MotoGP San Marino: Bagnaia confirma en Misano su pulso a Quartararo

El pulso está más que confirmado por parte de Pecco Bagnaia, que ganó en Misano para certificar su segunda victoria consecutiva. Sin embargo, el Mundial está muy bien encaminado para un Fabio Quartararo que, en mi opinión, no quiso atacar en la ultima vuelta de la carrera de MotoGP del pasado domingo. Pero de eso hablaremos más tarde, porque ahora toca alabar el estado de forma de Bagnaia.

Misano hubiera sido el año pasado el escenario en el que se le escapó la victoria cuando lideraba. Aragón 2021 fue el inicio y Misano 2021 ha sido la continuación. Bagnaia está prácticamente intratable y así lo ha demostrado este pasado fin de semana, especialmente el sábado y el domingo. De una misma forma a como sucedió en Motorland, el italiano salió desde la pole y no abandonó la primera posición desde que se apagó el semáforo.

Ni un solo error en las 27 vueltas de carrera, ni siquiera cuando Quartararo se le echó encima. Esa seguridad, unido a la constancia, es uno de los grandes fuertes de Bagnaia a estas alturas del curso. De haber mantenido este ritmo desde el principio, estaría mucho más cerca en la general. Eso sí, todavía quedan cuatro carreras, una de ellas en el mismo escenario, por lo que el pulso no está aún perdido para Bagnaia. Depende de él y, por supuesto, de lo que haga su máximo rival. 48 puntos le separan y todavía quedan cuatro carreras. Todo es posible.

El gesto de Quartararo que bien puede valerle el Mundial

La carrera de Quartararo fue mucho más intensa y peleada. Sufrió en la salida pero, a diferencia de Aragón, pudo responder a la escapada de Bagnaia con un gran ritmo. Eso sí, la caída de Jorge Martín también ayudó a que el francés se estabilizara en la tercera plaza y pudiera dar caza a Jack Miller. Cuando parecía que el tercer puesto era una buena posición, el Diablo se la jugó para dar caza al australiano y rebasarle para ser segundo.

Miller no pudo ejercer de escudero para con su compañero, puesto que el ritmo de Quartararo era mucho más alto. También tuvo mucho que ver el ‘ritmazo’ de Enea Bastianini, que obligó al piloto galo a vigilar su tren trasero. Las vueltas fueron pasando y Quartararo se puso en modo asedio para meter un extra de presión a Bagnaia.

Pasado el ecuador de la manga, en cada vuelta, Quartararo fue capaz de arañar el tiempo suficiente para materializar la remontada cuando quedaban tres vueltas para el final. Sin embargo, lo que para mucho fue que el francés no podía con el ritmo final de Bagnaia, para mí fue un acto premeditado. ¿Para qué jugarse el Mundial en una última vuelta cuando la segunda posición es más que suficiente para asegurarse una gran cantidad de puntos? Así lo entendí yo, porque el ritmo de Quartararo llegó a ser hasta medio segundo superior en algunas vueltas. Puede que Bagnaia no tuviera goma trasera, pero el francés optó por quedarse segundo.

Es una acción que, en lo relativo a la emoción no dice nada, pero que bien vale un Mundial. 48 puntos de ventaja tiene Quartararo y sólo quedan cuatro carreras. De conseguir la corona, el galo se acordará de cómo este tipo de estrategias son tan importantes de cara a un título mundial.

Bastianini: moto de 2019 y ritmo de 2021

Obviando a los dos primeros, el otro gran protagonista fue Enea Bastianini. Su ritmo tras el caos inicial sorprendió a propios y extraños porque lo estaba haciendo con una Desmosedici de 2019. Vuelta rápida de carrera y una amenaza para el mismísimo Quartararo fueron algunas de las acciones del italiano que, en su temporada debut, ya sabe lo que es subirse al podio. Tampoco cometió errores y este puede ser el reclamo perfecto para pedir una Ducati más moderna.

Márquez: de menos a más

El de Cervera volvió a protagonizar una gran salida y eso le llevo hasta la tercera posición. Sin embargo, esto no era MotorLand y Márquez vio cómo iba perdiendo posiciones y, como él mismo vaticinó tras la carrera de Aragón, peleó por el Top 5. Se las vio con Bastianini y Miller, aunque el italiano, claramente más rápido que ambos, pudo escaparse.

A la pelea por la cuarta plaza también su unió un Joan Mir que esperaba haber tenido una mejor actuación. En los instantes finales de carrera, lanzó su ataque final a Miller en la curva 14. Ambos entraron colados y eso hizo que Márquez moviera ficha para abonarse a la cuarta plaza. Sin embargo, el mallorquín contraatacó en la ultima curva. Pero no sirvió para nada: pisó el polémico verde y fue sancionado con una posición. De cuarto a sexto.