Este es el scooter con carnet A2 de Suzuki que rebaja 1.200 euros su precio, entre otras ventajas
Un scooter como el Suzuki Burgman 400, apto para el carnet A2, significa todo un lujo para aquellos que le siguen los pasos desde las primeras versiones comercializadas de este emblemático modelo japonés.
Fue uno de los primeros representantes de los modelos de cierto standing que ensalzaban a su propietario, ofreciendo un nivel de prestaciones hasta entonces poco habitual.
Hoy la competencia es tan feroz que ha obligado a la marca a recortar su precio en nada menos que 1.200 euros, aportando además 4 años de garantía y asistencia totalmente gratis.
Suzuki Burgman 400, el arte de la seducción
Como precursor de los scooter de cierto nivel de acabado y perfeccionamiento estético, el Suzuki Burgman 400 ha experimentado un amplísimo periplo por nuestro mercado.
Un detalle que le ha permitido ir adaptándose al paso del tiempo, encontrando la matriz de su concepción en la extensa galería de modelos Burgman, con cilindradas que comenzaban mediante motores de 150 que pasaron a ser 125, 200, 250, 400 y 600 cc.
En todos los casos, la familia Burgman se hizo fuerte en nuestro mercado gracias no solo a la diversificación del producto, sino también a una red posventa atenta con el cliente y receptiva al «feedback» que este era capaz de transmitir a la marca.
Todos los SCOOTER CON CARNET A
Solo así es posible entender la evolución del propio, Suzuki Burgman 400, que supo entender el cambio obligado por el paso del tiempo y a lo que obligaba cada momento.
En su caso, realizó una inteligente separación respecto al modelo estrella durante los años 2000, el «seis y medio», pero también del divertido y dinámico 200 que aportaba un importante extra respecto al 125, con una ligereza abismal en relación al 400.
Fue de este modo como Suzuki supo adaptar el «cuatrocientos» a momentos en los que ya no se le requería una función tan GT, ni por dimensiones pero tampoco en capacidad de carga.
De este modo fue como consiguió estilizarse para quedar a medio camino entre un scooter GT y un sport, entre un espacioso «maxi» y un descarado deportivo, teniendo la capacidad de cumplir en ambos terrenos.
Pero la dureza de un mercado ávido por nuevos valores y con escalones duros de superar, como puede ser el empleo de instrumentación con conectividad al teléfono móvil, han dejado en un espacio intermedio al modelo nipón, cuya valía continúa siendo a día de hoy extraordinaria.
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