SYM Wolf v.s. Keeway RKV

Son realmente atractivas, de líneas claramente sport inspiradas en naked de gran cilindrada. Pero si pones atención a sus mecánicas, verás que no hay verdadera intención deportiva en sus corazones.

Motores actuales, pero básicos, refrigerados por aire, con culatas de dos válvulas y cajas de cambio de cinco velocidades.

Son motos que entran por los ojos, que parecen más de lo que son (una tendencia generalizada entre las 125 cc), pero que, al tiempo, han conseguido contener su tamaño y su peso para no perder la agilidad que se espera de una -octavo de litro- ciudadana.

Ambas se han creado en Italia, en los centros de desarrollo que ambas marcas disponen en la meca del diseño, y la influencia europea en sus líneas es notable.

En la Keeway destacan detalles como el enorme faro doble delantero superpuesto, con dos -cuernos- a los lados para los intermitentes o el doble amortiguador trasero: le dan un toque distinto.

En este sentido, la SYM es más clásica y recuerda a algunas naked sport modernas.

Sin embargo, tiene una personalidad original indudable y su terminación es impecable. Sin embargo hay diferencias notables entre ellas.

La Wolf equipa una inyección de última generación mientras que la RKV se conforma con un carburador.

La SYM roza los 3.000 – y la Keeway no llega a los 1.800 -. Diferencias importantes, sí, pero motos similares.
SYM Wolf 125i
Lo mejor

· Estética muy lograda.

· Acabados y terminación.

· Suavidad de marcha.
Mejoraría con…

· Prestaciones un poco superiores.

· Pata de cabra sin desconexión.
Cómo es SYM Wolf

La SYM exhibe líneas muy modernas. Muchas tapas de plástico que cubren los tubos de acero del chasis para hacerte creer que estás ante un chasis de aluminio.

También unos aletines laterales simulan ser los empleados para canalizar el aire al radiador

El faro es más discreto que el de la RKV. De superficie compleja en su interior, remata su imagen con una pequeña cúpula por encima, de exclusiva utilidad estética, ya que no llega siquiera a tapar del todo el cuadro de relojes.

El motor Sym se alimenta mediante inyección electrónica Synerject. Tan suave como el de la Keeway en cuanto a su funcionamiento, gasta un poco menos de gasolina para un nivel de prestaciones similar.

El asiento del pasajero se abre desde el lateral por medio de la llave. Bajo él no hay mucho espacio, pero sí el suficiente para la documentación y algún pequeño objeto.

Mejor que la Keeway, que no tiene ningún hueco disponible.

El piloto trasero de la Wolf es deLED, lo que te ahorra tiempo y dinero en bombillas, al tiempo que le da un toque moderno a la zaga de la moto.

El asa sobre él, en forma de alerón, sirve de sujeción al acompañante.

El silenciador combina la clásica terminación cromada con unas formas más rebuscadas, no tan clásicas.

De forma oval, con la salida biselada totalmente perpendicular al suelo, imprime carácter a la imagen de la moto.

Frenos y suspensiones muy estándar, con horquilla convencional, discos convencionales y un amortiguador trasero central sin bieletas.

Aunque en este sentido no llama la atención, el funcionamiento no ofrece problemas.

El cuadro presenta un diseño muy acertado y legible. Suficiente información, con cuentavueltas, kilometrajes y hora y los testigos habituales de luces, intermitencia, etc.

Motor

El motor es muy similar al de la RKV, con un cilindro de culata con dos válvulas y refrigeración por aire.

También emplea una caja de cambios de cinco velocidades. En este caso la alimentación se confía a un equipo de inyección Synerject-Orbital.

La respuesta más limpia, sobre todo en bajas vueltas.
Equipamiento

Un cuadro de diseño muy conseguido, con retroiluminación en azul, una gran esfera para el cuentavueltas y una pantalla digital, con una cúpula de función puramente estética por delante.

A la hora de aparcarla, caballete central y pata lateral, aunque con el mismo inconveniente de su rival: cuando está extendida se para el motor, haya marcha engranada o no.
Carga
Mejor resuelto que en la Keeway, en la SYM puedes guardar pequeños objetos y papeles bajo el asiento del pasajero.

Se abre con la misma llave de contacto en la cerradura de un lado del colín.
Confort
Buen asiento y la posición de conducción algo más deportiva que su rival. Las manos más adelantadas y algo más abiertas que en la Keeway y los pies más atrasados.

No hay vibraciones molestas que lleguen a manos o pies y las suspensiones son suficientemente absorbentes para que no notes demasiado los baches.
Parte ciclo

También muy similar a la RKV, emplea la misma estructura de chasis de tubo de acero redondo, con la cuna abierta a la altura del colector de escape.

Ahí se atornilla el motor, que cierra la cuna por abajo.

Freno y suspensiones tienen un funcionamiento correcto para una moto de filosofía ciudadana.
En marcha

Por aspecto y denominación, la Wolf parece una naked sport que busca transmitir sensaciones deportivas, pero con ella en marcha ves que estás ante una agradable utilitaria.

Es un poco más grande que su rival, todavía más suave en marcha, con el mismo nivel mínimo de vibraciones y un sonido de escape muy similar: ronco y suave.

El desarrollo de transmisión es un poco más corto y con buen par motor, maniobrar con ella a baja velocidad es muy fácil.

No más ancha que la RKV, en ciudad también es manejable y ágil.

En la carretera, el citado desarrollo corto te obliga a forzar un poco más para el mismo nivel de prestaciones, ya que entra antes en la zona roja del cuentavueltas, pero sus prestaciones finales son muy similares.

