Provincias con más multas por radares móviles

La DGT cuenta con más de 550 radares móviles operados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por todas las carreteras en donde tienen competencias. (No se incluyen Cataluña y País Vasco). Los cinemómetros imponen anualmente cerca de 900.000 multas, superando en 2022 los 1,12 millones. Si bien son unas cifras sensiblemente más bajas que las impuestas por los fijos, -operan 24×7-, las diferencias entre la actividad de los radares móviles entre unas provincias y otras es muy llamativa, con una evolución en los últimos años sustancial.

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Así la provincia donde los radares móviles han puesto más multas es Cádiz, en donde la suma de los tres últimos años de los que la DGT ha ofrecido datos, 2021, 2022 y 2023, alcanza las 166.605. Significativo es que en el último año del que la DGT ha ofrecido datos 2023, alcanzó la impresionante cifra de 87.003 sanciones, casi 20.000 más que el año anterior, cuando se registraron 65.171, y casi seis veces más que las 14.431 de 2021. Recordemos que en 2022 el radar fijo que más multó se situó en esta misma provincia.  

Otra de las provincias que destaca por tener unos radares móviles muy activos es Valencia. En los últimos tres años disponibles alcanzó un total de 190.201 unidades, destacando no solo las 51.412 de 2023 sino las 75.383 de 2022, y las 63.406 de 2021.

Madrid ocupa el tercer puesto en cuanto a multas acumuladas con 136.0514, siendo el año en donde se impusieron un mayor número de multas 2022, cuando se alcanzaron más de 53.000. Otra de las provincias con los radares móviles más activos es Albacete, duplicando en 2023 las multas de 2022, rozando las 60.000 y sumando más de 90.000 en los últimos tres años.

Alicante y Burgos son dos provincias que mantienen una cifra constante de multas por exceso de velocidad captada por radares móviles, rondando cada año entre los 30.000 y los 40.000 y superando la suma de 100.000.

Muchas oscilaciones, menos radares

Comparando estas cifras con otras provincias, se evidencia que ciertas provincias oscilan mucho unos años y otros, probablemente porque no se ha controlado el tráfico de igual manera. Por ejemplo, en La Coruña, con 49.822, en 2022 y 47.303, en 2021, mientras que en 2023 las multas descendieron a 19.897.

En Navarra, en 2022 se impusieron 58.779 multas, un número que descendió drásticamente a 12.575 en 2023. Estos cambios tan abruptos invitan a cuestionar si la vigilancia se ajustó o si los conductores han sido más respetuosos.

Un fenómeno curioso se observa en Lugo, que pasó de 11.892 multas en 2022 a un asombroso 56.766 en 2023. Este aumento masivo podría indicar una nueva estrategia de control por parte de la DGT.