Lo que no te mata-

Dos días después, aún con algunos dolores en las pestañas y los lóbulos de las orejas, os escribo para contaros lo que me pasó hace pocos días en la carrera del CCMV-MotoDes en Cheste (15 de abril). Sabía que iba a ser complicado que, en condiciones normales, nadie pudiera vencerme el pasado domingo en la segunda carrera del campeonato.

Efectivamente, desde el primer libre mi Ducati 1199  S Panigale y yo estuvimos claramente por encima del resto de pilotos, dominando desde el primer libre hasta el Warm-up. Y llegó la carrera. Me puse primero desde el principio, y en las cinco vueltas que duré en pista, saqué al grupo perseguidor una ventaja de unos 5 segundos. Y entonces-entonces salí volando por los aires, y tiré una carrera que -tenia ganada-. Lo de -tenía ganada- es un decir, porque en las carreras de motos pueden pasar un montón de cosas. El caso es que, aunque todavía me queda algún moratón por mi cuerpo, estoy bastante contento. Quizás hasta más contento que si hubiera ganado la carrera. Ya sé que puede parecer una locura, pero no lo es.

Primero porque soy un tío con suerte en la vida en general, y este ha sido un ejemplo más. Una caída como la que tuve, un -highside- a unos 150 km/h, en 7 de cada 10 veces acaba, como poco, con algún hueso roto o esguince, y no tengo nada. Y si eso hubiera pasado, me hubiera perdido la 3ª carrera del campeonato dentro de dos semanas, y la prueba del Motorland del CEV de dentro de algo más de un mes en la que pretendo participar. Segundo, porque en una caída así, en 9 de cada 10 veces la moto se hubiera hecho -mucha pupa- -muchos euros-, y sólo ha sido un manillar, una estribera y algo de pintura. Cuando pasa algo así, uno debe plantearse los motivos y ponerles solución para que no vuelva a suceder. Y eso es justo lo que hemos hecho mi equipo y yo, y hemos visto una serie de fallos que hemos cometido -unos técnicos y otros no técnicos-, y que si hubiese ganado la carrera, probablemente no nos hubiésemos planteado, y se hubieran quedado sin solucionar. Por cierto, gracias team EMS por todo. Sois los mejores.

En la vida, cuando se hacen las cosas mal, a veces el resultado puede ser bueno, aunque sea cuestión de simple suerte-pero eso no durará siempre. Sin embargo, si las haces bien, lo normal es que te salgan bien la mayoría de las veces. Si algo no va o no es como tu esperas, párate, recapacita, y piensa qué estás haciendo mal y qué hacer para solucionarlo si es que está en tu mano. Por eso, me hace mucha gracia cierta gente que,, por decirlo de alguna manera,úse me ha -echado encima- – e incluso esbozado una sonrisa, aunque parezca mentira-  por la caída; si ellos supieran lo bien que me siento-el deporte nacional en España no es el futbol, ni las motos… es la envidia, pero eso ya lo sabéis, ¿no?

Cambiando un poco de tema, ayer en el fisio, alguien me preguntó: con todas las veces que te has caído ¿ya habrás aprendido a caer, no? Y la respuesta es: NO. Hay ciertas caídas, cuando se te escapa la parte delantera de la moto, que si vas arrastrando por el suelo sí puedes más o menos ir controlando tu cuerpo con los brazos y piernas, pero cuando sales por las orejas… a rezar lo que sepas y a esperar que el golpe no sea muy fuerte. Pasa todo muy, muy rápido. Así que, a quien no lo haya probado, ¡no se lo recomiendo!