Prueba MH Wyn 125:Ganadora en polivalencia

Reconozco que, en los últimos tiempos, cada vez que escribo algo sobre MH (o Motor Hispania, más correctamente) me resulta imposible no recordar parte de su historia. No en vano, es una de las marcas con más historia de nuestro país, a pesar de que no todo el mundo lo sepa. Y quizá sea precisamente por eso. Motor Hipania, fundada en Barcelona en 1948 para fabricar las famosas Moto Guzzi 65, intenta en estos años relanzarse como marca y, sin embargo, no ocupa en la mente de los aficionados esa posición histórica que merece.

La marca es ahora andaluza. Sevillana, más exactamente. Siempre tuvo vinculación con Sevilla, donde se fabricaban Guzzi desde tiempos «casi inmemoriales» y donde acabó completamente radicada desde los años 70. Llegó a cerrar, aunque no en la crisis de los 70/80 cuando desaparecieron algunas de las principales marcas del panorama nacional, sino hace pocos años, ya bien entrado el siglo XXI.

Ahora, los nuevos propietarios de la marca han optado por esta estrategia que otras muchas marcas de motocicletas de baja cilindrada han elegido como la mejor: llevar sus ideas a China para fabricar a un precio adecuado y traer las motos bajo su marca, controlando el diseño y la calidad final. Y el resultado es esta nueva gama Euro 4 125 a la que pertenecen las ya probadas en formulamoto.es MH Bogga, MH NKZ y esta original y diferente Wyn 125.

La Wyn no es una 125 básica al uso. Tampoco es, y eso se ve de sobra, una retro tan de moda hoy día. Es, sin embargo, una moto que intenta recuperar un segmento que existió casi desde siempre en la industria española y que el paso del tiempo hizo desaparecer: una moto utilitaria, capaz de rodar de forma cómoda, económica y eficaz por cualquier tipo de suelo. Es aquella moto «rural» que ya encarnó aquella Guzzi 65, que llevaba ruedas grandes y suspensión trasera (un tanto elemental, con un taco de goma y dos muelles) o muchos años después aquellas Mobylette Campera (que es la primera que me viene a la cabeza).

CÓMO ES LA MH WYN 125

Filosóficamente ya te he contado como la veo yo. Se trata de una moto básica que sirve para moverte por cualquier tipo de suelos. No es una trail normal, ni mucho menos, ni quiere serlo, ya que además en la gama MH actual ya hay una 125 de campo mucho más adecuada para hacer excursiones off road: la MHX 125. Tampoco es una 125 básica normal. La ergonomía o las ruedas de tacos de uso mixto no mejoran el comportamiento de la moto sobre el asfalto, pero amplían su rango de uso y permiten rodas sobre pistas de tierra con mayor comodidad y seguridad que con una moto de asfalto, digamos, normal.

Mecánicamente la moto es casi calcada de la NKZ de asfalto. Se han modificado ruedas, detalles de carrocería y, seguramente, desarrollos de transmisión, buscando algo más de fuerza a costa de perder algo de velocidad punta. Chasis y motor son los mismos que en la NKZ: un bastidor simple, en tubo de acero, de simple cuna abierta por abajo, con el motor atornillado cerrando por abajo la estructura. El motor es un monocilíndrico de aire, con culata de dos válvulas, básico y económico, pero de los de última generación. Las vibraciones quedan reducidas prácticamente a cero y exhibe suavidad de funcionamiento y buena respuesta a cualquier apertura del gas. Lleva inyección electrónica Mikuni, entrega 11CV a 9.000 rpm con un par de 9 Nm a 7.500rpm, con cinco velocidades.

Monta ruedas mixtas, con neumáticos con cierto taco delante y detrás un neumático de trail, pero no hay más concesiones camperas en la parte ciclo. De hecho, incluso las medidas de las llantas son asfálticas, de 17″. Las suspensiones constan de una horquilla de 32 mm de diámetro y dos amortiguadores traseros con botella separada y regulables en precarga. PAra los frenos, la Euro 4 obliga, en las 125, a montar ABS o, más barato, frenos combinados. La MH opta por esta último sistema. Están bien equilibrados y frenando normalmente tienes suficiente tacto para frenar sin que llegue a bloquear ninguna rueda, lo que sí puede llegar a ocurrir en situaciones extremas sobre asfalto resbaladizo.

La carrocería sigue las líneas de una básica moderna. Incorpora luces LED en los pilotos, un deposito más pequeño que el de la NKZ, un asiento en dos alturas, cómodo, y un portabultos en plástico que parece más resistente de lo que en principio aparenta. No es una carrocería campera» en absoluto, si no más bien de una naked sport. Por eso resultan llamativas las ruedas y la aleta delantera, elevada y realizada imitando carbono. En el equipamiento destaca un cuadro completo, con pantalla digital para velocidad y otras indicaciones, incluyendo marcha engranada y un cuentavueltas analógico. Lleva caballete central, pata de arranque, además del arranque eléctrico y una pata lateral. De esta última hay que decir que, a pesar de llevar indicador de marcha engranada en el cuadro, la moto no «sabe distinguir» cuándo está en punto muerto y no deja arrancar el motor con la pata extendida, ni siquiera estando el cambio en «neutral».

