¿Qué fue primero, el huevo o la gallina, Pedrosa o Lorenzo?







El anuncio de retirada de Dani Pedrosa y el fichaje de Jorge Lorenzo por Honda fueron hechos inmediatamente sucesivos. No quedó clara la cronología, difícil saber si lo uno provocó lo otro, pero sí hubo un cúmulo de circunstancias atípicas.
Ciertamente, el inesperado, temprano y errático anuncio de Ducati en Mugello de no renovar a Jorge Lorenzo para el bienio 2019-20, convulsionó las estructuras del Mundial. A dónde irá a parar Lorenzo fue pregunta recurrente.
Aquel mismo domingo ganó su primer G.P. con Ducati tras más de un año de empeño. También se hizo con la victoria dos semanas después en Catalunya. Quedó evidente que quien tomó aquella decisión –ya fuera en Ingolstadt o en Borgo Panigale-se había equivocado de pleno. La prisa le fue mala consejera. Despidieron al piloto que necesitaban para seguir haciendo crecer la Desmosedici en rivalidad con Andrea Dovizioso. Allá ellos.
A todas esas, y con todos los «grandes» ya ubicados en los mejores equipos oficiales, solo faltaba conocer la renovación de Dani Pedrosa por Honda. Entraba dentro de la lógica. Pero Dani fue alargando plazos de respuesta a la sombra de mediocres resultados. Siquiera la asistencia en los circuitos de su amigo Sete Gibernau en la primera parte del campeonato le hizo mejorar ni rendimiento ni motivación. En Catalunya, Honda le presionó la respuesta, pero Dani esperó hasta el G.P. de Alemania para anunciar su retirada efectiva a final de temporada. Eso ocurrió siete semanas después del «despido» de Lorenzo en Ducati. Acto seguido, El Team Repsol Honda anunció el fichaje de Jorge Lorenzo ¿Cómo se desarrollaron los hechos entremedios? ¿Qué fue antes, Pedrosa o Lorenzo?
Durante ese lapso de tiempo y meditación que se tomó Dani se especuló con su posible retirada. Entonces surgió el nombre de la «promesa» Joan Mir como su posible sucesor. Un valor de futuro por formar a los aledaños de Marc Márquez. La continuidad del estilo HRC. Apuesta de futuro, tal como hicieron con Márquez. Antes con Pedrosa y más recientemente, aunque «satélite», con Jack Miller al que subieron de Moto3 a MotoGP de un brinco. Pero también a Mir le ofrecían un primer año de impasse en un equipo «satélite» a la espera de entrar en HRC en el 2020. Les dio un no fue rotundo. Quería status de oficial y aceptó sin pensárselo la oferta de Davide Brivio para ir a Suzuki, donde, dicho sea de paso, la presión y responsabilidad le serán menores. Mir tiene mucho recorrido en MotoGP. Quizás todavía algún día recale en HRC.
A la par que eso ocurría, Jorge Lorenzo pensó incluso en la retirada. Habló de ello con Carmelo Ezpeleta quien no debería dar pábulo a aquellas intenciones. Sin Lorenzo en la parrilla se quedaba sin unos de los grandes valores del Mundial. Don Carmelo activó el equipo Petronas Yamaha a la sombra técnica de la fábrica con Lorenzo de piloto. Pero Jorge no vio nada claro el proyecto con motos no de fábrica, tampoco eso de irse a un «satélite» con todo su palmarés «oficial» a cuestas. Debieron correr voces.
Probablemente el agudo Alberto Puig andaba al ojeo de los pasos de Lorenzo. Era una buena apuesta para HRC, un tanto arriesgada, pero buena baza para un super equipo con dos campeones como Márquez y Lorenzo ávidos de más títulos y de batirse entre sí en igualdad de condiciones para dirimir la supremacía universal. Gran desafío. A Puig le gustan estas situaciones. Y Alberto lo pilló al vuelo. Además, dicen que por una ficha baja. Tampoco Jorge tenía donde escoger.
El paso dado por HRC a instancias de Puig es notablemente valiente. Resulta inevitable evocar el dicho de los «dos gallos en el mismo gallinero» para intuir cualquier situación futura. Máxime con el díscolo Lorenzo si debe enfrentarse a problemas de adaptación como le sucedió en Ducati. En cualquier caso, Márquez hará la suya a oídos sordos, por algo es el campeón, además de «jefe» de la casa. Incluso será moderado si Jorge le derrota. Cuestión de caracteres.
En cualquier caso y sobre el papel, es más que previsible ver en futuros GGPP a los dos hombres de Honda disputarse con mano de hierro el triunfo. Saltarán chispas en la pista e incluso puede que hasta fuera de ella. Vaya, como en la época Mick Doohan-Álex Criville.
Cuando se especulaba con el futuro de Dani Pedrosa y su renovación con HRC surgió el rumor que ficharía por KTM como piloto probador. Así se ha confirmado a pesar de los desmentidos iniciales de aquellos momentos. Sorprendente decisión de un hombre fiel a Honda durante 18 años. La marca japonesa le ofreció un papel de embajador Honda pero Dani cogió el otro camino. Raro proceder.
Retirada de la competición más o menos previsible, abandono de la marca de toda la vida para recalar como probador de una moto en gestación. Sorprendente. Es reconocida la enorme sensibilidad de Pedrosa para probar y desarrollar piezas y motos. Sabe, le gusta y le divierte. Mike Leitner – Director técnico de KTM MotoGP- fue largos años jefe técnico de Dani en HRC y quien promovió el acuerdo, declaró: «Pedrosa hizo de la Honda una moto ganadora».
Da la impresión de que Leitner quiere repetir la historia con Dani. Eso a pesar de que no terminaron en la mejor sintonía posible, aunque tampoco en desencuentros. Dani quería renovar personal en el equipo, Leitner entre ellos, pero Mike ya había sido contactado por KTM. Fue una separación gentil. Ahora se reencontraran. El uno por el otro saben cómo trabajan. Pueden obtener grandes resultados de la KTM. Pol Espargaró y Johann Zarco darán cuentas de ello.