Marc Márquez vuelve a subirse a su Honda de MotoGP

Tras la jornada de entrenamiento de motocross, Marc Márquez se ha vuelto a subir a su Honda de MotoGP, en el circuito de Portimao en Portugal. No lo hacía desde el pasado 24 de octubre de 2021, cuando ganó en el Gran Premio de Emilia Romagna.

Mientras continúa la evaluación por parte de su médico sobre el desarrollo de su diplopía, Márquez completó un total de 65 vueltas al trazado luso sin ningún tipo de problema aparente. Este test también ha servido para ver cómo estaba en cuanto a rendimiento físico, pero también para experimentar de primera mano las mejoras de su Honda RC213V-S.

Tras bajarse de la moto, el propio Márquez informó de que no tuvo ningún problema de visión y se mostró satisfecho con el trabajado realizado durante la jornada. “Me siento muy feliz, primero por volver a subirme a una moto en circuito y también porque pudimos confirmar las mismas sensaciones que tuve con la moto de motocross. Es una gran sensación, una sensación de alivio porque cuando estaba pilotando, no tuve ninguna molestia con mi visión”, explicó.

Sobre su estado físico, el de Cervera confiesa que aún no está al 100%, aunque confía en mejorar de cara al inició de la temporada. “Como no he pilotado en mucho tiempo, he notado que en algunas áreas físicas todavía me falta un poco, pero esto es solo porque no he podido tener mi pretemporada habitual. Hay margen para mejorar, pero lo positivo y lo fundamental de esta prueba ha sido reconfirmar las sensaciones que teníamos cuando nos subimos por primera vez a la moto de motocross”, apuntó.

Lo más positivo del día para el 93 es que ha podido completar un intenso test con tandas largas. “Estoy muy contento con los resultados”. Solo quedan dos semanas para que den comienzo los test IRTA en Sepang, tiempo en el que Márquez aprovechará para “intensificar la preparación física y entrenar en bicicleta”.