Pilotos de MotoGP: supersticiones, manías y rituales

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Pilotos de MotoGP: supersticiones, manías y rituales
Nicolás Merino
Nicolás Merino
Seguro que tienes en la cabeza el procedimiento de antes de subirse a la moto de Valentino Rossi, pero lo cierto es que los rituales de los pilotos llevan desde los inicios de la competición sobre dos ruedas.

Números «mágicos”, ropa de un color, comidas, gestos, tics… el mundo del deporte está plagado de rutinas, supersticiones y manías que ayudan a aumentar la confianza antes de afrontar una competición. El motociclismo no es una excepción y está plagado de pilotos con sus propios rituales o manías. Sin duda, puede que Valentino Rossi sea el más reconocido en este sentido, aunque ha habido muchos antes que él y gracias a la gente de Box Repsol vamos a hacer un repaso de las supersticiones, manías y rituales más destacables dentro del motociclismo.

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Si tenemos que empezar con alguien, no se nos ocurre nadie mejor que el añorado Ángel Nieto. Y precisamente su ’12+1′ responde a la perfección a una de esas supersticiones relacionadas con la mala suerte. A Nieto nunca le gustó ese número y siempre se resistió incluso a nombrarlo, no fuera a darle mal fario… Su animadversión le llevó a cambiar de habitación cuando le correspondía una con este número, e incluso a cambiar de planta en los hoteles donde se alojaba…

Pero las manías de Nieto no sólo tenían que ver con los números. Especialmente al inicio de su carrera deportiva, el piloto español siempre sospechaba que alguien pudiera sabotear su moto por la noche. De este modo, él era quien cerraba el box al terminar la jornada y el primero en abrirlo. Incluso recurría a algún truco como dejar enganchado un cabello o un fino papel entra la puerta y el marco. Si al día siguiente el “sello” no estaba en su sitio eso quería decir que alguien había entrado al garaje. Asimismo, cuando estrenaba un mono, antes de salir por primera vez a pista con él, solía arrastrarlo por el suelo antes de ponérselo. Era una forma de alejar de sí la sombra de las caídas y se ha convertido en un ritual que muchos otros pilotos detrás de él han heredado.

Con tal cantidad de manías y supersticiones, hubo algunos pilotos que quisieron explotar ese potencial hándicap de Nieto. Uno de ellos fue el italiano Maurizio Vitali. Y es que en Italia el 13 es el número de la buena suerte y, además, el dorsal que podía mermar la mentalidad del español. Vitali también decidió pintar un gato negro en el colín de su moto para que Nieto pudiera verlo. Sin embargo, el multicampeón casi siempre estaba por delante suya.

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Lo de emplear un símbolo de mal fario, como es el caso del gato negro, ya se empleaba en los inicios del motociclismo. A principios del s. XX, Eric Fernihough, que en 1928 fue campeón del Gran Premio de Europa (el primer antecesor del Mundial de MotoGP, que se disputaba a prueba única– en la categoría de 175cc), sufrió un grave accidente un 13 de julio de 1933, por lo que se quiso deshacer de ese dorsal, llegando a rechazar pruebas enmarcadas los días 13. Fernihough aseguraba que le habían echado un maleficio, y para conjurarlo decidió pintar en su casco y en el frontal de su moto una imagen de un gato negro. Desde entonces, a Ferni y sus motos los llamaban Scalded Cats, los gatos escaldados. No le fue mal, porque en 1937 llegó a batir el récord, y durante cuatro meses su marca de 273,244 km/h se mantuvo como el récord de velocidad en moto, hasta de que Piero Taruffi la superó por un escaso km/h.

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Más manías

Subirse a la moto por un lado y bajarse por el otro siempre, o hacerlo de una determinada manera, como era costumbre en el propio Rossi, que se apeaba por el lado izquierdo pasando su pierna derecha por encima de los semimanillares… existen casi infinitas formas de manías entre los pilotos. A otros les gustaba echarse un cigarro en un tiempo en el que los pilotos no eran considerados atletas. En este sentido, tenemos a Barry Sheene, que incluso hizo un agujero en su casco para fumar instantes antes de la salida. La leyenda británica también tenía ciertas manías con la ropa. Le gustaba llevar bajo el mono una camiseta del piloto norteamericano Gary Nixon, una costumbre que mantuvo hasta sus últimos días en las carreras.

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Por otro lado, Marco Lucchinelli, el Campeón del Mundo de 500cc en 1981, muchas veces se ponía camisa y corbata bajo el mono. Lo de Walter Migliorati, contemporáneo de Lucchinelli, rayaba el fetichismo: en ocasiones se ponía la ropa interior de su mujer bajo el casco. Más recientemente, Marc Márquez habitúa a llevar ropa interior de un determinado color dependiendo de la jornada: azul en entrenamientos y roja en carrera.

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