5 razones por las que vale la pena tener una moto

No siempre la cuestión emocional y sentimental es la razón principal para comprar una moto. También existen diversos factores de índole puramente práctica que inclinan la balanza a la hora de adquirir un vehículo de dos ruedas. Esto suele pasar más en el segmento de scooters, donde se encuentran las mejores opciones en lo que a movilidad se refiere.

Precios y ofertas de todos los modelos que hay en el mercado

Por esto mismo, la gente de la aseguradora Mapfre ha querido enumerar las razones principales por las que merece la pena tener una moto. Como hemos dicho antes, aquí no interviene la cuestión sentimental, sino la puramente práctica.

Con la moto ahorras dinero

El precio es uno de las principales ventajas de la moto. No sólo valen menos con respecto a un coche, si no que sus prestaciones son mejores en relación al dinero que pagas. Es cierto que hay modelos que superan por mucho el valor de un coche, pero si nos movemos entre las motos de toda la vida, los precios son más bajos.

Su peso también es menor, por lo que el consumo de combustible es más bajo. Según indica ANESDOR, las motos consumen menos combustible por kilómetro recorrido y permiten recorrer hasta 3.000 km con menos de 100 euros.

No tendrás problemas con el tráfico

Si usas la moto a diario ya sabrás de lo que hablo. El tráfico en hora punta no se puede evitar en coche pero sí en moto. De acuerdo a la reforma de la Ley de Tráfico, se puede circular por el arcén siempre y cuando el tráfico está parado. Asimismo, también se puede buscar una ruta alternativa para llegar al lugar de destino.

Los datos recogidos por ANESDOR durante el pasado 2022, indican que el sector de las dos ruedas continúa ganando presencia dentro de la automoción española. Este 2022 el número de matriculaciones ha ascendido un 5% respecto al mismo periodo de 2021, lo que contrasta con las ventas de coches, en caída.

Aparcar es más sencillo

Ya sea en las propias plazas para ello o en aquellas aceras con más de tres metros de longitud (y sin dificultar el paso a los transeúntes), la moto se puede aparcar de forma sencilla en ciudad. Así, no tardarás tanto tiempo como si lo hicieras en coche. También está la cuestión de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), en las que la mayoría de las motos pueden acceder sin problema.

Contamina menos

Las emisiones contaminantes de una moto son de media hasta un 50% menos respecto a las de un vehículo de mayores dimensiones según ADEME. De hecho, los vehículos de dos ruedas, según los datos recogidos por ANESDOR, representan un 15,5% del parque de vehículos de nuestro país y, en cambio, sólo realizan el 0,51 y el 1,85% de las emisiones de óxidos de nitrógeno y de CO2, respectivamente.

Sin embargo, el criterio que clasifica a los vehículos de combustión en función de su contaminación discrimina notablemente a la moto. En España, donde se establecen diferentes etiquetas, la moto tiene la misma que coches que contaminan muchísimo más. Por ello, desde ANESDOR se está trabajando para crear distintivos específicos para las motos.

El mantenimiento

La última ventaja clara tiene que ver con su mantenimiento. No sólo es más barato, si no que puedes hacerlo tu mismo: limpieza y engrase de la cadena, cambio de filtro y aceite, sustitución del líquido refrigerante, la batería… No requiere de grandes conocimientos de mecánica, aunque siempre podrás acudir a un taller para salir de dudas. También puede aprovechar nuestra completa sección de artículos donde te contamos todo lo necesario para hacerlo tú mismo.