especialista en preparaciones especiales, también de tipo custom, Spirit of the Seventies, será la encargada de fabricar los chasis y del ensamblaje de las motos. Por otro, los responsables de T3 Racing, firma muy relacionada con Triumph en el ámbito de las carreras, llevarán a cabo la realización de los motores de tres cilindros. Esta última firma ha sido la referencia de la categoría Triumph Triple Challenge, competición de iniciación paralela al británico de superbikes BSB durante los últimos ocho años y en la que han participado más de 200 pilotos. T3 Racing es también distribuidor oficial de Triumph e incluso cuenta con equipos en las categorías de Supersport y Superstock, con una trayectoria de tres coronas en cuatro años, además, sin haber abandonado ninguna carrera por fallo mecánico.

Ediciones limitadas Spirit Motorcycles R

El resultado es lo que ellos mismos denominan «una Moto2 de calle». Estarán disponibles cuatro versiones, todas ellas sobre una base común. A la carenada GP Sport y la naked GP Street se sumaran versiones R de ambas limitadas a 50 unidades, con motores más potentes y superior paquete electrónico. Y para demostrar su valía, los organizadores del British Supersport les permitirán participar en 2017 bajo una dispensa especial, ya que su cilindrada supera los 675 cc legales para su esquema tricilíndrico.

Este propulsor de tres cilindros DOHC y con doce válvulas deriva del presente en la Triumph 675 R. Se mantiene su cota de diámetro de 76 mm, pero se aumenta la de carrera de 49,6 mm a 55 mm para alcanzara los 749 cc. Asimismo, la relación de compresión se incrementa de 13.1:1 de la 675 a 13.5:1, así cmo a 13.8:1 en las ediciones R. Todos estos cambios hacen que la potencia ascienda de los 126 CV a 11.900 rpm al cigüeñal en la estándar 675 R hasta los 156 CV a 14.200 rpm a la rueda en las Sprint o los nada menos que 180 CV en las versiones R.

Según los responsables de Sprint, el motor Triumph ha sido tan modificado que solo se mantienen sin cambios los cárteres. No obstante, parece ser que también son distintos respecto a la 675 R y que, en realidad, se trata de los que se equiparán en la siguiente serie Street Triple que la marca británica está desarrollando en secreto y que se suponen que cubicarán entre 750 cc y 800 cc.

En la electrónica de las versiones R destaca la ECU MoTeC M130 totalmente programable con modos para carretera y para circuito, e incluyendo control de tracción, anti-caballitos y un embrague antibloqueo. Todos estos parámetros serán regulables mediante ordenador portátil o por GPS con un móvil. De este modo, no solo es posible adaptar la moto a cada gusto personal, sino que la ECU puede ser manipulada de forma remota por Spirit Motorcycles o por un tercero, permitiéndose el análisis de datos y el ajuste de multitud de parámetros. El escape es un conjunto totalmente en titanio en toda la gama, con un silenciador de carreras Inconel desarrollado por T3 Racing en las ediciones R.

El lujo no es nada barato

El chasis es el mismo en las cuatro variantes. Cuenta con un diseño tubular de acero, con tubos soldados mediante la técnica de «brazing» (para una unión física y química entre los materiales) en lugar de mediante soldadura «welding» tradicional (donde se produce la fusión del material base), en principio para ofrecer más sensibilidad al piloto de la mano de una flexibilidad controlada y para facilitar la reparación en caso de caída. Las suspensiones están firmadas por K-Tech en ambos ejes, con unidades multirregulables, y los discos delanteros de 320 mm están mordidos por pinzas de seis pistones PFM (220 mm detrás con pinza de dos pistones). Las geometrías de dirección son totalmente ajustables, tanto la pipa como la columna (avance y lanzamiento). Por su parte, el basculante de aluminio de dos brazos está hecho a mano bajo especificaciones de MotoGP, con punto de pivote regulable. Tanto el subchasis como las fibras están obtenidas en carbono, así como las llantas Dymag. El neumático trasero es un 180/55-17.

El intenso trabajo en reducción de peso ha llevado a alcanzar la cifra de 140 kg incluyendo agua y aceite, pero no la gasolina de (15 l.) en la versión GP Sport R, que ascienden a 145 kg en la versión naked GP Street R. Las versiones estándar alcanzan los 150 kg con todo el equipamiento necesario para rodar por calles y carreteras, lo que supone un significativo descenso frente a los 167 kg de una Triumph 675 R de serie.

Los precios, como no podia ser de otro modo, son estratosféricos. Con impuestos ya incluidos, las versiones estándar estarán rondando los 53.000 euros, por los 76.000 euros de la naked R y los 82.000 euros de la GP Sport R. Todas cuentan con siete años de garantía y se pueden pedir con colores personalizados. Su producción comenzará a principios de 2017 y las primeras entregas se realizarán en marzo. Más info: www.spirit-mc.uk.

 

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