Hace sólo dos semanas empecé con intención mi anterior blog titulado -Lo que no te mata-- Lo hacía con la idea de poder empezar el blog de hoy precisamente con la continuación de aquel título: te hace más fuerte. Pero para esto tenía que pasar algo, y ese algo ha pasado.

…te hace más fuerte

Ismael Bonilla 1 2
…te hace más fuerte
Fórmula Moto
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Aquel primer blog lo escribí sólo unos días después de que mi Ducati me sacara volando por los aires, y éste lo escribo justo después de haber conseguido una nueva victoria con ella en el Campeonato de Castilla La Mancha en Motorland. En realidad no gané la carrera, quedé segundo. Pero dada la crisis actual en general, y en el motociclismo de velocidad en particular, muchos campeonatos regionales deben sumar sus parrillas para poder conseguir unas parrillas medio dignas. Y este ha sido el caso, donde el Manchego y el Zona Norte de Velocidad disputaron una misma carrera, aunque con clasificaciones independientes. Y la carrera la ganó el habitual del CEV y rapidísimo Jon Purroy, aunque pude mantener su rueda las cinco primeras vueltas.

¿Y por qué sólo cinco? Yo lo achaco a un -problema- técnico de la Panigale. En realidad no es un problema en sí, diría que es más bien una carencia (subsanable, por fortuna). Se trata del control de tracción. En la anterior carrera de Cheste (sí, en esa que salí volando), cometí la imprudencia voluntaria de probar la moto en el Warm-up con el control de tracción desactivado. Lo que percibí es que la moto corría mucho más, porque no había ningún tipo de freno electrónico al acelerar saliendo de las curvas. Pero, la suspensión trasera no iba muy bien puesta a punto. El caso es que todo se juntó en la carrera y acabó de la peor manera posible. El principal culpable fui yo por no prestar atención suficiente a todo lo que la moto me iba diciendo.

Así que aquel día me prometí que aunque la moto corriera menos, no volvería a salir con ella a pista sin el control de tracción. Yo monto en moto para divertirme; si gano mejor, pero lo que más me importa es no volver a romperme nada, que ya me he roto demasiadas cosas en el pasado… Por tanto, para esta carrera, lo primero era buscar una buena puesta a punto de la moto en entrenamientos lo antes posible -sobre todo de la parte trasera- para tener mejor grip y que el CT me frenase menos. No quería volver a cometer los mismos errores otra vez. Pero ¿qué es lo que sucede con el control de tracción? ¿Por qué no va bien? En realidad, el control de tracción de la Panigale funciona perfectamente, pero sólo con los neumáticos originales Pirelli. Al ponerle mis Dunlop, las medidas del neumático son algo diferentes y no va igual de fino. Existe una centralita específica para Dunlop, pero por cuestiones de tiempo y de juventud de la moto, aún no disponemos de ella totalmente operativa. Lo estará en breve.

Brutal

El caso es que salía desde la segunda posición. Me enganche a rueda de Purroy y Olias (otro CEV), durante cinco vueltas, tirando muy muy fuerte, hasta que mi Dunlop trasero empezó a perder algo de grip. Pero el problema no era la falta de grip en sí. A todos los pilotos les baja algo el agarre con el paso de las vueltas. El problema fue que el control de tracción detectaba esa falta de agarre y me frenaba demasiado. Pensé en darle al interruptor que lo desconecta, pero me vi a mi mismo otra vez volando por los aires y pensé que no era buena idea. Así que eché una miradita para atrás y comprobé que no venía nadie y me relajé dando por buena la tercera posición de carrera y primera del manchego. Error. Me relajé demasiado y el grupo que venía detrás mía me alcanzó a falta de unas tres vueltas para el final.

Me iba a tocar sudar de lo lindo, y más con mi problema al acelerar. Debía aprovechar al máximo la velocidad de entrada y paso por curva que la Ducati ofrece. Y así fue. Un final de carrera disputadísimo, y que cuando aún lo recuerdo, sólo de eso, de recordarlo, se me acelera el corazón a mil pulsaciones. ¡Brutal! El resultado fue que quedé segundo (a Olías le vi irse largo a final de recta) por tan sólo 0.002 seg. de distancia. Nunca había tenido un final tan apretado.

De hecho creía que había perdido la batalla, pero cuando llegué al parque cerrado vi a mi equipo muy contento, y ya me figuré lo que había pasado. Esta carrera ha servido, además, de inmejorable preparación para la próxima, la tercera del CEV que tendrá lugar en este mismo circuito el último fin de semana de mayo. No veo el momento de que llegue. No quiero despedirme sin -pedir disculpas- a alguno que se siente ofendido porque un servidor, un piloto semi-retirado y sin carrera de periodismo (tengo otra) se dedique a escribir. Lo hago lo mejor que puedo y que sé, y me consta que a muchos les gusta, pero tú lo tienes tan fácil como no volver a leerme. ¡Anda, pero si me estás leyendo!