En las curvas es una moto tranquila, con una suspensión más pensada para ser cómoda que para retos deportivos.

Aguanta bien un ritmo elevado. En este caso, los neumáticos Maxxis son superiores de la RKV, aunque sin excesos.
Keeway RKV 125
Lo mejor

· Precio por debajo de algunas utilitarias.

· Equipamiento.

· Estética original y atractiva.
Mejoraría con…

· Rodamientos de dirección mejores.

· Pata de cabra sin desconexión.
Cómo es Keeway RKV 125

Los mandos de luces, intermitentes y demás son de calidad, tanto en su material como en su funcionamiento.

Están colocados en la posición normal y se accionan correctamente.

El faro delantero es uno de los puntos que marcan diferencias en la Keeway. Con dos faros interiores superpuestos, tiene un cierto -look Mazinger Z-.

El motor de la RKV es una unidad sin complicaciones, alimentada por carburación, culata de dos válvulas y refrigeración por aire.

Poca diferencia en potencia o prestaciones con su rival, sí gasta un poco más.

El cuadro es muy completo, de hecho, incluye un indicador digital de marcha engranada, algo sorprendente para su precio.

El diseño estético del cuentavueltas sería mejorable, pero todo el cuadro se lee bien. Tiene cerradura de contacto con obturador para el orificio de la llave.

La RKV incorpora dos amortiguadores traseros regulables con botella separada y horquilla con las botellas doradas, un equipo de correcto funcionamiento.

El enorme faro frontal le ofrece un cierto aire sport muy atractivo.

El equipamiento es muy completo en cuanto a parte ciclo, como demuestran sus discos ondulados.

La pinza del freno delantero en rojo o las llantas, con una línea en el mismo color del resto de fibras, refuerzan la imagen sport.

El piloto trasero es de LED. En forma de rombo afilado, también aporta su toque estético a la personalidad de la RKV.

Las asas traseras son bajas para poder cogerlas bien cuando vas de pasajero y son perfectas para maniobrar con la RKV en parado.

Motor

Un monocilíndrico 4T refrigerado por aire y culata de dos válvulas, con carburador y caja de cambios de cinco velocidades.

Se trata de un motor básico, pero de funcionamiento fino y suave.

Se declaran 11 CV a 9.000rpm, algo menos que su rival, aunque como la diferencia de peso juega a favor de la Keeway, los resultados finales se equilibran.
Equipamiento
Buen nivel de equipamiento para su precio.

La horquilla invertida, los amortiguadores de botella separada o los discos lobulados en su parte ciclo suman puntos a su favor, al igual que el completo cuadro con indicador de marcha engranada.

Cuenta con pata de cabra lateral y caballete central, aunque el sistema de seguridad que evita que salgas en marcha con la pata extendida apaga el motor hasta en punto muerto, por lo que no puedes dejar la moto sobre ella al ralentí.
Carga
No hay prevista guantera alguna ni siquiera un sitio para la documentación o para una mínima dotación de herramientas.

Cualquier cosa con la que quieras cargar requerirá de mochila, bolsa sobredepósito o ponerle un baúl detrás, lo que rompería la estética de la Keeway.
Confort
Por tamaño, con cualquier talla irás cómodo sobre la Keeway. Tiene los mandos puestos en buena posición y son de calidad suficiente para que se accionen sin problemas.

La posición sobre ella es relajada, no necesitas forzar las manos hacia adelante y los pies van en una posición natural, lo que no impide que puedas agacharte para hacer una conducción más sport porque hay sitio de sobra.
Parte ciclo

Un chasis de cuna abierta por abajo, con el motor anclado por su parte delantera formando parte resistente y cerrando la cuna por debajo.

Un diseño que parte de la simplicidad y que se acompaña de un elevado nivel de elementos en frenos y suspensiones.
En marcha

Bajo esa apariencia de streetfighter tan lograda, se esconde realmente una utilitaria de funcionamiento más que correcto y económica.

Por motor y prestaciones es capaz de algo más que una utilitaria. De hecho, gracias a un desarrollo un poco más largo que su rival, corre un poco más, rozando los 115 km/h.

Vibra poco, emite un sonido ronco y contenido por el escape sin ruidos mecánicos y sin vibraciones.

Tiene buen radio de giro, a pesar de la horquilla invertida, y es ágil entre los coches.

A baja velocidad tiene cierto -shimmie- y si frenas fuerte en ese momento descubres la razón: los rodamientos de la pipa de la dirección no tienen gran calidad y dejan algo de juego libre.

En curvas, la calidad de los neumáticos de serie no te permite muchos excesos.
Así las vemos

Ambas motos son muy similares, tanto en su comportamiento como en su filosofía, prestaciones o equipamiento.

Sin embargo, hay más diferencias en cuanto a sus componentes. Por un lado, la Wolf monta un motor de inyección electrónica, pero por otro, la RKV lleva horquilla invertida y discos lobulados.

No suponen una gran ventaja para la RKV, puesto que la SYM, a pesar de ser menos atractiva en estos componente, monta unidades que trabajan al menos tan bien como los de su rival.

Detrás, dos amortiguadores de botella separada en la Keeway, muy llamativos y un sólo amortiguador central en la SYM, tampoco dan ventaja a ninguna de las dos.

Las ventajas de una y otra: Keeway por precio, imbatible; la SYM, con inyección y más -fina- de funcionamiento general y con mejores neumáticos, para un comportamiento algo superior.Datos Oficiales
Ficha técnica

Toma de datos