Voy a proponerte un plan, a ver si te hace. Yo lo hice por primera vez hace tres años con un Porche Carrera y un Audi TT, y aquello me gustó y me enganchó de tal manera que lo repetí hace bien poco, aunque esta vez con algo menos de caballería.

El infierno verde

El infierno verde
Fórmula Moto


Es algo irresistible para los que nos gusta la velocidad y todo lo que huela a gasolina, coches o motos ¿De qué se trata? De pasar un fin de semana en el -infierno verde-, que no es otra cosa que el mítico trazado de Nordscheife – o el Nurburgring antiguo- con un trazado impresionante de 21 km de longitud rodeados de preciosos parajes. No es complicado. Te buscas un vuelo a Colonia o Frankfurt – los hay por menos de 100–, consigues un coche por internet desde España, reservas en alguna casita-hotel en la preciosa localidad de Nurburg -30- por persona y noche- y sacas tu ticket por vuelta a razón de 20- cada una.

¿Consigues un coche? Efectivamente, ésta es la parte más crítica. Hay varias maneras. Digamos que están las -legales-, que consistiría en alquilar por vueltas, en alguna empresa aledaña al circuito, coches preparados y con un seguro especifico que cubriría cualquier imprevisto en la pista, o también hacer la locura de irte de España con tu coche particular. Hay muchos que lo hacen. Y luego está la -menos legal-, que consiste en alquilarlo en el aeropuerto y usarlo en el circuito. Es arriesgado, sí, por un motivo: si ocurre un accidente en la pista, se supone que el seguro del coche no lo cubre y tendrás que rascarte el bolsillo, pero permitido sí que está. Si eres valiente -y un poco loco como yo- te puedes alquilar auténticos carrazos en Alemania por bastante menos dinero que en España.

Un inciso. Hablando de carrazos en Alemania, eso de que no hay limite de velocidad: ¡JA! Al menos en la zona del circuito y cercanías, la mayoría de autovías tienen su limite de 130 km/h, que la mayoría de conductores respetan escrupulosamente. Yo personalmente vi muy poquitos tramos de Autovan -sin límite-.

A lo que iba. Ya tienes tu coche, te diriges al circuito y ya antes de sacar tu ticket, te quedas loco de lo que allí puedes ver. Es un auténtico santuario del motor: Porche Carrera por decenas, al igual que BMW M3, Lamborghini, Ferrari, Lotus, Mercedes AMG-Sólo con estar en el paddock ya es un espectáculo. Y sí, también hay motos. Eso es lo que me llamó la atención la primera vez que fui. No sé exactamente cómo está catalogado el circuito; debe ser algo así como una carretera pública -privada-, algo parecido a un peaje. Es decir, puede rodar quien quiera con lo que quiera. Eso significa que motos y coches pueden rodar juntos. ¡Vaya locura! Yo jamás rodaría en un circuito con una moto compartiendo la pista con coches. Pero si rodar coches y motos juntos ya me parece una barbaridad, lo que me encontré rodando sobre el asfalto del anillo a los mandos del -Súper- Audi A4 TDI 120 CV -qué le vamos a hacer, era el mejor que pudimos conseguir esta vez- fue-no tengo palabras. ¡UN AUTOCAR! Yo no podía dar crédito; fue en la primera parte del circuito. Recuerdo que iba picado con un BMW 330i  -cuyo conductor no le sacaba mucho rendimiento, la verdad- y de repente lo veo al fondo. Evidentemente el autobusero no iba muy deprisa, pero se te queda una cara que no sabes si reír o llorar.

Es la segunda vez que he ido y estoy deseando volver. Un vídeo no tiene nada que ver con la realidad, no refleja bien ni los desniveles, ni la velocidad, ni el paisaje-ni la emoción, pero quienes queráis ver este video de media vuelta que rodé onboard, seguro que os va a gustar y, además, os vais a reír mucho. Digamos que mi copiloto pasó un poco de -miedito- conmigo a los mandos. Y eso que el coche no acompañaba. Si me dan 300 CV se tira en marcha- Para que luego digan que soy un -freneitor-.

 

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