CÓMO VA LA MH WYN 125

Te decía que no hace mucho probamos la MH NKZ. Esta Wyn es básicamente una NKZ «camperizada» en lo justo para darle un uso mejor en entornos rurales o para alguien que necesite salir a pistas no asfaltadas con cierta frecuencia. Así las cosas, y como es comprensible, son motos muy similares.

Es unos milímetros más alta de asiento, pero apenas se nota. El manillar parece algo más alto, aunque en cualquier caso la posición de conducción es muy estándar, cómoda y agradable. Contacto, asegurarte que lleva el grifo de gasolina abierto (es ya una curiosidad de otros tiempos, pero lo lleva, además de montar indicador de nivel en el cuadro) y arrancar.

El sonido es discreto y contenido. No hay vibraciones al ralentí y los mandos tienen buen aspecto y buen tacto. Metes primera con suavidad y precisión, y en marcha. Se aprecia una primera algo más corta de lo habitual en motos similares. El tacto del agarre de las ruedas trail es aceptable, aunque se nota una pérdida de precisión a baja velocidad. Gira bien, no pesa y se llega bien al suelo, por lo que en ciudad es una moto agradable, capaz de pasar casi por cualquier sitio, con un manillar estrecho. Con buen tacto de frenos, ni este elemento ni las suspensiones se han modificado para su uso fuera del asfalto y se evidencia el clásico tarado de suspensiones, algo duro, de motos que buscan cierto comportamiento sport. No tiene mucha lógica aquí, pero es así.

En la carretera la moto acelera bien. Hay que tener cierto cuidado con el optimismo del cuentavueltas. El corte de encendido se encuentra nada más rozar las 10.000 rpm en que empieza la zona roja, pero el motor es tan suave que es fácil llevarlo hasta ahí sin darte ni cuenta. Al final acostumbras al oido y no pasa si no lo buscas. En prestaciones se queda algo justo. Es difícil ver los 100 km/h en el m km/h a tope. Pierde 5 km/h con respecto a la NKZ.

Es obvio que la Wyn tiene una faceta off road, y la hemos probado también en alguna pista. Como puedes esperar, no es una enduro precisamente. No tiene absolutamente ninguna inclinación «racing» en este entorno ni pretende ser capaz de pasar trialeras complicadas. Pero sí es capaz de rodar con cierta soltura sobre pistas. Ahí las suspensiones, muy asfálticas, son algo duras en su primer recorrido. Le vendría bien un poco más de recorrido, más blando. El motor es suficiente y tienen buen escalonamiento del cambio para pasear fuera de la carretera. Y los frenos cumplen. El sistema de frenada combinada no es demasiado intrusivo y te permite usar el freno trasero hasta llegar a bloquear la rueda trasera sin que lo haga la delantera. En definitiva, no es una trail, pero no decepciona en pistas.

ASÍ VEMOS LA MH WYN 125

Puntúa, en todos los aspectos, como la NKZ que ya probamos. Sigue siendo básicamente la misma moto, aunque con el plus de polivalencia que le da la posibilidad de salir a pistas sin asfaltar. Pero con eso no mejora unas prestaciones discretas en carretera e incluso un tanto escasas si quieres salir a recorrer largos trayectos en autovías. En ciudad es una moto agradable, muy correcta y capaz. Cómoda, con buen asiento y una posición de conducción muy correcta, es una buena moto en este aspecto, tanto para el conductor como yendo con pasajero. En equipamiento, dado su precio, también es muy correcto y solo baja su puntuación el hecho de que la apta lateral no permita mantener el motor en marcha.

FOTOS: Fernando Herranz

LO MEJOR

• Polivalencia
• Equipamiento para su precio
• Capacidad «rural»

MEJORARÍA CON

• Suspensiones más «off road»
• Prestaciones justas

FICHA TÉCNICA MH Wyn 125

Cilindrada

• 125 cc, 4T, monocilíndrico; aire, 2V

Potencia máxima declarada

• 11 CV a 9.000 rpm

Par máximo declarado

• 9 Nm a 7.500 rpm

Cambio/Transmisión

• 5 velocidades

Chasis

• Simple cuna en acero

Suspensión delantera

• Horquilla Ø32 mm

Suspensión trasera

• Doble amortiguador de gas

Freno delantero

• Disco Ø240 mm. Combinado

Freno trasero

• Disco Ø220 mm

Neumático delantero

• 90/90-17″

Neumático trasero

• 130/70-17″

Entre ejes

• 1.310 mm

Altura asiento

• 782 mm

Capacidad depósito

• 14,5 l.

Peso declarado

• 118 kg

PRECIO

• 2.195 euros