Casi siempre, después de alguna de mis carreras, tanto yo como muchos de los usuarios del foro Easyrace en el que participo, solemos escribir crónicas de cómo nos ha ido la película para compartir la experiencia con los demás foreros.

Castellolí y Gordon Brown

Blog Ismael
Castellolí y Gordon Brown
Fórmula Moto
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De esta manera, compartimos nuestras alegrías o nuestras penas. Y como este pasado fin de semana se ha celebrado la segunda carrera del Campeonato de Castilla La Mancha de Velocidad en el circuito catalán (y cada año más bacheado) de Castellolí, he decidido matar dos urracas de un tiro y aprovechar mi crónica de la carrera para colgarla en este blog. Espero que os guste.

Tras dos meses de parón y apenas sin montar en moto en este tiempo (con la única excepción de la comparativa de 1000 que podéis encontrar en el número de Fórmula Moto de este mes), llegaba a Castellolí muy confiado, como líder del campeonato y a un circuito que me gustaba mucho desde cuando participé el año pasado con la pequeña R6. Nuestra S1000RR no nos los había puesto fácil los días previos a la carrera. Si bien la BMW es la 1000 de referencia ahora mismo, su electrónica sigue siendo un expediente X, complicadísima e intocable. Tanto, que si le quitas un intermitente a la moto ni arranca y hay que ponerle unas resistencias para -engañarla-. En mi caso, lo que nos está dando guerra es el control de tracción. Hasta ahora no lo habíamos hecho funcionar, y por eso mandamos la centralita al departamento de carreras de BMW en Alemania. Desastre total. La moto ni arrancaba cuando nos la devolvieron, y cuando por fin arrancó, la moto sonaba fatal, así que tuve que pedirle su centralita a un buen amigo, a ver si la moto sonaba mejor, y ya de paso a ver si me funcionaba el control de tracción.

Por todo esto, los libres del viernes para mi eran muy importantes, pero-estaba diluviando, así que tuve que probar la moto directamente en el primer crono. Poniendo una goma nueva conseguí la pole provisional, pero también conocí a Gordon Brown, que traducido al español es algo así como -marrón gordo-. Me resultaba totalmente imposible acelerar con la moto recta, la cabr….. empezaba a encabritarse y se empeñaba en darse la vuelta conmigo encima. Eso sólo me pasaba en las dos curvas más lentas seguidas de tramo en recta, la salida del ángulo y la entrada a meta. En el resto del circuito, la moto iba perfecta. Probé de todo, entrar en una marcha más larga, subir antes de marcha, acelerar a medio gas-nada, imposible.

Como tenía 0,5 seg de ventaja sobre el segundo clasificado, me confié para el segundo crono y me centré en arreglar el problema que me traía loco. Eso, en teoría, puede pasar por dos cosas: una porque esté muy blanda de atrás y al hacer tope la moto se encabrite, o por todo lo contrario, que esté tan dura que la parte posterior no absorba bien, se quede muy rígida y pase lo mismo. El caso es que probé varias cosas con la dureza de los muelles y reparto de pesos, pero la moto no mejoró demasiado y el resultado fue que mis rivales (Martín, Ibáñez y Morillas) mejoraron y me mandaron a la 4ª posición. Estaba más mosqueado que una mona. ¡Ah! Y del control de tracción, ni rastro. Si alguien lo ve, que me avise.

Para el warm-up salí a probar más cosas a ver si Gordon Brown se piraba (y tampoco funcionaron), pero estaba tan encabronado que en sólo dos vueltas y jugándome un poco el tipo, ya bajé el tiempo de la pole.

Si quieres ver el Vídeo «on board» del warm-up, pincha aquí.

La carrera pintaba muy mal. Sabía que sería casi imposible ganar desde el principio. Y es muy frustrante saber que en la zona de curvas eres tan rápido como el que más, pero que hay dos zonas de aceleración pura que te meten 3 o 4 décimas en cada una porque no puedes acelerar bien. Y eso con la moto más potente de casi 200 CV a la rueda. ¡Manda huevos! Salí bien, 2º y me mantuve ahí 4 o 5 vueltas, pero con el hándicap que en la 3ª vuelta se me cambió el tacto de la maneta de freno y me pillaba los dedos al frenar. ¡Lo que faltaba! Y encima no nos dio tiempo a poner el tensor de freno en la maneta izquierda. Con éstas, me adelantó Martín fácilmente en una frenada. En la zona de curvas le seguía fácilmente, pero en las dos aceleraciones se me iba. Para poder recuperarle en la zona de curvas tenía que arriesgar mucho, porque él iba muy rápido. Aún así lo hice unas 3 vueltas, incluso veía que íbamos pillando al líder Ibáñez, hasta que tuve un pequeño susto y lo dejé por imposible. Bajé el ritmo y me conformé con el tercer puesto, aunque casi lo pierdo porque Morillas me atrapó y hasta me llegó a adelantar en una de las aceleraciones malditas. Pero se la devolví pronto y tuve que volver a apretar para separarme de él.

El final de carrera entre Ibáñez y Martín fue de infarto, decidiéndose la carrera por milésimas. Yo lo veía a cierta distancia. Ya se me ha pasado el cabreo. Y Gordon: ¡voy a acabar contigo!

Por lo menos, Martín me hizo el favor de ganar a Ibáñez en la última curva, y eso me permite seguir siendo líder del campeonato. La próxima es dentro de 3 o 4 semanas en Alcañiz. Mi circuito favorito. Estoy seguro que me irá mejor, porque mucho peor no me puede ir.